Z | PALACIO KVINNEBY
MADRUGADA
La luz del sol ya despuntaba sobre el dosel del bosque que rodeaba el palacio. Según había informado Katarina hacía unos minutos, Sarah todavía seguía en trance viendo el futuro al que nos conduciría la Iniciativa. La bruja permanecería a su lado hasta que despertase, lo que podían ser todavía horas, aunque tenía con qué amenizar la espera, un asalto que preparar.
Se acercó a la gran mesa heptagonal y observó el mapa del complejo y las fichas desplegadas en él. Hasta hace poco había estado junto a Abel decidiendo quién acompañaría a Sarah en la misión.
Cogió entre sus manos dos pequeñas figuras de madera con la forma de ‘Stone‘ y ‘Sandalman‘ y los miró fijamente. Eran los últimos en llegar y Abel había dudado al principio cuando se lo planteó, pero el Director tenía sus motivos.