[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Karen Reed | Comisaria Central de Louna | Seis meses antes
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b][/align]
[SIZE=2]
Tap. Tap. Tap. Tap. Los [i]stiletto[/i] negros de tacón imposible componían un ritmo pseudo musical, que acompañado por el vaivén de mi culo (marcado por un vestido negro ceñido, con escotazo y minifalda), provocaban que toda la comisaría me mirase. Aunque a lo mejor era porque llevaba una pamela de leopardo. O unas gafas de sol en plena noche. Pero no, seguro que era por mi culo, por alguna de mis famosas portadas enseñando cacha o quizás, por haber contratado mis servicios como acompañante.
El policía de la entrada se me quedó mirando, pero no se atrevió a decir nada, por lo que cuando llegué a la sala principal, que era poco más que una mezcolanza de escritorios, policías, gritos y sospechosos sentados en sillas, me frené en seco sin saber hacia dónde me dirigía. Por lo que abrí el bolso y saqué de su interior el papelito en el que podía leerse (más o menos): William Parker.