Logan Villiers | Graveyard Creek, USA
MEDIODÍA
Siempre me encantaba la sensación de emprender un viaje en ‘Cassandra’ hacia lo desconocido, con el viento golpeando mi cara incluso en días o lugares de mucho calor como ‘Graveyard Creek’. Pero como siempre hay una excepción que confirma la regla, esta vez, volviendo a Ripper con el rabo entre las piernas para conocer a mi hijo con una mujer que me lo había ocultado, ver quizá a otra que me había rechazado, ayudar a un grupo de gente que se creía mejor que yo y llevando al japonés de paquete en la moto, este viaje no tenía tan buena pinta.
La verdad era que el tipo, Hiroshi, no me caía mal del todo, aunque nunca lo admitiría. Supongo que todo se debía a que, después de haber visto mi pasado, a mi «padre», no había visto esa mirada de pena, de compadecerse de mi vida o de mi situación, como probablemente habría hecho otro. Además, su infinita paciencia y su seriedad hacían muy divertidas las bromas.