[align=center][SIZE=3][b]Diarios de Destino | Iniciativa [/b][/SIZE]
[SIZE=2]Olivia se sentía como una ballena en medio de una charca. Cada día más gorda, cada días más inútil, aunque intentase disimularlo. El último mes de su embarazo estaba siendo el peor con diferencia. Había engordado tanto que apenas podía moverse, tenía los pies tan hinchados que no podía calzarse y andaba permanentemente con zapatillas de casa. Era como si estuviese en un hospital, con su bata, las zapatillas y las visitas de sus amigos de cuando en cuando para que pasease, pero no era un hospital. En los hospitales había gente, risas, llantos, médicos, enfermeros, limpiadores, tienda de regalos…pero allí no había nada. Por no haber, no había ni sol, su médico era un vampiro y todos especulaban aquí y allá quién podría ser el padre de su hijo. A eso había que unirle las contracciones que de vez en cuando le daban y que la hacían retorcerse de dolor. Era como si su propio cuerpo se riese de ella a sabiendas de que eso no sería lo peor.