Daniel Arkkan | Subterraneo tres
Observar, observar y observar, no había nada más que hacer. Después de que el guardia nos despertase fui al baño a darme una ducha para despejarme, no sin antes comprobar como estaba Sarah, aún estaba tumbada.
Mientras el agua caía sobre mi cabeza, otro torrente se movía por su interior, no podía dejar de intentar buscar una salida, hasta ahora la única alternativa era la que ese tal Nathan había mostrado, y para ello tenía que seguir comiendo y debilitándose. [i]Sólo espero que si consigue sacarnos de aquí tengamos fuerzas suficientes para abrirnos paso.[/i]
Después de un rato de meditación bajo el agua, salí, me sequé con la toalla y me puse la parte de abajo del uniforme, por último dejé la ropa y la toalla sucias en el compartimento.