Cecil Alexei Anwalt | Subterraneo 3
Sabía que estaba débil y, sin tener que pararme a pensar mucho, sabía que no estaba en mi casa desde hacía tiempo.
Aunque realmente, no sabía desde cuándo.
Tanto mi cuerpo como mi mente se sentían adormecidos, atontados. Me era complicado pensar y al mismo tiempo moverme, por lo que no me molesté en hacerlo, al menos durante un rato. Dejar pasar el tiempo suficiente como para asumir que tenía que moverme, que tenía que ponerme en pie y aceptar lo que estaba ocurriendo. Abrí los ojos aunque una vez más, volví a cerrarlos.
– ¿Qué demonios está ocurriendo?