[b]Liad | Subterraneo 3 [/b]
Teníamos un asunto un tanto desagradable entre las manos. Diría que [i]yo[/i] tenía porque estaba allí, pero el no haber hecho nada, salvo esconderme con aquella mujer de cabello negro, y por supuesto, salir de aquel pequeño escondrijo, una vez que [i]aquel[/i] peligro ya había pasado, no implicaba que yo hubiese tomado parte en los sucesos.
– [b]Recuérdame una cosa.[/b] – comenté mientras miraba a la mujer de cabello oscuro. – [b]Recuérdame no enfadarles. Prefiero mi piel pálida a estar tan morenito y churruscadito como ese.[/b]
– [b]Iba a responderte algo, pero con el lío que tengo en la cabeza no consigo decir ni dos frases seguidas.[/b]- Tardó un poco en contestar, pero al hacerlo, pude notar que su tono de su voz era un tanto confuso, quizás apenado, aunque no sabría decir con exactitud. La miré momentáneamente, examinándola el rostro, aunque no pude encontrar la respuesta que me faltaba por averiguar.