Silver Fayth Wolfe | Universidad de Moondale
A muchas personas les gusta dormir horas y horas; yo soy una de esas. Seguía tirada en la cama, aun cuando debería haberme despertado mucho antes para hacer algo productivo, pero por mucho que lo intentase no encontraba las fuerzas necesarias.
Pero ya era hora. Al quitarme la manta de terciopelo de encima sentí el congelado viento entrando por la ventana.
[i]Joder[/i], pensé, y con un leve movimiento de cabeza creé una ligera corriente de aire que cerró las ventanas de golpe.
Me fui a la ducha, me bañé con agua ardiendo y al salir desnuda caí en la cuenta de que compartía habitación con una chica.