Moondale

Categoría: Moondale

  • LAS TRES CABEZAS

    DANTE VILLIERS

    SELAS – MAÑANA

    Al principio me costó darme cuenta de que nos hubiéramos ido de verdad de la luna Viltis. Tenía delante un cielo azul cubierto por algunas nubes blancas, una pradera con rocas repartidas aquí y allá y alguna zona boscosa visible. Los árboles sí que eran diferentes, pero lo que me hizo darme cuenta de que habíamos cruzado de verdad fueron las columnas en ruinas.

    Después de avanzar y coronar una colina cercana, empezamos a ver restos de algunos edificios. Una columna, no sé muy bien de qué tipo porque la clase de cultura clásica había batido récords de gente guapa en el instituto y a mi me costaba concentrarme en columnas en las que solo me imaginaba empotrando a alguien.

    Pasé por encima de una medio enterrada y le tendí la mano a Chloe para ayudarla. A unos metros había una especie de templo griego que si ya se veía así de viejo, a saber cuánto llevaba esa gente anclada en la época griega. Las líderes decidieron que era un buen sitio que explorar y las seguimos. Amy marchaba delante, seguida de Ezra y un poco más atrás Leo, cerca de Kaylee y Julia. Elliot, Vera y Jamie iban detrás, con las dos últimas cogidas de la mano. Esbocé una sonrisa, vaya con Vera. Yo esperé a Chloe, porque no tenía ninguna prisa para llegar a unas ruinas en las que no había ningún Daë a la vista.

    – [Chloe]No me gusta este sitio.[/Chloe]- la escuché decir, mirando a su alrededor.

    – [Dante]A mi me eligieron porque podía dejar esto en libertad, pero no me gusta el pasado remoto, sin coches pierdo emoción y sin que se laven, pierdo otros intereses.[/Dante] – comenté, estirando las alas. Era una maravilla sentir el aire frío en ellas, extenderlas en toda su plenitud.

    – [Chloe]No sé para qué necesitas coches teniendo alas, pero tú a lo tuyo.[/Chloe]- respondió, riendo. Al menos se le había quitado la sensación de mal rollo de encima.

    – [Dante]No siempre puedo volar sin que alguien me vea y quiera hacer una religión o pegarme un tiro para experimentar.[/Dante] – admití. Conducir no era como volar, pero estaba acostumbrado a tener pocas opciones más. El mundo real estaba lleno de miedo a los que eran diferentes. Cuando era pequeño, el tío Daniel siempre me regalaba cómics de los X-Men en los que salía ‘Ángel’. Eran mis favoritos, me sentí genial la primera vez que vi a alguien como yo, sufriendo lo mismo que yo. De ahí cogí la idea de vendarme las alas, para parecer normal. Hasta entonces me habían tomado por un niño deforme, con chepa. Había aguantado burlas de todo tipo sin que supieran siquiera qué era lo que me hacía distinto.

    – [Chloe]True.[/Chloe]- respondió, dándome la razón. Miré mis alas, recordé las primeras veces después de atarlas a mi espalda, los dolores por no moverlas mucho rato, las tardes teniendo que ejercitarlas para que no se atrofiaran, los moratones, las plumas caídas por el roce… Había sido duro, pero me había empeñado y había insistido.

    – [Dante]Al menos estamos al aire libre. [/Dante]- comenté, observando cómo miraba unas flores silvestres. Los demás habían llegado ya al templo. Elliot estaba mirando una de las columnas, Kay se había quedado con Julia, Vera con Jamie y los lobos estaban juntos, como en tensión. Me dio ganas de lanzarles un palo.

    – [Chloe]Me siento un poco inútil.[/Chloe]- confesó. Me giré para mirarla, tenía una cara preciosa y había una picardía en su mirada que me atraía más todavía.- [Chloe]No tengo cerebro, mi poder va a su bola y no tengo habilidades de ningún otro tipo.[/Chloe] – resoplé. No me gustaba ver a la gente criticarse, con bastante facilidad lo hace ya el resto del mundo.

    – [Dante]A mi me pareciste bastante hábil.[/Dante] – bromeé, en referencia a nuestro rato de entretenimiento allá en la luna. Ella me miró, alzando una ceja. Quizá no era momento de ligar, pero siempre parecía buena opción para no entrar en temas más serios. – [Dante]Ya en serio, eres una chica lista. No te menosprecies.[/Dante] – añadí. Y valiente, había tenido los ovarios de viajar en el tiempo sabiendo los peligros que teníamos aquí. Más de uno y de una, sabiendo lo que esperaba, no se habría acercado a la montaña aquella noche.

    – [Chloe]Súper lista.[/Chloe]- dijo haciendo una mueca.-[Chloe]Ponme a leer un texto y ya te digo yo lo lista que soy[/Chloe]. – replicó. A ratos se me olvidaba lo que me había dicho sobre sus problemas para leer. No me acordaba ahora mismo de cómo se llamaba lo que le pasaba, pero no era la única y no era tan importante, había otras formas de aprender, otras habilidades en las que destacar.

    – [Dante]Tampoco puedes permitir que ser diferente sea un problema.[/Dante]- respondí. – [Dante]Tienes que estar orgullosa, y dejar en vergüenza a quien se atreva a ponerte en ridículo.[/Dante] – cuando empecé a parecer como los demás, soportando el dolor que eso me creaba, me di cuenta de que podían darle por el culo a ser como el resto. No me interesaba y se lo hice saber a todos.

    Chloe sonrió, probablemente no habría sido bastante, no se me daban muy bien las palabras como a algunos de los demás.

    Estaba pensando qué más decir cuando escuché un grito. Por instinto me pegué a ella y vi a los demás. Elliot era el que había gritado algo que no entendí y los demás miraban hacia un punto en el que se arrastraba una criatura que no vi bien. Nos agachamos frente a una columna y vimos que los demás también aprovechaban el templo para esconderse.

    El bicho aquél parecía una serpiente con esteroides, pero cuando empezó a salir más de entre la arboleda la cosa se puso más bizarra, añadiendo dos cabezas más a la ecuación. Habría pensado que era Cerbero, pero eso era un perro, así que tenía que ser que en Grecia les gustaban las cosas con tres cabezas. Raro era que no hubieran hecho estatuas con tres pollas.

    Amy y Kaylee me hicieron señas, pero no tenía idea de qué coño querían que hiciera. Si íbamos hacia ellos, quedaríamos expuestos y la cosa esa nos vería. Me acordé de un vídeo que puso un idiota en el instituto de una serpiente comiéndose un pollo. Me desagradó durante días, pero hubo gente que vomitó. Esto era la versión en la vida real.- [Dante]Estamos muy lejos para volver. Vamos. [/Dante]- me agaché frente a ella al ver que el camino de aquella cosa iba derecho hacia nosotros. Chloe tardó en comprender lo que pretendía, o quizá en reunir fuerzas, pero finalmente se subió a mi espalda y la agarrá.

    – [Chloe]No me sueltes.[/Chloe] – dijo a mi oido mientras echaba a correr con los cojones en la garganta porque parecía que corría directo a ese bicho. Extendí las alas y aleteé con fuerza. Levantarnos a los dos del suelo era mucho más dificil que hacerlo conmigo solo. Al parecer mi cuerpo tenía una constitución interna que le permitía pesar menos, pero el de Chloe no era tan aerodinámico.

    La cosa esa espantosa nos vio y vino hacia nosotros a toda velocidad. Parecía un puto tanque con cabezas de serpiente. Apenas nos habíamos separado unos metros del suelo cuando una de sus bocas mordió cerca de mi pierna. A esa velocidad de ascenso, nos comería, así que dejé que las sombras nos engulleran y nos escupieran varios metros más arriba. El bicho ya no llegaba con su cuello para mordernos, pero no podía aguantar así eternamente.

    – [Dante]Agárrate fuerte.[/Dante] – le pedí, aleteando con fuerza. Miré a los del templo, nos hacían señas apuntando en una dirección. Cerca del templo había una especie de atalaya medio derruida, pero suficientemente alta como para que la serpiente no nos comiera si nos parábamos ahí a refugiarnos.

    Reuní mis fuerzas y aproveché mi poder sobre la oscuridad para llegar lo más rápido posible. Aterricé con demasiada velocidad y caí de costado, pero evité que Chloe se llevase el golpe. Estábamos bastante arriba, pero el bicho rodeaba la torre, esperando una oportunidad. Por suerte el resto seguían a salvo de su vista y nos dijeron que esperásemos. Con suerte esa preciosa cabecita pelirroja de Kaylee idearía algo. – [Dante]¿Alguna idea para pasar el rato?[/Dante] – dije, sentándome al lado de Chloe mientras recuperaba el aliento.

    – [Chloe]Cuéntame cosas. [/Chloe]- me pidió. Tenía miedo, como cualquiera en nuestra situación. Aunque tampoco envidiaba a los de abajo, que no podían volar. – [Chloe]Lo que te gusta y lo que no.[/Chloe] – añadió

    – [Dante]No tengo muchos hobbies, trabajar con las manos, escuchar música, salir de fiesta, la gente guapa.[/Dante] – añadí lo último sin darme cuenta, mirándola. Os preguntaréis cómo era capaz de intentar ligar estando al borde de la muerte. El truco está en que mientras haces algo que te mantenga ocupado, el resto de pensamientos de mierda no llegan a tu cabeza.

    – [Chloe]¿Y lo que no te gusta?[/Chloe] – preguntó, concentrándose en nuestra conversación.

    – [Dante]Los gilipollas, los matones, los niñatos, omega y esa serpiente hija de puta.[/Dante] – casi podía resumirlo en que había odiado el colegio, el instituto y toda la gente mala que me había cruzado. Evité llamar a Omega de cualquier otra forma, ni siquiera quería imaginarme su aspecto, no se merecía parecerse a Jane. Nunca le llegaría a la suela de los zapatos.

    – [Chloe]Que tu hobby sea trabajar me parece un poco lamentable[/Chloe].- replicó. Sonreí para mí mismo, me gustaba estar con ella entre otras cosas porque no tenía miedo de soltarme cualquier cosa que se le pasara por la cabeza. Le daba igual mi chulería. – [Chloe]Es como muy boomer.[/Chloe] – añadió.

    – [Dante]Hay muchas cosas que puedo hacer con las manos. [/Dante]- repliqué, buscando sonrojarla.

    – [Chloe]Ligas como un señor de 1954[/Chloe].- respondió ella, riéndose. Aun así me paré a pensar en Logan, todo el mundo lo tenía por un ligón. Su puta personalidad siempre rodeándome, su vida persiguiéndome.

    – [Dante]Me lo dicen mucho. [/Dante]- comenté, resistiendo la tentación de morder esos labios de ese rosa intenso tan apetecible. – [Dante]Pero es la primera vez con una serpiente que me quiere de cena[/Dante] – mirar por el borde de la torre y encontrarse con esa cosa con tres cabezas ayudaba a contener las ganas de cualquier cosa.

    – [Chloe]La dura vida de alguien del grupo New Moondie[/Chloe]

    – [Dante]No hubiera estado mal una advertencia antes de venir.[/Dante]

    – [Chloe]No te quejes tanto, que empiezas a parecer un carca[/Chloe].

    – [Dante]Puedes contarme algo de ti, así estaré callado, se me da mejor.[/Dante] – razoné. Cada uno tenía sus virtudes, escuchar se me daba mejor que hablar, al menos cuando conseguía mantener la atención centrada.

    – [Chloe]Soy la hija menor de Lucy y Ed[/Chloe].- empezó a decir. Habrían sido mi última opción si hubiera dicho que sus padres eran Moondies. Habría empezado diciendo seguramente que era una Echolls. Pero mucho mejor para mí, así no habría cosas raras con habernos criado en el mismo entorno.- [Chloe]Me llevo más de veinte años con mi hermano mayor y antes de aparecer aquí estaba intentando convertirme en Infinuencer[/Chloe]. – tendría que decirle a Ezra que se acordara cuando estuviera medio senil de ayudar a su hermana a elegir una carrera mejor.

    – [Dante]¿Esa mierda de infinity sigue igual en el futuro?[/Dante] – pregunté, para evitar meterme con su posible futuro trabajo. Ella asintió. Menuda mierda, casi nos dejan esclavizados, son turbios como si fuera la Iniciativa y se salen con la suya. –  [Dante]No hemos mejorado mucho.[/Dante] – comenté, tampoco es que lo esperase. Al final en el mundo siempre hay la misma mierda presente, es como lo de la ley esa de la energía. – [Dante]¿Y por lo demás? Algo te tiene que gustar además de la fama.[/Dante] – evité dejar muy claro lo que pensaba de ser famoso. Todo el mundo conocía al ‘Ángel de Moondale’ y cuando había sido pequeño, mi madre había intentado aprovechar su fama para que yo pudiera ir con las alas libres, pero los que aún seguían negando lo sobrenatural incluso habiendo vivido la ‘Guerra de Moondale’, me tomaban por una maniobra de marketing.

    – [Chloe]La ropa, el maquillaje, salir por ahí…[/Chloe]- listó, encogiéndose de hombros.- [Chloe]No soy una persona con nada especial[/Chloe]. – resumió.

    – [Dante]Quizá te has convencido de eso.[/Dante] – propuse, parecía que no era la primera vez que lo pensaba de sí misma. – [Dante]A veces es más fácil camuflarse en el rebaño.[/Dante] – añadí. Las tribus sociales, la lucha por ser famoso o tener poder entre el resto de tus iguales, había odiado todo eso del instituto. Cuando no eras igual que el resto, te machacaban, a menos que cedieras y te sometieras. Pensé que Chloe habría sufrido amigas que la habrían infravalorado.

    – [Chloe]A veces eres parte del rebaño, aunque quieras convencerte de lo contrario[/Chloe]. – dijo ella. Parecía convencida, yo no tanto.

    – [Dante]Quizá, pero pocas. Mis diferencias no se ocultan como las de otros.[/Dante] – le recordé, pasándole un ala por detrás. – [Dante]Y esto no es muy rebaño precisamente, cada persona es distinta.[/Dante] – los que vivíamos en la nave teníamos poco de rebaño, cada persona tenía virtudes, defectos, éramos muy diferentes, pero nos ayudábamos. A ese rebaño no me molestaría pertenecer, pero no uno donde pretendieran que fuese igual.

    – [Chloe]Tu generación es la New Moondie y tenías el apoyo del resto[/Chloe].- explicó, como si se excusara. Quizá sí había tenido que cambiar su forma de ser para encajar con el molde.- [Chloe]Mientras yo me cagaba encima, estabais salvando el mundo y cuando yo tuve edad para hacer lo mismo, os quedaba un rato para la jubilación[/Chloe].

    – [Dante]Debió costarte no elegir cambiar de época.[/Dante] – reconocí. Las ofertas de Caitriona habían sido tentadoras para muchos. Si Chloe hubiera elegido, no tendríamos que preocuparnos por volver a vernos una vez pasase todo. Bueno salvo por el hecho de que yo no lo contaba.

    – [Chloe]No quería cambiar mi vida[/Chloe].- dijo.- [Chloe]Piensa que si me convertía en alguien de vuestra época, mis relaciones con todes cambiarían[/Chloe]. – añadió. No me daba la cabeza para imaginar tanto.

    – [Dante]Aún así parecía la opción fácil. Como la mía de irme.[/Dante] – al menos que supiera que había sido valiente eligiendo el camino complicado.

    – [Chloe]Si me gustara lo fácil no me gustarías tú, sino Owen[/Chloe]. – la miré, estaba muy cerca y me apetecía besarla y olvidarnos de lo que estaba pasando, pero sabía que a ella hablar la estaba reconfortando más.

    – [Dante]Pobre hombre, bastantes palos se lleva ya por ser un… como le llama ‘fool for love ‘.[/Dante]- comenté. Owen daba un aspecto para casi todo el mundo de ser un poco…bueno, fácil. Digamos que le gustaban las muestras de cariño. – [Dante]Así que admites que te gusto. Interesante.[/Dante] – añadí. Ahora no había sacado yo el tema, así que si le seguía el rollo no me estaba pareciendo a Logan.

    – [Chloe]No estaba siendo bitchy, solo comentaba que con él parece fácil ligar[/Chloe].- aclaró.

    – [Dante]Le gusta sentirse querido. Supongo que es fácil empatizar con eso.[/Dante] – yo no me parecía a eso en él. Sabía por experiencia que las personas iban y venían de tu vida, no convenía encariñarse demasiado.

    – [Chloe]Por lo que sé, su familia es un fucking mess, así que me imagino por qué está así[/Chloe]. – añadió. Miré a Elliot, allá abajo, hablando con los demás sobre cómo ayudarnos. A esos tres pobres les habían jodido bien por el hecho de que Elliot hubiera nacido con esa condición. El mundo no estaba preparado para gente como nosotros y eso hacía que la presión en las familias hicieran que al final cedieran. Lo raro era lo del resto de Moondies.

    – [Dante]Al final nuestros padres nos condicionan.[/Dante] – dije, casi sin darme cuenta de que era en voz alta. Yo no quería parecerme a ya sabéis quien y al final allí estaba, camino de ser Daë. – [Dante]Owen busca el amor, Jane escapa de él y Elliot quiere contentar al resto.[/Dante] – y no se daban cuenta del papel que interpretaban. Aunque todos teníamos uno. Yo simplemente era consciente de él, de lo que todos esperaban de mí.

    – [Chloe]A mí me han criado entre algodones[/Chloe].- dijo ella.

    – [Dante]Ya, se nota, por eso eres fan de Lexie, ¿no? [/Dante]- bromeé. Me chocaba que Lexie fuera una estrella, aunque con la pasta de su familia no era raro. Al menos me alegraba saber que ella lo contaba.

    – [Chloe]Lexie es un icono[/Chloe].- afirmó, totalmente convencida.

    – [Dante]Al menos sabemos que ella vive para contarlo.[/Dante]

    – [Chloe]Sabes de sobra que estoy aquí para buscarte, así que algo raro tiene que pasar contigo[/Chloe].

    – [Dante]Nunca me han gustado los enigmas, soy un tipo simple.[/Dante] – reconocí. No me gustaba complicarme, la vida ya lo hacía sola. Pero pensar en no poder volver a la Tierra y ver a mi madre viva de nuevo me creaba un nudo en el estómago.

    – [Chloe]Quizás tenemos la respuesta delante de nuestras narices y no la estamos viendo[/Chloe]. – sugirió ella.

    – [Dante]Es probable, pero de poco vale preocuparse.[/Dante] – admití. El ruido de la serpiente chocando contra la torre para derribarla me sobresaltó. Chloe me agarró la mano, nerviosa, así que me giré y la besé. La torre todavía no había caído, confiaba en los de abajo y en mis alas para ponernos a salvo. Pero mientras llegaba el problema, mejor estar entretenidos.

    Aunque parezca que pensaba con mis ‘tres cabezas’ de abajo, solo quería pasar el tiempo que me quedase con alguien con quien me sentía bien. Y al final, solo que con más tiempo, es lo que ansiamos hacer todos.

    ¿Significaba eso que Chloe me gustaba más que cualquiera de mis otras relaciones amorosas? Parecía que sí. Y eso sí que me daba miedo.

  • LOS OJOS DE UN HOMBRE SIN MIEDO

    OWEN WILLIAMS

    NOCHE – DYAVOL

     

    No sé porque pensaba que esto iba a ser una misión fácil, entrar, dar con el Daë, salir y volver a casa, pero esta claro que no hay nada sencillo en la vida. Me habían puesto de líder de grupo porque entendía de el tema en el que este mundo se había quedado estancado en el tiempo, pero para empezar no se veía ninguna bandera negra con una calavera ondear en el barco.

    Seguido por la inclusión de mujeres dentro de la tripulación del capitán, eh, me parece genial, igualdad. Pero una mujer estaba considerada como augurio de mala suerte entre los piratas. Lo que me lleva a mi siguiente cuestión, esta gente no tiene pinta de piratas, podía ver el miedo en sus ojos, estaban más asustados ellos de nosotros que nosotros de ellos. Los sables temblaban en sus manos a excepción de la pistola del capitán, su mirada era diferente de la del resto, eran los ojos de un hombre con determinación.

    – [Xander]Hemos acabado aquí, pero no lo pretendíamos.-[/Xander] Xander alzo las manos para no alterarlos más, hice lo mismo y el resto siguió con el ejemplo. Pude ver como mi hermana se contenía las ganas de decir algo. Al menos en este mundo parece que las mujeres estaban mejor vistas y no tenía que organizar una nueva revolución. Jane gobernando un buque de guerra solo de mujeres.

    – [Francis]¿Entonces que es lo que pretendíais muchacho?.-[/Francis] Francis tiro del percutor de su arma hacia atrás y en un gesto tremendamente estúpido o sorprendentemente valiente, según lo queráis ver, di un paso hacia delante para que me apuntara a mí.

    – [Ruby]Pretendíamos llegar a tierra firme.-[/Ruby] Las palabras de Ruby parecieron alterar a algunos de los tripulantes de James, los susurros se amontonaban a su espalda, pero con un gesto de su mano hizo cesar el murmullo de todos. Eso si era un líder y no yo.

    – [Cole]No queremos causar problemas.-[/Cole] Intervino Cole. Era un tío silente y tranquilo, lo mismo conseguía apaciguar las dudas de James.

    – [James]¿Cuáles son vuestras intenciones cuando lleguemos a Avalon?.-[/James] Reconocí ese nombre, Avalon era una isla mágica de la mitología del Rey Arturo. Se decía que el tiempo en ella transcurría más despacio y que estaba gobernada por hadas. A mi hermano le encantaba la mitología y a mí escucharle hablar de ella.

    – [Xander]Como os han dicho, no queremos problemas. Venimos a ayudar.-[/Xander] Era verdad, nuestra idea era ayudar, pero no sé porque a veces tenía la sensación de que hacíamos más mal que bien y dejábamos algunos de esos mundos patas arriba.

    – [Jane]No quiero que piense que le estoy faltando al respeto… ¿capitan?. Pero como usted verá, no tenemos pinta de… ¿corsarios?.-[/Jane] Muy bien explicado hermana y no lo digo de forma irónica, ha acertado dos de dos, es capitán y no tenemos pintas de corsarios, de hecho nuestras ropas eran bastantes normalitas, como las de ellos, eso si las suyas estaban más raídas.

    – [Francis]Perdonad mi brusquedad.-[/Francis] Francis volvió a colocar el percutor de su pistola y la enfundo en su cintura. El resto de su tripulación hizo lo mismo y enfundaron sus sables. -[Francis]Toda precaución es poca, llevo un barco cargado de refugiados.-[/Francis] Eso explica el miedo de su tripulación, no están transportando cofres llenos de oro y objetos preciosos, están cargando consigo con algo mucho más importante, vidas humanas.

    – [Xander]¿Estáis en guerra?.-[/Xander] Y en que mundo no Xander, Francis le miro extrañado, creo que habíamos omitido decir que no éramos de este mundo.

    – [Francis]La oscuridad se cierne sobre tierra firme y el único vestigio de esperanza es Avalon.-[/Francis] Quizás tenían uno más cerca del que pensaba. Desde que llegamos no pude evitar percatarme de que estábamos en un objeto en movimiento. Algo de este navío estaba vinculado al totem de la luna de Viltis, si lo encontraba, todas estas personas podrían vivir a salvo allí.

    – [Owen]No solo en este mundo se avecina esa oscuridad. Estamos aquí porque alguien de este mundo puede salvar vuestro mundo y los otros.-[/Owen] Aunque quizás de este ya quedaba poco que salvar. Francis no pareció inmutarse ante la idea de que existieran varios mundos. Xander sonrío aprobando mi respuesta, no era nada que no hubiéramos ensayado antes. Era merito suyo, él debía ser el líder del escuadrón.

    – [Ruby]Por eso necesitamos viajar en tu barco.-[/Ruby] Apunto Ruby. Me pregunto si existían más barcos como este o si Francis era él único al que no le importaba anclar en una tierra desolada en busca de supervivientes.

    -[Xander]No levantaremos un arma más que para protegeros en el camino.-[/Xander] Que labia tenía el cabrón y que bien explicado el porque portaba un arma a su espalda.

    – [Francis]¿Y esa persona a la que buscáis tiene nombre?.-[/Francis] Viendo como estaban las cosas aquí lo mismo esa persona estaba en el barco.

    – [Cole]Su nombre es William Daye. Un…-[/Cole] Cole se vio interrumpido por una fuerte corriente de aire frio. Entre el viento me pareció escuchar los lamentos de alguien. Francis estaba paralizado, quizás también había escuchado esos lamentos, o había reconocido el nombre que le dio Cole. Los ojos podían decir mucho de una persona, no había miedo en ellos, no eran los lamentos lo que le paralizaba, era el nombre de William, Francis conocía al Däe que estábamos buscando.

    – [Jane]¿Alguien más se esta mareando?.-[/Jane] Jane estaba pálida y se apoyo contra el mástil del barco. Me iba a acercar hasta ella, pero los miembros de la tripulación de Francis comenzaron a correr de un lado a otro.

    – [Francis]Apagad las luces, ocultaros con los demás y protegedlos. Vosotros, conmigo.-[/Francis] Las velas del navío se fueron apagando y en una noche despejada rodeados de una ligera bruma lo único que nos iluminaba era una impresionante luna llena que me dejo pasmado por unos segundos.

    – [Ruby]Seguid al capitán.-[/Ruby] Nadie me seguía a mí así que debía de tratarse de Francis.

    – [Jane]No me encuentro bien…-[/Jane] Jane se oculto tras el mastil y la escuche vomitar, dudo que a Francis le importara que mi hermana le potara en su navío. Por otro lado hizo bien, si hubiese asomado la cabeza por la borda para hacerlo lo mismo se habría caído al mar por el mareo.

    – [Xander]¿Es lo que parece?.-[/Xander] Susurro Xander al ver emerger de entre la bruma un barco, pero en unas condiciones horribles. Tenía las velas destrozadas y balas de cañón por el casco del barco, pero aun así seguía navegando como por arte de magia.

    – [Owen]¿Serán calamares o esqueletos?.- [/Owen]Los que nos quedamos en la cubierta del barco nos agachamos un poco para que no nos vieran. Xander, imitando a Francis desenvaino ligeramente su espada en caso de que se vieran obligados a utilizarlas. Ruby saco dos dagas de sus botas y Cole hizo lo mismo. Aquí el único sin armas, un servidor.

    – [Sophie]Puedo intentar ir al agua y transformarme en sirena a ver si soy más útil que aquí.-[/Sophie] Propuso Sophie. Los lamentos del barco sonaban cada vez más cerca.

    – [Francis]Los humanos no somos los únicos que hemos huido de tierra. El mar esta infectado de criaturas, yo en tú lugar no lo haría.-[/Francis] Asome la cabeza por la borda, en el agua varias sombras se movían rodeando el barco de Francis. Me vinieron los flasbacks del mundo vikingo con esas criaturas marinas.

    – [Cole]Están muy cerca. Quizás pasen de largo.-[/Cole] El barco de los lamentos, llamémoslo así, se puso a la par nuestras. Estaban tan cerca que podía escucharse el crujir de la madera.

    – [Ruby]Francis, es tu barco y somos parte de tu tripulación: dinos cómo podemos ayudar.-[/Ruby] Dos ganchos se clavaron contra el estribor del barco, las cuerdas se tensaron y los barcos se acercaban entre si cada vez más y más.

    – [Francis]Atacad.-[/Francis] Criaturas de todo tipo se abalanzaron sobre nuestro barco. Francis y Xander asestaban mandobles a unas criaturas que ya eran más hueso que otra cosa.

    Agarre una de las espadas que habían caído al suelo, no sabía usarla, lo más seguro es que acabara cortándome a mi mismo de forma estúpida, así que me dedique a blandir la espada dando cortes en el aire repeliendo las criaturas que se me acercaban mientras el resto acababa con ellos. Una pantera se abalanzó sobre unos cuantos envistiéndolo todo a su paso y un pájaro enorme agarro por sus patas a otro tarándolos por la borda. Mi hermana por su parte cogió un remo del bote salvavidas y se dedico a asestar golpes a todo el que se le acercaba.

    Un sollozo me sobresalto, no parecía que ninguna de esas criaturas fuera a llorar. Cerca de las escaleras que daban al interior del barco un niño lloraba al verse rodeado por esos seres. Sin pensarlo, propio en mí, me avalance sobre ellos gritando y aseste mandobles a todo lo que se acercaba.

    – [Owen]¿Estas bien?.-[/Owen] Me había salido el instinto fraternal. Ver a aquel niño indefenso me recordó a Elliot, así que me lance contra esas criaturas que le estaban acosando. Una sonbra se reflejo tras el niño, así que rápidamente lo encerré en el camarote de Francis y me gire solo para darme de bruces contra un licántropo. De un manotazo me lanzo por los aires e impacte con la madera del suelo, la madera crujía a mi alrededor, no solo de mi impacto, también del licántropo que se abalanzaba sobre mi. Sus garras se clavaron en mi costado y agarre su brazo peludo intentado frenar que fuera más allá.

    Note su aliento contra mi rostro, la boca me sabía a hierro por la sangre, empezaba a notar el costado entumecido y no pude evitar sonreír ante la ironía de todo esto. Empecé a notar como la sangre me hervía y mi cuerpo se calentaba en lugar de enfriarse. Aferre mi mano con más fuerza contra su brazo y de mi mano surgió una llama. El licántropo aulló de dolor  intentando zafarse y comenzó a oler a pelo quemado.

    Tras soltarle retrocedió un par de pasos, me reincorpore a duras penas y clave mis ojos en él, tras esto salió corriendo huyendo, no sé lo que vio en mí, tal vez los ojos de un hombre sin miedo. Lo último que alcance a ver antes de desmayarme de dolor fue a Francis y Xander cortas las cuerdas que conectaban a ambos barcos.

     

  • LAS PINTAS DE UNA MONJA DEL ESPACIO

    Lexie – Nexus

    Tarde

    Como no estoy segura de quién lo dijo, supongamos que yo misma definí La Flecha como la hija entre la ciudad Blade Runner y El Capitolio. Por ello, tras las explicaciones de Zahra en las que nos quedó claro que aquí el que partía el bacalao era «Antinitaires» y viendo las pintas que tenía todo el mundo, decidí que lo mejor sería conseguir ropa apropiada para la infiltración. Que sí, que ya sé que me vais a decir que si tengo un poder de ilusión por qué no lo creé todo de la nada. Pues a lo mejor porque no me dio la gana.

    Idris y yo dejamos al resto tras una ilusión de un callejón y fuimos en dirección a la primera tienda que encontramos, que era el Forever 21 de Nexus. Era aún por la tarde pero lloviznaba y estaba oscuro como en el mes de noviembre a las seis de la tarde. Me estaba dando depresión solo de ver el día que hacía.- [Lexie]Con estas pintas no pasamos de la primera calle[/Lexie].- le expliqué viendo cómo miraban nuestra ropa y la evidente ausencia de implantes visibles.

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  • A TRES MUNDOS DE DISTANCIA

    DIARIOS DE DESTINO

    En la Luna Viltis, el grupo al que Antailtire y sus servidores y servidoras llamaban «Selenitas», se dividió en tres después de una cálida despedida antes de afrontar su futuro incierto.

    Sus caminos se separaron y cada grupo se encontró frente a un portal que les llevaría a un mundo del Cúmulo. Esta vez, más acostumbrados, cruzaron a la vez.

    SELAS

    El equipo Selas apareció reunido a la sombra de lo que parecía un templo derruido. Elliot se acercó a la estatua, representaba a una deidad con cuernos y órganos masculinos y femeninos, pero no la reconocía de los libros de historia. Se quedó observando una inscripción en una de las columnas centrales.

    Amy hizo una señal al resto para que permanecieran en silencio y se agacharan. Leo y Ezra la flanquearon, poniendo sus sentidos en lo que sea que hubiese escuchado la licántropa.

    Empezó como un sonido de arrastrar entre la hierba. Primero no veían nada, hasta que pronto empezó a escucharse tan cerca que todos pudieron percibirlo.

    Allí, frente a ellos, moviéndose entre las piedras y los restos derruidos de ese y otros templos, había una criatura de aspecto reptiliano, solo que más alta que las columnas que tenían a su alrededor. Jamie dio un paso atrás, asustada y al hacerlo no reparó en una vieja estatua que se resquebrajó al chocar contra ella.

    Con el estrépito, la criatura alzó una cabeza parecida a la de un dragón, a la que pronto acompañaron otras dos más.

    – [Vera]Aquí pone…templo de Lerna.[/Vera] – tradujo Vera. Elliot tragó saliva.


    DYAVOL

    El equipo de Dyavol sintió que algo iba mal cuando el suelo pareció moverse de manera inconsistente bajo sus pies, haciéndoles tambalearse.

    Acostumbrados al suelo firme antes de cruzar el portal, habían dado directamente a la cubierta de un barco. La lluvia les azotaba los rostros con fuerza mientras se ayudaban a ponerse en pie y reconocer dónde se encontraban.

    El barco empezó a zozobrar por la intensidad de la tormenta en la que se veían inmersos. Una violenta sacudida del oleaje inclinó la embarcación haciendo que Jane perdiese pie y cayera hacia el lado contrario. Se agarró en el último segundo a la baranda de proa, pero no aguantaría demasiado.

    Xander y Owen descendieron hacia ella sin pensarlo y la asieron entre ambos, arrastrándola a cubierta cuando parecía que se estabilizaba. Después corrieron a reunirse con el resto del grupo, al que Ruby ya había organizado, haciendo que se atasen al mástil por la cintura.

    Tras casi una hora, la tormenta amainó, pero antes de que pudieran soltarse, la puerta que daba a los camarotes se abrió y por ella salió un nutrido grupo de piratas, tanto hombres como mujeres, que les rodearon hasta que un hombre vestido con una chaqueta larga con ribetes que en su día fueron dorados y una cabeza afeitada en la que aún se distinguía un intenso pelo rojo.

    – [Francis]Vamos a resumir, soy Francis Drake, capitán de este navío. Será mejor que empecéis explicando que hacéis en mi barco, si no queréis ir de cabeza al agua.[/Francis] – sentenció. En su mano tenía una pistola cargada y preparada, en una mano que no parecía que fuese a temblar.


    NEXUS

    El equipo Nexus apareció alejado de su objetivo principal, en la cadena de montañas en la que una vez Idris, Laura y Henry habían corrido escapando de las criaturas que Zahra les había ayudado a evitar.

    Caminaron en silencio, tomando un sendero ascendente hasta que vieron sobre ellos la ciudadela flotante que se había convertido en la insignia de su tiránico gobierno, una ciudad tan grande que hacía sombra a casi todo el territorio que habían recorrido y mucho más.

    Zahra les explicó que había formas de acceder a la ciudad desde abajo, pero que los habitantes de las zonas bajas no solían tomarlas porque lo que les esperaba en La Flecha sería mucho peor.

    Plantearon varias alternativas, hasta que finalmente, tras la evaluación de riesgos de Bowie, decidieron subir por una columna de piedra recorrida de abajo hasta arriba por una escalinata que utilizaba la orden de Antailtire, un culto religioso, como peregrinación a las tierras inferiores.

    Al llegar arriba, atravesaron unas dunas salpicadas de artefactos electrónicos desechados hasta llegar a una entrada a la parte más oscura y pérfida de la ciudad, el Barrio Mecha. Se cubrieron con capas aprovechando la lluvia que acababa de aparecer y cruzaron las puertas, encontrándose con una ciudad llena de luces donde los edificios se perdían en el cielo. La gente iba de un lado para otro, algunos observándoles fijamente, cubiertos de implantes mecánicos hasta dejarles en algunos casos irreconocibles.

     

  • LA ÚLTIMA MISIÓN

    DIARIO DE XANDER

    TARDE – LA KVASIR

    Estaba emocionado. Era consciente de que me sentía impresionado por formar parte de algo que podría ser historia. Como hijo de Moondies, había soñado siempre con formar parte de esas reuniones en las que los demás y yo solo veíamos una puerta cerrada.

    Pero ahora éramos nosotros y nosotras, todas las personas de la nave, las que estábamos reunidas bajo una misma misión. El mundo había cambiado, mientras los Moondies esperaban tras los discos Daë a saber lo que pasaba tras esa puerta.

    Los miembros del Consejo de la Kvasir estábamos sentados tras unas mesas que habíamos colocado en la sala común de la planta principal. Frente a las mesas, el resto del grupo se desplegaba en todo su esplendor. Habíamos decidido que las reuniones serían a puerta abierta para todos, para que pudieran opinar, aportar, en resumidas cuentas, para convertirnos en una especie de democracia ya que mientras viviéramos así, éramos nuestra propia civilización.

    – [Elle]Esto es un poco raro.[/Elle]- empezó a decir Elle, poniéndose en pie. Aquella era nuestra primera reunión oficial desde haber sido creado el Consejo de la Kvasir y era lógico que todavía se sintiera incómoda por su posición. – [Elle]Buenos días. Os comento: el Consejo ha hecho esta propuesta de grupos para la siguiente fase.[/Elle] – hizo un gesto y Henry activó una proyección holográfica de una foto de cara de cada uno de nosotros, agrupadas bajo tres símbolos del zodiaco que representaban los mundos a los que iríamos a continuación. Con suerte, los últimos.

    Miré a mi hermana para darle ánimos mientras la atención del resto se centraba en el holograma, primero preguntándose dónde les tocaría y segundo, percatándose de que a uno de los mundos a habíamos ido.

    – [Elle]Se admiten propuestas.[/Elle]- sugirió Ellie. Vi a Jane a su derecha, negando con la cabeza. Todavía era demasiado firme, tenía que acostumbrarse a confiar en el resto, porque por el momento, solo se fiaba de que estuviéramos a salvo bajo su dirección.- [Elle]Y mientras os decidís a hablar, le dejo paso a Noah.[/Elle] – sonreí a mi hermana mientras se sentaba. Era un buen movimiento para evitar un silencio incómodo mientras valoraban a qué mundo iban.

    — [Noah]Con eh… la información que ha recogido Lexie en la ciudad. [/Noah]— empezó a decir mi primo Noah. Giró la mirada para sonreír a la persona que tenía a la derecha, que no era otra que una Lexie satisfecha de su trabajo. Estaba claro que pese a su reticencia, había resultado ser increíblemente valiosa para todos. — [Noah]Sabemos que Selas es un mundo anclado en la Grecia clásica. [/Noah]— explicó. En el holograma Henry aumentó unas imágenes de archivo de la Antigua Grecia, cómo vestían, cómo era el entorno… — [Noah]Y Dyavol en el siglo XVIII aproximadamente, es, por lo que parece, un mundo pirata.[/Noah]— añadió. Henry aportó otro grupo de imágenes para dejarlo claro. Me había asignado junto a Jane a ese mundo por una decisión estratégica, pero no era el favorito de ninguno de los dos.

    – [Owen] Te lo pondré sencillo Elle, no tengo inconveniente en ir a ese mundo. [/Owen]- se ofreció Owen. Me alegró que fuera el primero en romper el silencio de los demás, ninguno de los miembros del Consejo estábamos muy cómodos por el hecho de que el resto pudieran verse inferiores cuando no era el caso, así que ver a alguien hablar era un alivio. Aun así, la alegría no duró mucho. – [Owen]…con suerte me lanzan por la pasarela.[/Owen] – murmuró en voz baja. Quizá no fuese así exactamente porque estaba lejos, pero iba en la misma línea. Me preocupó ver así de desanimado a mi amigo. Sabía que llevaba así desde que la noche anterior Amy se había sincerado con él- Habíamos hablado pero aún no había sabido qué decirle de eso en concreto. Si alguien a quien quieres no te corresponde, no puedes hacer otra cosa que seguir adelante, pero esas palabras a Owen no le ayudarían mucho y menos viniendo de alguien que había seguido queriendo durante años a una persona que pensaba que le odiaba.

    — [Xander]Por eso estás el primero de la lista. [/Xander]— aseguré, dirigiéndole una mirada a Ellie, que notaba el mismo desazón en Owen que yo. Por eso habíamos comentado un asunto con el Consejo que estábamos a punto de comunicar. — [Xander]Y habíamos pensado que fueras el líder del equipo ofiuco.[/Xander] – añadí. Teníamos que ayudarle y darle un puesto de responsabilidad era un buen primer paso. Si se mantenía ocupado, podría tener más fácil darse cuenta de que la vida seguía y encontraría a alguien que le correspondiera. No podía seguir encerrado eternamente devorando series y canciones melancólicas.

    – [Owen] ¿Yo? ¿Liderar? [/Owen] – miró las caras del holograma y alzó la mano señalando. – [Owen]¿Por qué no mejor Jane, Cole… O incluso tú?[/Owen] – sugirió.

    – [Elle]Estás más que capacitado para esto. Además, eres el que más sabe de piratas.[/Elle]- intervino Ellie, rematando su argumento con un guiño de ojo. Estaba tan orgulloso de lo maravillosa que era mi hermana que no tenía palabras para expresarlo.

    — [Xander]El equipo de Nexus lo liderará Elle y el de Selas Amy.[/Xander] — continué. Henry contorneó sus imágenes con un borde dorado para remarcar su posición. — [Xander]Pero antes de seguir con los grupos, Noah tiene algo más de información[/Xander] – terminé, cediéndole el turno con una mirada.

    Noah asintió y se aclaró la garganta. Tampoco llevaba bien tener un gran público delante, pero se había estudiado tan al detalle lo que iba a decir, que dudaba que titubease. — [Noah]En Nexus ya estuvo un grupo nada más llegar, pero hemos pensado que necesitamos más información para estar preparados y además, nos hemos topado con una nueva fuente de información.[/Noah] – eso daría respuesta a quien se preguntase por qué volvíamos a un mundo en el que ya habían estado Idris, Henry, Laura y la propia Zahra. Noah hizo una señal a Henry, que colocó una lista de papeles donde había anotado lo que iba a decir. Estaba bastante nervioso.

    Bowie alzó una mano de pronto y Henry se detuvo.- [Bowie]Yo quiero cambiar de mundo.[/Bowie] – lo dijo con calma, pero con firmeza. No conocía a mi hermana pequeña desde hacía mucho tiempo, por desgracia, pero empezaba a reconocer cuando tomaba una decisión en la que no se echaría atrás.

    Nos quedamos en silencio, valorando. – [Xander]De acuerdo, lo hablaremos cuando Henry y Noah terminen.[/Xander] – respondí. Era lo único que podía hacer en el momento, aparcar durante unos instantes la decisión. Me preocupaba mandar a Bowie a otro de los mundos, Selas era el más seguro de los tres. Bowie asintió, con paciencia y le hizo un gesto a Henry.

    – [Henry] He encontrado en la base de datos de la nave información del resto de mundos que he actualizado con las… vivencias que hemos tenido en ellos.[/Henry] – explicó. Desde que se había alzado la Kvasir, más de una cosa estaba recuperando su vieja gloria, gracias a las reparaciones en el vientre de la Kvasir que Henry y Dante habían podido empezar a realizar. – [Henry]Parece ser que son datos que…preceden a…al malo.[/Henry] – aclaró. El Soberano, para la mayoría de nosotros, aunque aquí tuviera muchos nombres pero le conocieran como Antailtire. Apenas acabábamos de enterarnos de que la Kvasir había llegado al Cúmulo antes que él, antes de que los mundos cambiasen a su antojo. – [Henry] Pero apenas tenemos información del Nexus…[/Henry] – añadió, revisando entre sus archivos. – [Henry]…al parecer la nave se estrelló antes de que pudieran hacer un reconocimiento de ese mundo.[/Henry] – a  veces pensaba en qué habría pasado con la tripulación, pero viendo que hacía tanto tiempo desde que se habían estrellado, podría ser cualquier cosa, incluso haber poblado algunos mundos con sus descendientes.

    — [Noah]Lo único que hemos sacado de allí es un registro de una interferencia similar a la del momento en que vinimos. [/Noah] — intervino Noah. Henry mostró dos señales en el holograma y las superpuso, eran idénticas. Según lo había llamado en la reunión previa, era la «frecuencia de resonancia del Axis Mundi». — [Noah]En resumen, creemos que el portal al Axis Mundi está allí.[/Noah] – explicó. Mi mente se vio invadida de los recuerdos caóticos de la noche que nos fuimos de Moondale. Omega. Ella había sido el principio.

    — [Xander]Por eso el equipo de Nexus será de infiltración y combate en caso de necesidad.[/Xander] — comenté. Necesitábamos saber dónde tendrían que ir los Daë después de reunirse, para así protegerles y permitir que cumplieran su misión y con suerte, poder volver a casa.

    — [Noah]En Selas la nave tiene registros de seres similares a los de los mitos griegos, asi que hay que estar preparados. Por lo que le contaron a Lexie, los héroes y heroínas son bastante comunes.[/Noah] — explicó Noah. Sus palabras se vieron acompañadas de imágenes de criaturas de su mitología. Podían encontrarse muchos inconvenientes, pero aun así era el mundo menos peligroso de los tres. — [Noah]Y Dyavol parece un mundo muy oscuro, por su posición con el sol pero también por las criaturas. No será fácil.[/Noah] – aparecieron unas imágenes lejanas del mundo de Dyavol y parecía un lugar frío y muerto.

    — [Xander]Los equipos que veis tienen el cuenta el tipo de misión y las fortalezas de cada uno.[/Xander] — expliqué. Habíamos debatido hasta conseguir una especie de consenso, pero ahora estaba abierto a debate general y Bowie ya había propuesto su cambio. — [Xander]A Nexus van los más fuertes, los que ya conocen el lugar y los que pueden infiltrarse mejor.[/Xander] – dije, aclarando las elecciones. Algunas personas habrían encajado en ese, pero no nos atrevíamos a poner toda la «carne en el asador» por si pasaba cualquier cosa, tener equipos de respaldo para una extracción.

    – [Julia]Yo nunca he sido muy fan de la masculinidad tóxica.[/Julia] – intervino Julia, alzando la mano.- [Julia]Así que borradme del mundo pirata.[/Julia] – pidió. Dos cambios en el aire. Si Bowie quería cambiarse por ella, no sería lo ideal por el peligro que suponía Dyavol, pero al menos estaría más segura que en la boca del lobo que era Nexus.

    — [Xander]¿A qué mundo quieres ir, Bowie? ¿A Dyavol? [/Xander] — pregunté, esperando que su respuesta fuera la que yo quería. Sentía en alguna parte de mí que no sería así.

    – [Bowie]No, quiero ir a Nexus. Estoy preparada para estar en ese grupo.[/Bowie]  – respondió, confirmando mis sospechas. Bowie había sido valorada para ir a Nexus porque sus capacidades de androide ayudarían a la infiltración, pero también era «joven», no en apariencia, pero sí en tiempo real de vivencias.

    Miré a los demás, a sabiendas de que la preocupación se iba a manifestar en mi rostro. – [Jane]Si todo el mundo se pone a elegir va a ser un desmadre, así que os quedáis como estáis y carretera y manta.[/Jane]  – por un instante agradecí el apoyo de Jane, pero sabía que no podíamos hacerlo así, no si queríamos ser iguales todas las personas de la nave.

    – [Bowie]Pues si no voy a Nexus me quedo en la nave y os apañais como podáis.[/Bowie]- sentenció, cruzándose de brazos.- [Bowie]Y carretera y manta.[/Bowie] – la retó. No iba a cambiar de idea, era algo que parecía haber sacado de mamá Sasha, su determinación.

    – [Julia]Vas tú a los piratas, Hail Hitler.[/Julia] – se unió Julia. Las cosas no iban bien, necesitábamos llegar a un acuerdo, pero había muchas personalidades diferentes en aquella sala.

    – [Ezra]Nos vendría bien tu fuerza en este mundo Bowie. Y quien sabe, lo mismo encuentras información de Caitriona allí.[/Ezra] – le propuso Ezra, tratando de convencerla de ir a Selas. Bowie alzó una ceja, no, no iba a cambiar de idea. Empecé a barajar opciones para protegerla en ese mundo, no había otro remedio, no era ético dejarla encerrada en la nave porque la considerásemos pequeña, no era justo.

    – [Jane]No, si yo ya iba a esa bazofia de mundo y no me habrás oído quejarme.[/Jane] – replicó Jane, empezando a estar molesta.

    — [Xander]Jane…[/Xander] — la llamé, tratando de ayudarla a tomar control de la situación. Me di cuenta de que había sonado como mi tío Toph cuando Kaylee me miró con una sonrisa. Tenía que intentar que Jane empezase a confiar en todos nosotros como grupo y no nos sobreprotegiera. Era una persona muy maternal, se preocupaba mucho por cada una de las personas de la nave, incluso las que apenas conocía y eso hacía que mostrase su cara más firme.

    – [Owen]Te invito a una botella de ron si vienes con nosotros.[/Owen] – propuso Owen mirando hacia Julia. No quería pensar mal, pero dado el atractivo físico de Julia, pensé que mi amigo estaba tratando de ligar.

    – [Kaylee]Viendo que La Canciller está a punto de quitarse el cinturón, creo que lo mejor es que alguien de Nexus se ofrezca voluntario o voluntaria para cambiarse por Bowie y después solucionamos lo de Julia si es que Owen no se ha desnudado para que se vaya con él.[/Kaylee] – medió Kaylee. Era una buena propuesta, equilibrada.

    — [Xander]¿Alguien quiere cambiar su puesto por Bowie?[/Xander] — pregunté.

    – [Ruby]Puedo dejarle mi puesto a Bowie y que Julia se vaya a Grecia en el puesto de ella y yo me voy a los piratas.[/Ruby] – explicó Ruby, poniéndose en pie, firme, sin el más mínimo temblor. Era toda una soldado.- [Ruby]No sé si se me ha entendido.[/Ruby] – preguntó.

    — [Xander]Vamos a votarlo. En caso de empate decidirá Elle.[/Xander] — sugerí. El cambio que proponía Ruby era justo, todo el mundo conseguía lo que quería, pero tendríamos que colocar contramedidas para proteger a Bowie aunque era cierto que a Julia le iría mejor en Selas.

    – [Elle]En caso de empate lo echamos a suertes.[/Elle] – me corrigió Ellie, con una sonrisa. Se la devolví y pasamos a las votaciones, que fueron un sí unánime aunque por un momento Elle pareció votar que no para devolverle a Ruby lo de su elección. Incluso Jane aceptó.

    – [Ruby]Tengo una propuesta.[/Ruby] – añadió Ruby. Elle asintió para que la expusiera.- [Ruby]Quiero ser la líder del grupo de los piratas junto con Owen y creo que los demás mundos también necesitarán dos líderes.[/Ruby] – sugirió. Dos líderes. Teniendo en cuenta que ahora íbamos más en los grupos, quizá no fuera una mala idea.

    – [Jane]¿Pero por qué no podéis dejar las cosas como están?[/Jane] – se quejó Jane, que no llevaba demasiado bien los cambios.

    – [Kaylee]Calla ya, Mussolini.[/Kaylee] – le replicó Kaylee. Jane la miró, pero Kay se las arregló para que entendiese que era una broma.- [Kaylee]A mí me parece buena idea, porque Owen el 90% del tiempo está pensando en sex..ries.[/Kaylee] – comentó para reír, mirando al aludido.

    — [Xander]¿Qué opinas owen?[/Xander] — le pregunté. Era importante que cada persona pensara que su opinión era importante, porque así era.

    – [Owen]De hecho no tendría inconveniente en dejárselo todo a ella, pero las mujeres no están bien vistas en esa época. Así que, claro, porque no, delegaré y eso.[/Owen] – comentó. Seguía viéndole afectado. Esperaba tener más tiempo en Dyavol para hablar a solas y quizá conseguir que se animara un poco.

    – [Julia]Lo que yo decía: una mierda de mundo.[/Julia] – murmuró Julia.

    — [Idris]Qué dice líder contigo owen.[/Idris] — bramó Idris soltando una carcajada. Vi como pellizcaba a Owen en el brazo. — [Idris]Ya sabes…. líder…. contigo….[/Idris]  – añadió enfatizando las palabras para que quedase claro el subtexto.

    – [Ruby]Idris, soy una guerrera entrenada y podrías estar muerto ahora mismo y no haberte dado cuenta.[/Ruby] – le cortó Ruby, seria.- [Ruby]No te conviene tocarme la moral.[/Ruby] – le amenazó.

    — [Idris]La moral no, pero owen otras cosas si ¿eh? Hay que ver….[/Idris] — se rió Idris, bromeando como era habitual en él.

    Ruby puso los ojos en blanco, pero no añadió nada más.

    – [Elle]Hay dos mundos que aún no tienen dos líderes.[/Elle] – resumió Ellie.

    — [Noah]Kaylee debería ser líder junto a Amy.[/Noah] — propuso Noah, que seguramente había estado haciendo sus cábalas mientras los demás discutían. — [Noah]Se que el resto prefiere no tener esa posición, salvo que Ezra diga lo contrario.[/Noah] – comentó.

    — [Idris]Y evidentemente yo líder con Coquito. [/Idris] —se autonominó Idris, aunque era una buena opción, tenía experiencia liderando a los Drow como combatientes nocturnos. — [Idris]Con beneficios como Ruby y Owen.[/Idris] – añadió, mirando a mi hermana. Quise borrar esa imagen de mi mente y desde luego deseé no tener nunca el poder de Jane.

    – [Kaylee]Yo no tengo problemas en ser la líder junto a Amy si el resto de los que van a ese mundo están de acuerdo.[/Kaylee] – comentó Kaylee.

    – [Ezra]Por mí bien. Llevo mejor el recibir órdenes que darlas.[/Ezra] – admitió Ezra. Si a él le daba igual, tal y como Noah había dicho, ni Leo ni Dante querrían, Julia aún era muy «nueva» para nosotros y Vera, Elliot, Jamie y Chloe eran demasiado jóvenes.

    – [Elle]Idris, ¿tú quieres ser líder?[/Elle] – preguntó mi hermana mirando a su…¿interés romántico? No sabía cómo llamarlos, pero saltaba a la vista que eran cercanos.

    — [Idris]Por supuesto. [/Idris] — replicó él poniéndole ojitos. Mi hermana sonrió y me alegró verla así incluso con todo el peso de ser la líder y todo lo que estaba pasando. Después de lo que le había pasado a la abuela Elizabeth.

    — [Noah]Voy a resumir entonces.[/Noah] — respondió Noah, revisando el holograma que Henry y él habían ido modificando. — [Noah]A Selas van Amy, Leo, Ezra, Kaylee, Dante, Chloe, Vera, Elliot, Jamie y Julia.[/Noah] — repasé mentalmente junto a ellos. La manada de lobos, una raza que no llamaría la atención allí, al igual que el alado y los más jovenes, junto con Julia cuyos poderes no le servirían de mucho en Nexus ni Dyavol. — [Noah]A Nexus Idris, Elle, Henry, Zahra, Bowie, Lexie, Nate, Robin, Ezequiel y yo.[/Noah] — Elle, Nate y Robin aportando la fuerza, Noah por sus conocimientos, Lexie para camuflarse, Henry, Idris y Zahra porque ya habían estado y Ezequiel porque podría resistir en caso de necesidad. — [Noah]Y por último a Dyavol van Owen, Mike, Sophie, Ruby, Cole, Jane, Xander, Lekwaa y Niall.[/Noah] – en Dyavol necesitaríamos fuerza como la de Owen, Ruby, Cole o yo, un sanador como Mike nos resultaría útil, igual que las recién descubiertas habilidades de Sophie. Lekwaa serviría de apoyo con su conocimiento del mundo espiritual y Niall permitiría una ventaja al estar en un mundo muy marítimo. Por último, pero no por ello menos importante, Jane era un as en la manga, por su nuevo poder y por su poder de nacimiento.

    — [Idris]Qué sepáis que me jode no llevar toga. [/Idris]— sentenció Idris, haciendo un falso puchero.

    Lexie se puso en pie y de pronto todos pasamos a llevar togas. Tengo que decir que no muy correctas históricamente y si bastante escuetas. Estaba claro que Lexie se había tomado la parte de las fiestas muy en serio. Y tampoco iba a negar que nos había alegrado la vista antes de una misión que podía ser la última que lleváramos a cabo.

    Si todo salía bien, pronto estaríamos en casa. ¿Pero cuando salen del todo bien las cosas?

     

  • LA FORMACION DEL CONSEJO

    OWEN WILLIAMS

    MEDIODIA – LA KVASIR

     

    No tenía ganas de hacer nada más allá de comer doritos tirado en la cama mientras continuaba con mi maratón de One Tree Hill, menuda fantasía el perro come corazones y que jodidamente perfectos son Nathan y Haley. Me sobresalto la voz de Henry por los altavoces y las patatas me cayeron por encima, por lo visto teníamos reunión grupal en la biblioteca. Suspire resignado, porque yo también se suspirar sabéis. Me cambie de camisa y me coloque unas gafas de sol para que me taparan la cara. No quería ser el ultimo en llegar y que todas las miradas se centraran en mi.

    Elle, Xander e Idris ya estaban allí, Elle parecía nerviosa, así que ambos le estaban dando ánimos, me senté en el otro extremo de la mesa y los demás fueron llegando. Me fije en que Elliot también llevaba unas gafas de sol, ¿de quién quieres esconderte tú hermano?.

    [Elle].- Creo que lo mejor sería empezar preguntando si todo el mundo está de acuerdo con el hecho de que yo… de que yo…¿os guíe?.-[/Elle] No parecía muy convencida de sus palabras así que Xander e Idris levantaron una mano en señal de apoyo y de que estaban de acuerdo en que nos guiara como ella había dicho, así que el resto hicimos lo mismo.

    [Ruby]- Lo siento, pero no podrías ser una buena líder si no tienes a alguien en contra.-[/Ruby] Ruby se cruzo de brazos y fue la única que no levanto la mano. Alguien necesitaba un poco de Cole de nuevo, a poder ser lejos de las zonas comunes de la nave.

    [Xander]- Es casi unánime.-[/Xander] Añadió Xander apoyando a su hermana con una sonrisa.

    [Elle]- Gracias. No esperaba esto.-[/Elle] Mírala ella que mona como se pone nerviosa hablando en publico, pero si tiene hasta un par de tarjetas con lo que tienen que decir.

    [Idris]- Pues verás el resto. -[/Idris] A Idris se le escapo una risilla y se puso a silbar para contenerse lo que iba a suceder a continuación. Luego el que no se aguanta las cosas soy yo.

    [Elle]- Como somos tantas personas, he pensado que lo mejor sería que hubiera un consejo.-[/Elle] Era buena idea, delegar en los demás. Elle nunca había querido ser la líder, pero si contaba con el apoyo y la ayuda de otros seria más fácil.

    – [Ezra]¿A quienes tienes en mente?.-[/Ezra] La pregunta de Ezra hizo que todos nos miráramos unos a otros, yo por mi parte estaba seguro de que no me iban a elegir para nada.

    [Xander]- Anoche en la fiesta algunos nos encargamos de ir preguntando cosas de los demás a todo el mundo. -[/Xander] Así que por eso tanto interés en que me parecía Ezra o si podría trabajar con el si se diera el caso.[Xander]- Y Elle ha sacado conclusiones.[/Xander]

    [Elle]- Espero que entendáis que os tenía que dar unos nombres a la altura.-[/Elle] Su sonrisa alegre ilumino la biblioteca, y mira, fijo que hasta Ruby acababa de cambiar de opinión con que nos liderará. [Elle]- Quiero que Kaylee sea mi Consejera De Asuntos Mágicos.[/Elle]

    [Idris]- Que fantasía de título. -[/Idris] Añadió Idris con una sonrisa en la cara, Julia lanzo fuegos artificiales,  Kaylee por su parte fingió sorpresa. A ver las cosas como son, es la única hechicera con cierta destreza que tenemos a bordo, era lo normal.

    [Kaylee]- En realidad, te lo agradecería pero sé que me lo merezco.-[/Kaylee] Kaylee se fundió en un abrazo con su prima y Leo comenzó a aplaudir. Amy miro por encima a Leo pero también se puso a aplaudir al igual que Vera, al final acabamos aplaudiendo todos. Idris le coloco una chapita y Kaylee se quedo tras Elle que se disponía a nombrar al siguiente que iba a tener más trabajado,

    [Elle]- Ezra va a ser mi Consejero de Estrategia Bélica en caso de necesidad imperiosa y también el Enlace con los y las Cambiaformas.-[/Elle] Anuncio.

    [Idris]- Viva el consejero de palos y garras. -[/Idris] Julia volvió a lanzar fuegos artificiales. [Idris]- Jarana y Dental.[/Idris]

    [Ezra]- Te ayudare lo mejor que pueda. ¿Yo no tengo chapita?.-[/Ezra] A la pregunta Idris le coloco una con los dibujos de un palo y un colmillo. Elle le dio un abrazo a su primo, desconozco cuanto sabe Ruby de nosotros, pero como se entere que la mitad del consejo son familia es capaz de impugnar estas elecciones. Lo cual también es raro que no hubiese dicho nada sobre esta elección, para contenido bélico ella iba servida.

    [Idris]- Venga consejero furro que tenemos muchas chapas más. -[/Idris] Idris le dio una palmadita en la espalda y este se puso junto a Kaylee. Me extraño que no se la diera en el culo, es decir, fijo que le ha visto el culo en las duchas como yo, y que culo.

    [Elle]- De Jane siempre sé que dará lo mejor, así que la nombro Consejera de Asuntos Internos y Domésticos de la nave.-[/Elle] Escuche un abucheo y me volví como loco buscando al culpable. Lexie le levanto un pulgar en señal de aprobación, mira no me deis estos sustos.

    [Idris]- Consejera de ponernos al hilo.-[/Idris] Idris le puso su chapita con una hoz y una escoba y yo no pude contenerme más.

    [Owen]- ¡ES MI HERMANA¡.-[/Owen] Lo grite a los cuatro vientos mientras me ponía en pie aplaudiendo y silbando. Julia volvió a lanzar fuegos artificiales, gracias tía. Elliot se sobresalto pero también aplaudió. Xander estaba en el otro extremo de la mesa poniéndole ojitos. Y Jane me miraba fulminándome con la mirada y las mejillas encendidas. La estaba poniendo en ridículo, puede. Pero estaba orgulloso de ella, y yo nunca iba a ganar nada así que…

    [Jane]- Mi primera medida como Consejera de Asuntos Internos y Domésticos es ordenar la expulsión inmediata de mi hermano de la nave.-[/Jane] Me lo tengo merecido.

    [Elle]- Jane, esto no funciona así.-[/Elle] La voz de Elle sonó como un susurro tras Jane.

    [Jane]- ¿Y entonces para qué me sirve esto? -[/Jane] Elle se acerco a ella para decirle algo al oído y mi hermana saco una libreta y un bolígrafo, ella, siempre preparada. [Jane]- A partir de mañana todo el mundo se levantará a las siete de la mañana y después de desayunar hará rutinas de ejercicio con Ruby, Ezra y Xander.-[/Jane] Carraspeo para recuperar aire y yo empiezo a creer que el poder no nos sienta bien a los Williams. [Jane]- Y por la tarde, con Lexie.[/Jane]

    [Idris]- Estoy empezando a arrepentirme de esto…[/Idris]

    [Kaylee]- Dris, saca a esa loca del escenario antes de que tengamos que decir Hail Jane a su paso.-[/Kaylee] Jane se recoloco el pelo muy digna ella y se puso al lado de Elle.

    [Elle]- Noah a partir de ahora será el Consejero de Cultura Sobrenatural.-[/Elle] Noah miro sorprendido a su alrededor, sin su poder no tenía donde meterse en estas situaciones ahora.

    [Noah]- Estaré para todo lo que necesitéis. -[/Noah] Se le notaba un poco el miedo escénico, después de todo donde más como se encontraba en las funciones del colegio era haciendo de árbol. Idris le coloco una chapa con un libro y unas sombras.

    [Lexie]- MACIZOOOOOO.-[/Lexie] Grito Lexie a pleno pulmón acompañada de los fuegos artificiales de Julia. Noah viendo el percal, antes de encenderse más como una cerilla se convirtió en rakk…. rakkakk…. en eso, y se camuflo detrás del resto.

    [Elle]- La labor de Henry será reconocida de ahora en adelante como Consejero de Trastos, Aparatos y Cachivaches.-[/Elle] A este paso todo el mundo iba a tener un cometido en el consejo.

    [Idris]- Vamos, que eres el conserje pero con caché. -[/Idris] Bromeo poniéndole una chapa con una tuerca y un tornillo. Los fuegos de artificiales de Julia fueron breves.

    [Kaylee]- Ahí has puesto los que te faltan a ti.[/Kaylee]

    [Idris]- Cuidado pelirroja, todo el mundo sabe que en un asesinato la culpa es del mayordomo. -[/Idris] Añadió recolocándose su pajarita imaginaria.

    [Elle]- Nuestra Consejera del Cúmulo será Robin por su conocimiento del mismo.-[/Elle] Elle comenzó a apresurarse porque a este paso no terminábamos hasta mañana, aunque ya le quedaban pocas tarjetas. Julia lanzo fuegos artificiales, esta vez de colores.

    [Robin]- Esto no me lo esperaba.-[/Robin] Añadió sorprendida acercándose hasta Elle. [Robin]- Muchas gracias, daré lo mejor de mí misma.[/Robin] Idris le puso su chapa con un par de bolas de color naranja que representaban los mundos del Nexus.

    [Jane]- Eso… eso me suena…[/Jane]

    [Idris]- Te pensarás que soy diseñador, tuve que robar imágenes de la base de datos de la nave. -[/Idris] Sabía a lo que se refería mi hermana, eran las bolas de dragón.

    [Elle]- Mike será desde hoy nuestro Consejero de Salud.-[Elle] Anuncio dando por finalizada la conversación de las bolas. [Elle]- Elaborará con Jane los menús de la semana, entre otras cosas.-[/Elle] Lexie volvió a abuchear, pero por mi parte lo veía bien, no podía seguir subsistiendo a base de las patatas de bolsa que había traído.

    [Idris]- Nunca un Solo-Novak ha llegado tan lejos desde el gran Idris. -[/Idris]Idris hizo un gesto mirando al cielo y le coloco la chapa con una tirita a su hermano. Julia estaba dando rienda suelta a su poder, a saber cuando volvería a usarlo.

    [Mike]- Gracias. Seguiré trabajando como siempre en la sala médica.[/Mike]

    Elle sonrió mirando a su hermano.[Elle]- Xander será de ahora en adelante el Consejero de Ética y Moral.[/Elle]

    [Xander]- Bueno, para empezar voy a inaugurar las clases teóricas. Serán debates éticos de cinco horas al día….-[/Xander] Añadió muy serio él, pero no era capaz de aguantarse esta clase de bromas así que en cuestión de segundos se hecho a reír. [Xander]- No, en serio, cuando necesitéis consejo, ayuda o simplemente contar un problema, contad conmigo.[/Xander]

    [Lexie]- ¿Lo de las siete de la mañana también era broma?.-[/Lexie] Pregunto Lexie, la gran pregunta que estaría pensando todo el mundo.

    [Jane]- No.[/Jane]

    [Niall]- Yo a esas horas no soy persona.-[/Niall] Ni tú ni nadie Niall. Y menos para andar dando vueltas a la nave para hacer ejercicio.

    [Elle]- Bien, y por último pero no menos importante quiero anunciar que Lexie será nuestra Consejera de Comercio.-[/Elle] Lexie nos había provisto de gran cantidad de cosas del mercado lunar por lo que tenía bastante sentido.

    [Lexie]- Gracias. Mi primer acto como Consejera será derogar los madrugones y declarar que queda organizado el CONSEJERO FIESTÓN.-[/Lexie] Comenzaron a salir luces de discoteca y Julia dio rienda suelta a su poder iluminando la estancia.

    [Idris]- Gracias por tanto consejera de hurtos y parrandas.[/Idris]

    [Niall]- Mi presidenta.[/Niall]

    A los que no nos habían elegido para nada nos apareció una chapa por arte de magia cortesía de Kaylee que ponía «yo vote a Kodos». Me disponía a marcharme pero me percate de que Amy me miraba. Acaso os pensabais que no iba a hablar de ella, bastante esfuerzo he hecho en no mencionarla para nada mientras se estaban dando a conocer los miembros del consejo.

    – [Amy]Owen, ¿puedes venir un momento?.-[/Amy] Pregunto con una timidez para nada común en ella, me recordó a aquella vez en el gimnasio.

    – [Owen]Claro.-[/Owen] Me acerque hasta ella sintiendo que flotaba en una corriente de aire hasta ella.

    – [Amy]He estado pensando y creo que no estoy siendo justa contigo.-[/Amy] Suspiro, y no me gusto nada la forma de ese suspiro – [Amy]Me caes genial, pero no quiero darte esperanzas de otro tipo. No está bien.[/Amy]

    – [Owen]No es culpa tuya, soy yo, que soy muy intensito.-[/Owen] Lo tipico cuando rompes en una relación, una relación que ni existe Owen. No eres tú Amy, soy yo… tampoco quería que se sintiera culpable.

    – [Amy]Tú no tienes nada malo.-[/Amy] Empezaba a pensar que si la verdad -[Amy]Solo quería que lo supieras para que puedas seguir adelante.[/Amy]

    -[Owen] Borrón y cuenta nueva. Yo solo quiero que seas feliz.-[Owen] A poder ser conmigo. Basta Owen.

    -[Amy]Yo también quiero que tú seas feliz.-[/Amy] Miraba al suelo eludiendo mi mirada, posiblemente para evitar ver mi cara de empanado o como de un momento a otro comenzaría a aflorar alguna lagrimilla. Si, que pasa, los hombres también lloran. – [Amy]Por eso es mejor que deje de darte esperanzas.[/Amy]

    – [Owen]Entiendo. Bueno voy… a ver… si hago algo.-[/Owen] Como coger un par de botellas de alcohol y gritarle a la almohada.

    – [Amy]Eh.-[/Amy] Su mano sujeto la mía y note como una descarga eléctrica, los pelos de los brazos se me habrían erizado si tuviera. – [Amy]Podemos seguir  siendo…[/Amy]

    -[Owen]Geniales. Si.-[/Owen] Ella eludió la palabra amigos y yo no la iba a decir.

    – [Amy]Siento no haber sido la persona que esperabas.-[/Amy] Se veía triste y me dolía verla así. Acaso me acababa de convertir en el nuevo Leo.

    – [Owen]Maravillosa. Porque lo eres.[/Owen]

    – [Amy]Owen no hagas esto más difícil.-[/Amy] No dije nada más para seguir incomodando la situación – [Amy]Bueno, me voy a dar una vuelta.[/Amy]

    Ni siquiera se quedo en la fiesta improvisada que acababa de crear Lexie. Yo tampoco tenía ganas de nada, ni siquiera de continuar con mi maratón de One Tree Hill. Simplemente me hice un ovillo en la cama y puse una playlist de desamores en la Infinitytablet.

  • LA AMISTAD QUE PERDIMOS

    Amy – Kvasir

    Noche

    Ellie organizó una cena de despedida para nuestra abuela. Y, aunque me parecía un gesto bonito, no dejaba de ser eso: un gesto. La muerta no se iba a enterar y para la mayoría de la gente de la nave no era más que el nombre de alguien al que no habían conocido. Antes de que empezáramos a comer, cuando estábamos sentados en la larga mesa, Elle dio un discurso a modo de recuerdo. Era bonito y emotivo, pero yo me sentía como si tuviera la cabeza metida dentro de una pecera y todo me llegara distorsionado.

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  • EL PRIMER PASO PARA SER UNA BUENA LÍDER

    Ellie – Kvasir

    Tarde

    Mi cabeza era un hervidero de pensamientos y no todos eran alegres. La muerte de mi abuela y la inevitable necesidad de que alguien nos guiase me empujaban en direcciones opuestas. La primera de ellas, me pedía tiempo para llorar a alguien fundamental en mi vida y la otra, me decía que llorar estaba muy bien cuando no tenías el destino de la humanidad en tus manos.

    Después de la excursión, Idris y yo volvimos a la nave para comer con el resto. Ese día, el menú de Jane consistía en macarrones, ensalada y fruta de postre. No sé si alguna vez os habíais imaginado al grupo que salvaba al mundo comiendo macarrones, pero ahí estábamos. Jane tenía tal dominio de la cocina de la Nave que incluso picaba chorizo y lo dejaba aparte para que las personas que no fueran veganas y/o les apeteciera, pudieran añadirlo a su plato.

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  • UNA CURA DE HUMILDAD

    Lexie – Kvasir

    Mañana

    Cuando Jane tiró el delantal hecho una bola, supe que la había cagado. Llevábamos mucho tiempo estirando el chicle de su paciencia y de la mía, así que lo raro es que no nos hubiéramos tirado de los pelos a estas alturas. Pero claro, una cosa es discutir con alguien a voz de grito y otra, herir sus sentimientos.

    Por eso, una vez Xander terminó su charla motivacional, salí detrás de ella. No necesitaba que nadie me dijera lo que hacer, pero en Louna las cosas se arreglan a navajazos y empujones, no con una conversación civilizada y no estaba acostumbrada a la gente tan sensible.

    Tomé aire y abandoné la cocina. No tardé mucho en dar con ella. Estaba sentada en la escalera con la cara entre las manos.- [Jane]¿Has venido para seguir riéndote de mí?[/Jane]- tenía los ojos hinchados por culpa del llanto que yo le había provocado. Joder, qué mal me estaba sintiendo en ese preciso instante.

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