Sarah Echolls| Cafetería de la Universidad
Aquella chica me caía bien, no podía negarlo. Hacía mucho tiempo que no estaba tan cómoda en compañía de una persona que no fuese McLeod o Daniel. Cuanto más lo pensaba más triste me parecía que uno de mis amigos fuese mi vigilante, pero así era.
Me daba la sensación de que habían pasado milenios desde que me fui de Nueva York en la que no es que fuese especialmente popular, pero al menos tenía gente con la que hablar y no personas que me miraban como si fuese un bicho raro.
– [b]¿Te gusta el cine?[/b].- Pregunté cambiando radicalmente de tema.
– [i]Digamos que me gusta, sí… aunque mis gustos son muy… míos. Seguro que no has visto ni la mitad de mis películas favoritas[/i].- Al decir esto, no puedo evitar reírse.
– [b]Mmm…¿cómo de raros?[/b].- pregunté enarcando una ceja, aguantándome las ganas de cruzar los dedos para que no fuese una adicta al porno.
– [i]Blanco y negro, películas independientes… ya sabes, todo lo que no ven los fans de High School Musical o Transformers[/i].