[align=center][SIZE=4][b][font=Book Antiqua][color=black]Daniel Arkkan | Escocia[/SIZE][/color][/b][/font]
[SIZE=2]
En cuanto vi a través de las cortinas una de las primeras luces del alba decidí que ya era hora de levantarme.
Salí de la cama poco a poco con cuidado para no despertar a Sarah que por fin dormía plácidamente. La pobre se merecía un descanso, además de cargar con lo suyo también había estado ahí para animarme cuando hizo falta y eso no lo olvidaría. Me detuve unos segundos para seguir observando lo preciosa que estaba mientras dormía y cuando me dispuse a ir a coger la ropa me descubrí con una sonrisa en la cara.
Abrí la puerta del armario con cuidado y saqué la ropa, solo esperaba haber conseguido distinguir lo suficientemente bien para no ir hecho un cuadro. Cuando lo tuve todo salí procurando que no le entrase mucha luz del pasillo, cerré con cuidado y pasé al baño de enfrente.
Pese a ser vacaciones, estos primeros días no estaba durmiendo demasiado, igual que Sarah tampoco, porque todavía siguen dentro de nosotros toda la tensión que pasamos, todo lo que reprimimos para seguir adelante y que ahora, con tiempo libre para pensar, nos asalta enseguida. En mi caso, también se unía la continua sensación de culpa.