[align=center][b][SIZE=3][color=black]Christopher McLeod[/SIZE][/color][/b]
[SIZE=3]
– [b] [i] [color=#843181]¿Me vas a enseñar la faldita de tu familia?[/SIZE] [/i] [/b] – dijo Diana mientras se removía en su asiento.
-[b] [i] [color=#BB609C] Yo también quiero verla.[/color] [/i] [/b] – añadió la voz de Sarah en el otro extremo del avión, al lado de Daniel. – [b] [i] [color=#BB609C]¡Cuanto verde![/color] [/i] [/b] – exclamó mientras miraba por la ventanilla.
– [b] [i] [color=#457238]Ya veremos.[/color] [/i] [/b] – respondí para hacerlas rabiar. Solo esperaba que mi madre no la tuviese en una esquina de la casa preparada, junto a la pila de fotos de bebé y las anécdotas bochornosas tanto mías como de Daniel. Había conseguido asumir que entre las fotos de bebé habría por lo menos una en la que salía desnudo y que saldría a la luz sin duda.
– [b] [i] [color=#843181]Eres un rollo.[/color] [/i] [/b] – respondió Diana a la vez que Sarah me sacaba la lengua. No pude evitar sonreír, después de todo lo que habíamos pasado el que habíamos denominado Día M, esto era una auténtica panacea.