MARA NOVAK | HOTEL, VELZE
MAÑANA
Me desperté con los primeros rayos del sol y, al desperezarme, me di cuenta de que todavía estaba cansada. Seguramente estuviera incubando una gripe debido al cambio de temperatura o a lo mejor, la humanidad era así de puñetera. En cualquier caso, me puse en pie y observé la habitación del motel de Velze en la que el mobiliario era tan funcional como escaso (una cama, una mesita, una cómoda y una televisión sobre ella), que tenía acceso a un aseo en el que cabían la bañera y el inodoro de milagro. Pese a todo, me resultaba acogedor, porque estaba en Velze, con una identidad falsa proporcionada por los O.W.L.S* y muchas páginas de mi vida que completar.
Eché un vistazo rápido al móvil y vi que nadie había contactado conmigo, así que encendí la tele y después de cambiar con rapidez al acercarme a ‘Under your spell’ (¿Había alguien que no estuviera harto/a de Silver y sus «tú te lo pierdes, Dom»? ¿O de ese otro programa: «Hay un mensaje para ti, pero te lo doy yo», que también presentaba?), me encontré con un canal en el que emitían vídeos musicales antiguos y los puse para que hicieran ruido. El primero de ellos, fue ‘Take my breathe away’, una horterada que formaba parte de la B.S.O de una de las películas de cuando Tom Cruise era alguien importante en Hollywood.