And that’s how the story goes, the story of the beast with those four dirty paw
Categoría: 3×06 – Turn, turn, turn
Z ha decidido atacar a sus principales enemigos, la Iniciativa, antes de que consigan reunir más poder. Para ello enviará a un grupo que acabe con todo, Sarah, Edward y Duke entre ellos, pero para ello quiere demostrarle a Sarah el peligro que supondría para el mundo que la Iniciativa terminase saliendo victoriosa, y para ello uno de sus protegidos hará que Sarah y todos los Moondies vean el peligro que se cierne sobre ellos.
-
CON UÑAS Y DIENTES
Ezra | Obelisco
NOCHE
Me encontraba en un estado deplorable, observe mis manos manchadas de tierra y sangre reseca, ya no podía distinguir si era mía o no. El cansancio era cada vez mayor, pero me negaba a dormir en esa celda, cerrar los ojos era como una invitación a que entraran y experimentaran conmigo, y el comienzo de la última vez no fue nada alentador.
-
INTERLUDIO. LA TELÉPATA
APRIL HALPERT| MOONDALE
MADRUGADA
En un pequeño estudio de una de las calles más antiguas de Moondale, una chica permanecía despierta…
La telépata apagó la televisión profundamente aburrida. Eran poco más de las dos de la mañana y ya estaba cansada de ver aquellos pantalones, que en cuanto te los ponías, te hacían un trasero digno de las mejores sambas. Qué pena ser pobre y no tener una tarjeta de crédito que fundir para luego morir aplastada por las facturas, como si fueras una especie de Carrie Bradshaw de pacotilla. Suspiró hastiada y se puso en pie, esquivando a Nit, el viejo gato que llevaba con ella desde hacía tanto que temía que estuviese fosilizado, pero no, porque parpadeó y, sin cambiar de postura, siguió ronroneando en sueños.
-
INTERLUDIO. EL CONSEJERO
ABEL MOREAU | CIRTH – SKYE
MADRUGADA
Abel Moreau soltó su mano derecha del volante y se la pasó por la cara para intentar despejar su vista cansada. Había sido un día extremadamente largo y agotador. Por si fuera poco, también había sido frustrante. Apenas había conseguido resolver la mitad de los problemas que había sobre la mesa del Palacio.
-
LA CIUDAD DEL TORMENTO
NOAH RIVERA | MOONDALE
TARDE – NOCHE
En apenas un parpadeo desaparecimos del bosque dejando atrás a los demás, algunos ya para siempre, como esa pobre chica, Xandra, que había muerto salvándonos a todos.
Henry nos llevó de vuelta a su refugio para descansar y pensar qué hacer tras lo que había pasado. Nos dejó a Kaylee y a mí al cuidado de un hombre de pelo rubio, fuerte y delgado, al que llamaban Blackgrave. Después de unos minutos, el cansancio físico desapareció, junto con las heridas. Algunas simplemente no desaparecerían, en mi cabeza seguían resonando una y otra vez los gritos de esa chica. No sabía por qué me había afectado tanto si no la conocía, pero no conseguía quitármelo de la cabeza.
-
UN MUNDO A MI MEDIDA
JJVERONICA| OBELISCOTARDE
Cuando se llevaron al chico y el General se fue dándome la espalda, me quedé sola en la celda. El imbécil de mi hermano había sido de los primeros en irse, incapaz de reprimir las carcajadas. Estaba disfrutando de su segundo de gloria, porque yo se lo permitía. Lo que no sabía es que pronto borraría cualquier expresión de su asquerosa cara.
-
LAS COSAS QUE HACEMOS POR AMOR
Z | PALACIO KVINNEBY
MADRUGADA
La luz del sol ya despuntaba sobre el dosel del bosque que rodeaba el palacio. Según había informado Katarina hacía unos minutos, Sarah todavía seguía en trance viendo el futuro al que nos conduciría la Iniciativa. La bruja permanecería a su lado hasta que despertase, lo que podían ser todavía horas, aunque tenía con qué amenizar la espera, un asalto que preparar.
Se acercó a la gran mesa heptagonal y observó el mapa del complejo y las fichas desplegadas en él. Hasta hace poco había estado junto a Abel decidiendo quién acompañaría a Sarah en la misión.
Cogió entre sus manos dos pequeñas figuras de madera con la forma de ‘Stone‘ y ‘Sandalman‘ y los miró fijamente. Eran los últimos en llegar y Abel había dudado al principio cuando se lo planteó, pero el Director tenía sus motivos.
-
UN RETAZO DE LUZ
XANDER ARKKAN | CELDAS, OBELISCO
TARDE
Estiré el cuerpo sobre el frío suelo de la celda y crucé los brazos sobre el pecho mientras cerraba los ojos. Respiré profundamente y aguanté el aire durante unos segundos mientras escuchaba los ruidos procedentes de toda la planta de celdas.
Solté el aire mientras pensaba en qué podría haber sido de los demás. Kaylee, Noah, SHE y Henry estarían a salvo, el Obelisco había tardado en volver a activarse así que les habría dado tiempo de sobra. Con Idris, Ezra y Nick no sabía qué había pasado, solo tenía vagos recuerdos de verles poco antes de que me tirasen a esa celda, esperaba que estuvieran a salvo, que Verónica no se hubiese «alimentado» ya de ellos. Entonces recordé a Xandra y sentí una punzada de culpa, había muerto de una forma horrible tratando de ayudar a los demás, ese lunático la había asesinado sin compasión.
Noté cómo mi respiración se había vuelto a agitar y traté de controlarla respirando más lentamente. Meditar me ayudaba a centrarme, a controlar los impulsos y las decisiones precipitadas.
-
ATRAPADOS
IDRIS MOREAU | BOSQUE DE LOS SUSURROS
MAÑANA
El día no había empezado bien, nada bien. No dejaba de pensar que si hubiésemos tardado solo un minuto menos, habríamos llegado a salvo al Refugio y podríamos estar planteando una estrategia para el plan de esos muchachos, esa extraña máquina que podía cambiarlo todo.
Suspiré, resignado. No merecía la pena soñar y preocuparse en cómo podrían o debían haber sido las cosas, porque puestos a cambiar, en nuestro mundo había que remontarse muy atrás. Lo que teníamos que hacer ahora era escapar de los gemelos psicópatas que teníamos delante. Un pirómano y una asesina devoradora de poderes que ya tenía unos cuantos a sus espaldas.
Seguro que ahora entendéis lo de que no había empezado bien, porque comparado con enfrentarnos a esos dos, todo lo demás había sido un camino de rosas.
– [Veronica]¿Habéis rezado vuestras oraciones?[/Veronica]- preguntó ella mientras se acercaba, aún con su piel recubierta de metal. El Escuadrón V era el más peligroso y ella la más peligrosa dentro de él. No quería ni pensar cuántos poderes tenía, cuántas almas llevaba a sus espaldas.