Daniel Arkkan | Bosque de los Lobos
TARDE
Me resultaba extraño ir sentado en el asiento trasero de mi propio coche, pero los demás habían insistido en que, si iba a ir con ellos, tendría que hacerles caso en lo que me dijesen.
Cuando quieres a alguien con todo tu corazón todo es más sencillo, tus bordes se pulen, tus defectos se atenúan. Y cuando vuelves a estar solo, algunos vuelven más fuertes que antes.