Daakka | Exterior de la Sede de los O.W.L.S, Cirth
MEDIODIA
Abrí y cerré los puños e hinqué una rodilla en el suelo para colocar mis manos sobre la tierra, dejando que los retazos de electricidad que recorrían mi cuerpo se disipasen en ella. Mi poder ya había cumplido su función inhabilitando al androide, Lincoln, al que en ese momento se llevaba un demonio orco cargado a la espalda, y manteniendo ocupado a Echo, el que manipulaba el sonido, y Zero, la que manipulaba el hielo.
El combate había terminado, al menos en lo que a la Iniciativa se refería, pero no había tiempo para celebrar la supervivencia, ahora teníamos otro enemigo frente a nosotros, la gente de Z que nos había ayudado momentos atrás.