Moondale

Etiqueta: bso: Bad Blood – Bastille

  • QUE BIEN

    QUE BIEN

    Vincent C. Solo | Hotel White Candle

    TARDE | 19 DE ABRIL

    vinceboda

    El tiempo pasaba y los conflictos que parecían un futuro inmediato, no estaban más cerca de resolverse. No me refería solo a la evidente guerra que iba a estallar en el Condado que me había acogido y que por tanto se convertía en mi guerra, sino también por la mafia controlada por Kento que había infestado Louna y a la que aún no habíamos conseguido hacer frente.

    Hacía un par de meses habíamos detenido a un tipo. Medio demonio, lo descubrimos después de que Bill se quedase a solas con él en la sala de interrogatorios. Dijo todo lo que sabía de la organización de Kento, pero cuando estaban saliendo los mejores detalles se mostró errático, tomó su forma de demonio e intentó atacar a Bill antes de caer al suelo, muerto en el acto sin que nadie le hubiese tocado. Karen y yo llegamos a la sala justo para verle caer y ella nos contó que había sentido una presencia salir del lugar cuando murió, y no el espíritu del muerto, sino otro.

    (más…)

  • UNA OLLA EXPRÉS DE SENTIMIENTOS

    UNA OLLA EXPRÉS DE SENTIMIENTOS

    Diana | La Nave

    NOCHE

    diana20102015

    Una vez salimos de La Iniciativa (por los pelos), los refuerzos de Louna, así como los Satellites, Sasha, Logan y su novio Hiroshi, decidieron que era mejor no acompañarnos a La Nave.

    Estaba tan enfadada que temía que en cualquier momento empezase a salir vapor por mis orejas, como si fuera una olla exprés de emociones, sentimientos y hormonas. Mientras Mara trataba a Daniel en su apartamento, los demás estábamos sentados en la sala de reuniones sin decirnos nada: Dom jugueteaba con su móvil ajeno a lo que pasaba a su alrededor, seguramente estuviera enviándole mensajes subidos de tono a Rebecca; Cara estaba sentada sobre el regazo de Daakka en una silla que iban a partir en cualquier momento; Sarah permanecía de pie esperando las noticias de Mara y Christopher me observaba como reprochándome que no supiera lo que estaba haciendo Ed, porque ni siquiera me dignaba a mirarle. No se lo merecía.

    (más…)