Kaylee – Cabaña
Noche
Era tarde. Tan tarde, que esperaba que Leo no llevase durmiendo un par de horas. Lo único que tenía a mi favor para no pensar eso, era que Leo seguía siendo una estrella del pop y esperaba que se comportase como tal.
Cuando Dante me dejó en las inmediaciones de las cabañas, me sentí ridícula. Noah me había dejado en Escocia para que empezase a recuperarme y, en lugar de eso, tenía que salvarle el culo por haber jugado la carta del héroe.
Tomé aire. Me centré, disfruté del fresquito de la noche y recordé que había decidido venir, que no estaba enferma y que la ansiedad no me daba permiso para comportarme como una gilipollas. Abrí la verja y avancé por el jardín. Vi a Daakka y a Cara dormir delante de la tele y la cabaña de Noah con todo apagado. Después, llegué a la de Leo.