Moondale

Etiqueta: cagarla con todo el equipo

  • MÁS SOLA QUE LA UNA

    Lexie – Louna

    Noche

    Noah y yo habíamos quedado en el puerto justo al lado del puesto de los helados de ‘Arthur’. Estaba oscureciendo y la noche parecía que se presentaba fresca, pero no en exceso. Se suponía que era una cena informal en el restaurante con forma de barco que había frente a la playa, pero cuando me encontré con él, se había puesto un smokin y una pajarita. Os juro que no me caí redonda al suelo, porque encima de las plataformas era capaz de matarme.

    – [Noah]La moda en Louna es muy diferente[/Noah].- comentó al verme con unos shorts negros, un top rojo y unas cuñas rojas también.

    – [Lexie]¿Por qué no me has dicho que ibas a ponerte elegante?[/Lexie]- le pregunté enarcando una ceja tras los dos besos de rigor y el pellizco en el culo que le pegué.

    – [Noah]Era esto o camisetas de superhéroes.[/Noah] – sonrió cohibido.

    – [Lexie]Pero ahora cada uno vamos a una sitio[/Lexie].- me coloqué el pelo.

    – [Noah]Pero si vas arreglada, ¿no?[/Noah] – se encogió de hombros.

    – [Lexie]No[/Lexie].- expresé lo obvio.

    – [Noah]Si quieres cambiarte te espero, o me cambio yo…lo siento.[/Noah] – titubeó con nerviosismo.

    – [Lexie]Vale, espérame aquí[/Lexie].- le guiñé un ojo y le invité a un helado en lo de ‘Arthur’, mientras iba en dirección de una de las boutiques de las calles cercanas en la que vendían vestidos de fiesta que no eran demasiado caros. Por suerte, aún no habían cerrado y encontré un jumpsuit negro con escotazo y volví a donde estaba Noah después de regalarle a la chica de la tienda lo que llevaba puesto antes.

    – [Noah]Va…vaya.[/Noah] – soltó a verme. Se le caía la baba casi de forma literal.

    – [Lexie]Ahora sí[/Lexie].- sonreí. Lo bueno de esta cara era que casi nadie me conocía, aunque con este escote más de uno/a estuvo a punto de comerse un par de farolas.

    – [Noah]Estás muy guapa.[/Noah] – admitió.

    – [Lexie]Esa es la idea, cariño[/Lexie].- le guiñé un ojo y le limpié un poco de helado de vainilla de la comisura del labio.

    Él me sonrió.- [Noah]Lo has conseguido, totalmente.[/Noah]

    Comenzamos a andar ante las miradas de algunos Lounies y me enganché a su brazo. «Es mío, bitches», quise tatuarme en la frente.- [Lexie]Te voy a llevar a un sitio súper pijo[/Lexie].

    – [Noah]Te aviso que como mucho.[/Noah] – agachó la cabeza de forma timida. Ay, Noah…

    – [Lexie]¿Y qué comes?[/Lexie] – le susurré al oído. Por un instante se me pasó por la cabeza hacer el resto del trayecto en limusina, pero me parecía muy exagerado, así que lo deseché en el último momento.

    – [Noah]De…de todo.[/Noah] – le costó mantener la compostura. – [Noah]Te iba a invitar a mi casa un día pero ya no me atrevo.[/Noah]

    – [Lexie]O me invitas tú o Cora me dice dónde vives[/Lexie].- era broma (o no).

    Parecía extrañado. A ver si se había asustado- [Noah]No me tiene localizado.[/Noah] – me mostró su muñeca sin Infinity Band. En teoría, tendría que haber dejado de usarla también, pero en un mundo controlado por Infinity, no podías escapar de ellos – [Noah]Vivo en una cabaña de madera, en el Bosque de los Susurros.[/Noah]

    – [Lexie]Qué envidia[/Lexie].- a lo mejor mi padre me podía comprar una cabaña. O un bosque.

    – [Noah]No sé, viendo lo de esta noche creo que podrías comprar mi casa fácilmente.[/Noah] – señaló mi nuevo outfit.

    – [Lexie]Mis padres tienen pasta, pero no vamos a hacer un mundo de eso[/Lexie].- le resté importancia.

    Noah me miró y creo que le brillaron los ojos. Qué obvio era mi chico a veces.- [Noah]Cuando quieras puedes venir, conozco una zona bastante bonita.[/Noah] – la invita.

    – [Lexie]Yuju[/Lexie].- di un salto y le planté un beso en la mejilla.- [Lexie]Mierda, te lo he dejado marcado[/Lexie].- se lo limpié con el pulgar (y sin saliva).

    – [Noah]No te preocupes, así puedo fardar de que me ha besado una chica guapa.[/Noah] – me miró.

    – [Lexie]Ven[/Lexie].- tiré de él y entramos en el restaurante, que estaba cerrado para nosotros. Habían recogido todas las mesas y la nuestra estaba en el centro, con un mantel de hilo blanco y un jarrón de rosas rosas en el medio. Por el hilo musical sonaba ‘Home’, de Red Riding Wolf. Qué pena que hubieran acabado cada uno por su lado.

    – [Noah]¿No decías que iba muy arreglado?[/Noah]- preguntó mirando a su alrededor a ver al personal del restaurante darnos la bienvenida.

    – [Lexie]Este es mi castigo[/Lexie].- nos sentamos en la mesa. Frente a nosotros, solo estaban la playa de Louna y el atardecer.

    – [Noah]Que todos los castigos fueran una cena en la playa con una persona maravillosa.[/Noah] – le puse un dedo en los labios para que dejara de intentar ruborizarme.- [Lexie]Shhh[/Lexie].

    Pedimos las bebidas (vino con refresco de cola para mí y un té para él) y esperamos a la comida, que decidimos que fuera elección de la chef.- [Lexie]¿Me he pasado un poco? No pienses que quiero fardar de pelas ni nada[/Lexie].- me disculpé. Nunca sabía dónde estaba el límite entre ser agradable y pasarse de creída.

    – [Noah]No, claro que no. No pensaría eso de ti.[/Noah] – me miró a los ojos. – [Noah]Si después de esta noche sigo queriendo salir contigo, no pienses que es por dinero. Me habría pasado igual si hubiéramos cenado en un Infinity Burguer.[/Noah] – explicó dándole un sorbo a su té.

    – [Lexie]Me flipan las de un dólar[/Lexie].- me imaginé la salsa y me relamí.- [Lexie]Me podría comer un camión[/Lexie].- muchas noches, Idris y yo habíamos ido a comer unas cuantas.

    – [Noah]Están buenísimas.[/Noah] – se sinceró – [Noah]Te invito a una cuando terminemos.[/Noah]- llegaron los platos. Para él, una lasaña vegetal cuyas placas estaban fritas en lugar de al horno y para mí, un filete empanado con patatas. Era gracioso lo diferentes que éramos.

    El personal del restaurante se retiró y nos quedamos solos. Durante un rato, solo comimos escuchando por los altavoces al tostón de Zahara, que era la prima de Lana del Rey.-[Noah]Eh…Allie…[/Noah] – miró a ese fraude de lasaña sin carne – [Noah]Tampoco quiero asumir nada pero…bueno, me gusta pasar tiempo contigo. Mucho.[/Noah]

    – [Lexie]¿Y te gustaría hacer más cosas conmigo? Follar, por decir una[/Lexie].- sonreí después de tragar un trozo de carne.

    Noah se atragantó. – [Noah]Yo…eh…sí pero…Dos…[/Noah] – soltó una carcajada. – [Noah]…me gustas mucho Allie, no quiero que pienses que es solo por físico.[/Noah]

    – [Lexie]¿Qué tiene de malo si sólo es físico?[/Lexie] – me comí una patata con las manos. Las patatas fritas no se pueden comer con cubiertos o pierden la gracia.

    – [Noah]Pues…no es que tenga nada de malo…pero no querría que fuera solo eso.[/Noah] – se excusó.

    – [Lexie]¿Y la otra?[/Lexie]- pregunté como la cacho de cabrona que soy.

    – [Noah]No te voy a mentir. Lexie es mi mejor amiga y durante mucho tiempo sentí algo por ella.[/Noah] – se confesó. ¿Cómo podía ser tan mala? – [Noah]Pero la conexión contigo es…diferente. Sé que…bueno…que te quiero.[/Noah] – se sonrojó y la carne se me fue para Turee.

    – [Lexie]Coño[/Lexie].- tosí con violencia y me recompuse.

    -[Noah]P-perdón…¿me he pasado?[/Noah] – parecía preocupado.

    Cogí el móvil a tientas del pequeño clutch rojo y fui en dirección a la terraza.- [Lexie]No, no, es que…me llaman[/Lexie]- mentí. Noah se quedó tan quieto que ni terminó la lasaña.

    Llegué a la terraza con las piernas temblorosas y marqué el número de Idris sin pensarlo. Cuando descolgó, empecé a hablar. Por las pintas, parecía que estaba tirado en el sofá viendo algo el muy vago.- [Lexie]Idris, que me cago en la leche que me ha dicho que me quiere[/Lexie].

    – [Idris]¿Y Lexie?[/Idris] – Idris se lo estaba tomando a coña a jugar por las carcajadas que oía y a mí me estaban dando ganas de clavarle el tacón en los cojones.

    – [Lexie]Que es su amiga y yo qué sé qué más[/Lexie].- daba vueltas por el porche como una posesa.

    – [Idris]Vamos a ver, ¿a ti te gusta?[/Idris]- la pregunta de Idris me detuvo.

    – [Lexie]No sé[/Lexie].- mentí.

    – [Idris]O eres la tanuki que peor miente o he pasado mucho tiempo con mi padre.[/Idris] – confesó. – [Idris]¿Qué dudas tienes?[/Idris]

    – [Lexie]Que soy una colección de tías, mentirosa compulsiva y en mi versión de verdad, sorda y orco[/Lexie].- todos mis miedos parecían estar sentados conmigo en el porche.

    – [Idris]Un orco dice la tía…[/Idris] – bufó- [Idris]A ver, ciega sabemos que eres, pero aparte de eso, Noah está ligando con «Allie», no con Lexie, así que no te quiere solo por Lex y Xie.[/Idris]

    – [Lexie]Las llamo las Lexies[/Lexie].- me reí por no tomarme un Trankimazin.- [Lexie]Pero no puedo sacar esa apariencia porque me lo cargo todo[/Lexie].

    – [Idris]Pues vete en pelotas y usa tu poder para hacerle ver un vestido.[/Idris] – propuso. – [Idris]O puedes ser una postadolescente del presente y mandarle un mensaje como Lexie por si tienes dudas.[/Idris]

    – [Lexie]Es que no quiero que sepa quién soy. Ni que me quiera ni nada. Quiero irme a casa[/Lexie].- protesté.

    – [Idris]A ver, Bigotillos, no vas a huir toda tu vida[/Idris].- se me iluminaron los ojos al escuchar eso.

    – [Lexie]Es un buen plan[/Lexie].- Noah era tan sigiloso que no lo vi llegar. A saber cuánto había escuchado.

    – [Noah]Allie, he venido para disculparme pero…¿qué está pasando?[/Noah] – puso los ojos como platos al ver a Idris en la videollamada.

    – [Lexie]Mierda[/Lexie].- colgué con tanta rapidez que el teléfono se cayó al suelo y la pantalla se rajó. Tantos avances y los teléfonos seguían siendo de cristal.- [Lexie]Nada[/Lexie]

    Recogí el teléfono y me miró.- [Noah]Allie, explícamelo. Por favor.[/Noah]-  parecía dolido. Me miraba como si fuera un cachorrillo abandonado. ¿Qué había hecho?

    – [Lexie]No sé de qué me estás hablando[/Lexie].- mentí.

    – [Noah]Estabas hablando con Idris. No quieres que sepa quién eres. ¿Qué es todo esto?[/Noah] – estaba tenso.

    – [Lexie]¿Nada?[/Lexie] – y yo no sabía ni qué decir.

    Noah negó con la cabeza y entró con rapidez al restaurante a coger su bandolera. Los camareros y la cocinera debían estar flipando en colores.- [Lexie]Noah, no te vayas… por favor[/Lexie].- le pedí, ahora como Lexie Reed, su amiga. Qué bien me venían las ilusiones para no reventar los vestidos, pero me iba a costar untar a unos cuantos del personal del restaurante si no quería que contaran lo que podía hacer.

    – [Noah]¿Lexie?[/Noah] – la cara se le desencajó y yo asentí.

    – [Noah]¿Has sido las dos….todo este tiempo?[/Noah] – cada pregunta que me hacía, se me clavaba como un puñal. Era una puta mentirosa compulsiva adicta a hacer daño a la gente.

    – [Lexie]Te dije que era una ilusionista[/Lexie]. – me defendí. – [Lexie]Pero no que también era una Tanuki[/Lexie].

    – [Noah]Reed…¿Eres la hija de Karen?[/Noah] – se quedó pensativo.- [Noah]Y Lowell…por Fenris.[/Noah] – fui enseñándole una a una a todas mis chicas. Joder, mi padre me iba a matar cuando tuviera que soltar el pastizal que me iban a pedir estos cabrones.- [Noah]¿Cuál es tu cara real?[/Noah] – pregunta

    Volví a mi cara antes conocida como Allie. – [Lexie]Nací con esta[/Lexie].

    – [Noah]¿Alexandra Fenris?[/Noah] – me miró con tristeza y decepción.

    – [Lexie]No te enfades, por favor[/Lexie].- lo pedí en vano.

    – [Noah]Cinco años, Allie…Lexie…ni siquiera sé cómo llamarte.[/Noah] – estaba tan dolido que me estaba empezando a doler a mí.

    – [Lexie]Me puedes llamar «gilipollas»[/Lexie].- le propuse y él negó con la cabeza.- [Noah]Has estado en mi casa…te he contrado mis secretos…dos veces.[/Noah]

    – [Lexie]Noah, no lo entiendes[/Lexie]. – fui a cogerle la mano. – [Lexie]Yo… no sé qué decir[/Lexie].

    Él se liberó con rapidez.- [Noah]¿Y lo de Lexie aquella vez?[/Noah]- se refería a cuando me declaré. Ups.

    – [Lexie]Lo siento[/Lexie].- agaché la cabeza.

    – [Noah]¿Qué pretendías? Puedes ser sincera por una vez.[/Noah] – eso fue duro de escuchar y noté cómo me entraban ganas de llorar, pero aguanté.

    – [Lexie]No quería darte pena[/Lexie]. – señalé el audífono. – [Lexie]Me parecías demasiado bueno y demasiado guapo y…[/Lexie]- ahora sí me cayeron unas lágrimas.

    – [Noah]…cinco años.[/Noah] – me replicó.

    – [Lexie]No lo quiero justificar, pero soy un puto mapache[/Lexie]. – en realidad, sí me estaba justificando – [Lexie]En el juego ese que tienes en tu casa siempre hacen trampas[/Lexie].

    Él suspiró. Supongo que estaba harto.- [Noah]Tendrás que coger un taxi. Yo iré andando.[/Noah] – comenzó a caminar.

    – [Lexie]¿Te vas?[/Lexie]- no entendía nada.- [Lexie]La lasaña sigue ahí[/Lexie].

    – [Noah]Necesito pensar.[/Noah] – dijo sin más.

    –  [Lexie]No es la mejor excusa cuando eres super rápido, pero bueno[/Lexie].- me fui a la mesa a comerme mi cena.

    – [Noah]Hay cosas que es muy difícil procesar.[/Noah]- y allí me quedé.

    En un puto restaurante más sola que la una.