Bill Parker | Afueras de Merelia
MAÑANA
Aun me estaba recuperando de lo que acababa de ocurrir, nunca había sentido un dolor físico tan intenso, era como si el fuego hubiese recorrido mis venas. Observe mis brazos, las venas ya no estaban tan remarcadas pero seguían manteniendo cierto tono azulado. Palpé la cadena en mis manos, se sentía más ligera, como si todo su poder hubiese desaparecido y no fuera más que un simple arma.