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Etiqueta: Charlotte Cohen

  • UNA NOCHE REDONDA

    Dominic Williams | Club Silver

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    Según me iba acercando a la chica le iba dando vueltas a la cabeza de como le daría las gracias por la ayuda que me había prestado en mi momento pijo héroe refinado. Me pare en seco a un par de pasos de ella, note que el hombro ya no me dolía, al mirar vi que la herida había desaparecido. [i]Genial, si antes lo tenia difícil como le explico ahora que ella me curo una herida que ahora es invisible.[/i]

    Oí por detrás que alguien hablaba, al girarme vi a una chica algo confusa [b][Charlotte][/b] y no parecía saber lo que había ocurrido. [i]¿Hemos vuelto a los 50 y nadie me ha dicho nada?.[/i] Me volví y di los pocos pasos que me faltaban hacia la bruja que seguía sola en el mismo sitio.

    [b]- Hola… perdona que te moleste… -[/b] la chica se giro confusa [b]…pero me preguntaba si recordabas algo de lo ocurrido. -[/b]

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  • SANDY DESPIERTA

    Charlotte Cohen | Club Silver

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    Segundos atrás, mi cabeza había estado dando vueltas. Estaba mareada y mi visión no era precisamente la mejor, ¿pero qué podía pensar? Me había pasado con le ponche pero todo lo ocurrido en ese club no podía haber ocurrido solamente en mi cabeza. [i]Tal vez estoy volviéndome majareta[/i], repuse mientras me agachaba y cogía los zapatos de un tacón imposible que había escogido para mi disfraz. Me observé y fruncí de forma sobrenatural el ceño. [i]“¿De verdad? ¿ Sandy Olsson?”[/i], me pregunté, pues había olvidado completamente el disfraz. Decidí no prestar más atención al darme cuenta de que, tal vez, mi propia “Sandy Olsson” lucía con un aire más que de pelandrusca en mí y miles de veces menos puritana que la original pero si algo “bueno” tenía Halloween, era que posiblemente, era el único día en que las “gochas” podían ser y disfrazarse de auténticas zorronas sin que nadie les dijera nada. [i]“Técnicamente, yo no soy una de ellas aunque este traje de cuero…podría dar qué pensar”[/i], admití aunque me dí por vencida. Por alguna extraña razón había comenzado a andar por el club y terminé frente a un portón metálico. Torné el pomo de la puerta de forma lenta y terminé por abrirla. Despegué mis labios al instante; justo en le momento en que dentro de esa misma sala, ví a un montón de gente.

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