[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Rebecca Lee | Caernaforn, Gales
[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]
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El aullido del lobo se clavó como un cuchillo en mis oídos cuando aún no me había recuperado de la visita vampírica. Hacía frío, tenía miedo y las tripas me empezaban a rugir para que me dignase a darles algo comestible. Era consciente de que no estaba siendo especialmente madura, pero la noche había caído sobre nosotros como una pesada losa y la búsqueda por aquel inmenso bosque de Gales estaba resultando infructuosa, aunque no iba a ser yo la que les dijera que era absurdo buscar a un licántropo en noche de luna casi llena porque podría descuartizarnos. Al fin y al cabo, yo no era más que “la novia de”. Un adorno. Y en ocasiones como ésta, un estorbo.
Aún así, lo peor llegó cuando comenzó a llover a cántaros. Las huellas del licántropo habían empezado a perderse y aunque Dominic nos protegía con su poder, el bosque se había convertido en un barrizal, debido a que la nieve empezaba a derretirse y estábamos calados hasta los huesos.