Daniel Arkkan | Subterraneo tres
Recién liberados del cautiverio por parte de un grupo aparentemente militar, dirigido por un general sin escrúpulos que odia cualquier ser no humano, que experimentaba con nosotros para encontrarnos con una enorme cantidad de seres sobrehumanos entre nosotros y la salida, y evidentemente, no todos eran buenos.
Así estaban las cosas hasta el momento, habíamos avanzado hasta el siguiente bloque de celdas. Nada más llegar, Sarah dio un grito que hizo estallar la cabeza del gentlemen que se encontraba frente a nosotros. Durante ese momento, no pude evitar mirarla con orgullo, había cambiado mucho desde aquella chica que rescaté de un grupo de vampiros, se había hecho más fuerte y más consciente del mundo sobrenatural, y todavía le quedaba mucho camino.