ELLIOT WILLIAMS
DAGRKNOT
Los vikingos eran exploradores, surcaban grandes distancias en el océano en busca de nuevas tierras que conquistar, pero lo de este mundo resultaba exagerado. Alla donde miraras solo veías agua, las islas eran escasas y sus asentamientos se veían mermados por los ataques de las criaturas acuáticas.
Al llevar más tiempo aquí que la primera vez descubrimos un modo de viajar entre islas sin quedarnos estancados en una de por vida. A pesar del peligro en las aguas, las comunidades vikingas comerciaban entre si para seguir subsistiendo, algunos asentamientos poseían más maderas que otras, mientras que otras tenían una zona más segura de pesca, por lo que predominaba el trueque para su supervivencia.
Así que para buscar al guardián del que nos hablo Laura nos enrolamos en un barco de pesca y fuimos de isla en isla preguntando por un ser que solo conocían de cuentos antiguos. Por suerte un viejo marinero se ofreció a llevarnos a una tierra remota, un lugar olvidado por muchos y alejado de todo rastro de civilización.
– [B]A partir de ésta isla no avanzo. El ojo de Odin no alcanza a ver esta tierra sombría.- [/B] Nos encontrábamos en una isla considerablemente alejada del resto. Si la tierra fuera plana seria una de esas islas que puedes ver al filo de la cascada del fin del mundo.
– [Bowie]¿Y no puedes usar otro ojo?.-[/Bowie] El marinero observo extrañado a Bowie. Sin duda era lista, pero no estaba muy puesta en mitologías antiguas.
– [Elliot]Está bien, gracias por acercarnos.-[/Elliot] Añadí con un profundo acento marcado. En este tiempo gracias a Bowie, que en cuestión de segundos fue capaz de procesar el idioma, aprendí lo básico de una lengua tiempo ya extinguida.
– [B]No sé qué podéis querer de aquí, pero cuidado con esas cosas. Casi me llevan.-[/B] Bajo la capa que usaba para protegerse del agua del oleaje dejo entrever un brazo marcado por las cicatrices y algún que otro dedo perdido.
– [Bowie]Pero no te llevaron.-[/Bowie] No sé si intentaba darle ánimos por su supervivencia, me resultaba difícil saber cuando Bowie hablaba en serio.
– [B]Al resto sí.-[/B] Añadió alejándose en su barcaza siendo devorado por la niebla como Caronte tras dejarnos en la otra orilla del río del inframundo.
– [Bowie]¿Tienes miedo?.-[/Bowie] Había tenido miedo toda mi vida, pero desde que llegue al Nexus con los demás había aprendido a depender más de mi mismo.
– [Elliot]No, solo estoy preocupado por como vamos a dar con el guardián entre tanta masa de agua.-[/Elliot] Nuestro guardián era un pez, o al menos algo vagamente parecido. Tal vez estábamos buscando a una persona con un pez tatuado en su cuerpo y no un pescado literalmente.
– [Bowie]¿Canto de sirena o alucinación?.-[/Bowie] Una voz proveniente de el centro de la isla llego hasta nosotros.
– [Elliot]Yo también lo oigo.-[/Elliot] Era una voz suave acompañada de una delicada melodía. Nos fuimos internando en la isla hasta llegar a un lago.
– [Bowie]Ve delante. Yo te espero aquí.-[/Bowie] Bowie se oculto tras un árbol y comenzó a hacer aspavientos con la mano para que me moviera.
– [Elliot]¿Tienes miedo?.[/Elliot]
– [Bowie]¿Tienes miedo tú?.[/Bowie]
– [Elliot]No… es solo que, en la mitología las sirenas usaban su canto para que los marineros se acercarán a ellas y matarlos.-[/Elliot] La canción sonaba cada vez más alto, sin embargo en el centro del lago no parecía apreciarse ninguna silueta, ya fuera de una autentica sirena, humana o alguna otra criatura.
– [Bowie]Venga.-[/Bowie] Bowie se paro detrás de mi y de un empujón me dejo al descubierto.
– [Elliot]Pero porque tengo que ir solo, somos un equipo ¿no?.-[/Elliot] Añadí girando rápidamente solo para encontrarme un matojo de arbustos sin rastro de Bowie.
– [Bowie]Muy bien. Pero si nos morimos los dos las misión habrá sido un fracaso por tu culpa.-[/Bowie] Bowie apareció de entre los arbustos sacudiéndose las hojas y las ramitas colgadas del pelo.
Nos acercamos hasta el lago, el agua calmada nos hizo confiarnos. Estábamos tan tierra adentro que no pensé que los demonios podrían alcanzarnos aquí. Dos garras me agarraron por las piernas al igual que a Bowie y comenzaron a arrastrarnos hacia el interior del lago.
El barro dificultaba nuestros movimientos al no ser capaces de agarrarnos a nada. Bowie luchaba por zafarse de ellos mientras que yo intentaba dar una última bocanada de aire. Bajo el agua mis movimientos se ralentizaron, sin embargo Bowie seguía pareciendo igual de ágil. Tras librarse de los demonios nado con rapidez hacia donde estaba y me ayudo con los que me tenían preso.
Al agarrarme para ayudarme a nadar me fije en que unas branquias sobresalían de su cuello, había escuchado a los demás decir que experimentaron con ella y le añadieron mejoras, pero no había pensando en nada como esto. Los demonios marinos cortaban nuestro paso hacia la superficie, así que no nos quedo otra que sumergirnos.
Encontramos una caverna subterránea y el agua nos sacudió con fuerza, con algo de suerte saldríamos a parar en mar abierto. La superficie parecía encontrase demasiado lejos, Bowie miraba a su alrededor buscando algo que pudiera darme oxigeno. Por mi parte notaba como me fachaba la vista.
– [Bowie]Más te vale no estar muerto.-[/Bowie]Escuche la voz de Bowie y abrí los ojos, no sabía cuanto tiempo había pasado inconsciente. Bowie estaba arrodillada a mi lado, levante la cabeza y a nuestro alrededor un grupo de humanos nos apuntaba con armas rudimentarias. – [Bowie]Mi nombre es Bowie y él es Elliot. Venimos en son de paz.[/Bowie]
Me reincorpore con cuidado en un intento de no alterar a los que nos rodeaban. Al echar un vistazo me percate de que seguíamos bajo el agua pero dentro de una cúpula de cristal. De un extremo del circulo de personas que nos rodeaban fueron abriéndose paso para dejar entrar a una joven rubia con mejores ropajes que el resto -[B]Bienvenidos a Vanaheim.[/B]
– [Bowie]Gracias.-[/Bowie] La muchacha se parecía a Bowie, quizás ere uno de los requisitos para ser cazadora, el ser rubia.
– [Elliot]¿Cómo habéis acabado aquí?.-[/Elliot] No sé si era lo más inteligente esconderse bajo el agua, aunque teniendo en cuenta que los demonios asediaban campamentos terrestres cerca del agua, esconderse delante de sus narices tal vez no era tan mala idea.
– [B]Somos el pueblo de Ulf, el vanir corrupto por los Neidr.-[/B] Recordaba ese nombre, algo que Xander había encontrado relacionado con Elle. – [B]Pero me temo que llegáis en mal momento.[/B]
Nos entrego unos binoculares para ver como esos demonios se acercaban hacia la ciudadela con una criatura encadenada con aspecto de ballena, sin duda iban a utilizarla como ariete – [Elliot]¿Crees que se trata del guardián?.[/Elliot]
– [Bowie]Lo es.-[/Bowie] Bowie apretó los puños y se acerco hasta la fosa que empleaban como entrada. Se movía con rapidez, como si el agua fuera su elemento y comenzó a asestar golpes a los demonios.
Si esa criatura era nuestra única forma de volver con los demás debía de ayudar a Bowie, pero no era tan fuerte o ágil como ella, tenía que afrontar esta situación de otro modo. Tome aire y salte a la fosa para salir, Bowie seguía golpeando demonios mientras intentaba llegar con rapidez hasta la ballena.
Pose la mano en la criatura y note una descarga de dolor que me hizo apartarla al instante. Me fije en sus ojos cargados de tristeza, muy parecidos a los míos. Aún no sabía muy bien como funcionaba mi poder, si es que podía llamarse así, o lo mismo no era más que una evolución de mi desgracia al igual que la capacidad de adaptarse de Bowie.
Volví a posar mi mano en la criatura, esta vez sin apartarla. Lo que sí sabía es que de este modo podía apaciguar su dolor y tal vez así se detuviera evitando atacar la ciudad subterránea. Pude sentir cada golpe, arañado y latigazo como si lo hubiera sufrido en mis carnes. Un remolino de sombras envolvió a la criatura y esta se convirtió en una especie de sirena.
El sonido de su voz sonó alto y claro en mitad del agua, mientras que a Bowie y a mí no parecía afectarnos los demonios de agua se volvieron locos y escaparon con rapidez. La guardiana nado en círculos alrededor nuestro y un remolino nos acabo tragando, cuando subimos hasta la superficie dimos a parar a un lago con una nave familiar a lo lejos.