Moondale

Etiqueta: Edward MacLay

  • COMPARACIONES ODIOSAS

    [align=center][SIZE=3][b]Cecil Anwalt | Escocia[/b][/SIZE] [SIZE=3][b](Con casi todos)[/SIZE][/b]

    cecilanwalt

    [SIZE=2]Varios de nosotros intentamos dormir mientras duraba el trayecto del viaje, pero no todos lo conseguimos. Algunos, como Sarah o Diana, espachurraban las manos de sus respectivas parejas durante un largo rato, nerviosas y seguramente, impacientes porque llegásemos lo antes posible. Otros hablaban, otros podían estar mirando por la ventana el cielo y el océano, o quizás podían estar concentrados en algún libro o cualquier actividad que pudiera entretener, como Liad.

    Habíamos madrugado bastante, siendo algo a lo que ya estaba acostumbrado y no me era ningún problema. Por otro lado, había tenido que hacer este mismo trayecto tantas veces en el pasado, que el aburrimiento se había convertido en algo secundario y procuraba hacer algo que impidiese un largo viaje aburrido. Intenté dormir, lo conseguí a ratos, hablé en otros momentos, incluso me estiré y le hice ojitos a una azafata que estaba demasiado ocupada en su trabajo – como debe ser – como para prestarme atención. Pero de todas formas, lo mejor de todo es que, cuando uno comienza a “acostumbrarse” a estar en ese espacio tan pequeño, el viaje termina, llegando a lo que sería, durante las siguientes dos semanas, nuestra casa.

    (más…)

  • DEMASIADA FE EN MI

    [SIZE=2][align=center][b]Suzanne Sommerville |Residencia[/b]

    annsommerville

    Sentada en el alfeizar de la ventana, con la mejilla pegada al cristal, mirando a las estrellas del cielo nocturno de Moondale, intento dejar la mente en blanco. Intento contenerme para no pensar en todo lo que he vivido (o soñado). Intento controlarme, compartimentarlo todo, racionalizarlo. Pero hay cosas que no se pueden racionalizar. Hay cosas que no se pueden más que entender en conjunto, cosas que ni siquiera es bueno intentar entender.

    Mi mano va inconscientemente hacia el colgante de color verde oscuro que me fue entregado, y lo aprieto en mi mano, mientras mi mirada se pierde en el brillo de la luna. Ahora soy parte de algo mucho, muchísimo más grande que yo misma. Y da miedo pensar sobre ello. Mucho miedo. Aunque sé que ahora, pase lo que pase, nunca voy a estar sola. Tengo a Sylver y a Diana. Tengo a Ed. Y tengo a todos los demás. Gente de la que preocuparme, gente de la que cuidar. Y gente que, si fuese necesario, cuidará de mí.[/SIZE]

    (más…)

  • UN SILENCIO TRIPLE

    [align=center][SIZE=3][b]Sarah Echolls | Casa de las Echolls {Con Daniel, McLeod, Diana, Ed, Cecil, Liad y su madre}[/SIZE][/b]

    sarah1324

    [SIZE=2]

    [align=center][i]»Volvía a ser de noche. En la posada Roca de Guía reinaba el silencio, un silencio triple.
    El silencio más obvio era una calma hueca y resonante, constituida por las cosas que faltaban.»
    (El nombre del viento, Patrick Rothfuss)[/i][/align]

    El viaje de vuelta desde el Bar de Lorne hasta mi casa lo hicimos en completo silencio. Ni siquiera Cecil que solía ser casi tan hablador como Diana decía lo más mínimo. Le pedí a Daniel que me dejase conducir su coche para no pensar, así que él ocupó el asiento del copiloto y Cecil iba en la parte trasera asomando la cabeza de cuando en cuando por el hueco.

    En el otro coche iban McLeod, Diana y Silver. Nos repartimos así porque nadie quería quedarse solo. Nos habíamos enfrentado a nuestras peores pesadillas y ahora debíamos enfrentarnos también a las secuelas. Ni siquiera fuimos capaces de separarnos cuando McLeod y Diana tuvieron que desviarse para dejar a Silver en su casa o cuando pasamos por el piso de Cecil para que cogiese el pijama y la ropa para el día siguiente. Por ridículo que pueda parecer, nos daba miedo, aunque nadie tenía el valor de admitirlo.

    (más…)

  • ORACULOS

    [align=center][b][SIZE=5][color=black]Diarios de Destino[/SIZE][/color][/b]

    negro

    [SIZE=2]La luz golpeó el cuerpo del vampiro y el mundo se fracturó. Arriba era abajo y abajo era arriba, la gravedad había desaparecido, pero se sintieron caer, hasta que las infinitas y blancas paredes dejaron paso a una zona más oscura.

    Se veía claramente un suelo de piedra, pero el techo al igual que las paredes, solo era una mancha oscura que se perdía en el infinito. Frente a ellos, a varios metros, había una pequeña zona un poco más elevada, con tres escalones para llegar a ella. Allí dos rayos de luz se colaban desde el techo, aunque no se distinguía exactamente dónde. Tras las luces se distinguían dos figuras levemente envueltas en las sombras.

    Se escuchó el sonido de las llamas y alrededor del grupo se encendieron varias velas y antorchas, dando algo más de luz a su alrededor, no demasiada, pero la suficiente para verse entre sí.

    Las figuras dieron un paso al frente, hacia la zona iluminada, y fue entonces cuando pudieron verlos con claridad. Eran un hombre y una mujer, o al menos uno tenía forma masculina y la otra femenina.

    (más…)

  • EL APOYO DE LOS AMIGOS

    [align=center][b][font=Book Antiqua][color=black][SIZE=5]Daniel Arkkan | Pradera [/SIZE][/color][/b][/font]

    danielceo

    [SIZE=2]Me sentía de nuevo con fuerzas, las suficientes para al menos proteger a la niña, pero también tenía que salir a salvo y aguantar lo suficiente para encontrar una forma de traer de vuelta a Sarah y los demás. Me había aferrado a la esperanza de que traerlos de vuelta, aunque no tenía ni idea de dónde empezar a buscar. Aún así sabía que no era imposible, Willow había traído de vuelta a Buffy y aunque no tuviera ni una pequeña parte de sus conocimientos, los buscaría donde hiciese falta.

    Estaba seguro de que no iba a rendirme, pero eso no quería decir que no fuese a ser difícil, por eso cuando miré hacia mi izquierda y la vi no supe cómo me sentía: aliviado, alegre, pero confuso al mismo tiempo, había elegido la realidad que quería vivir, pero no sabía si aún así todo esto era real o era otra ilusión más dentro de mi cabeza, era demasiado extraño, incluso más de lo habitual. ¿Y si esa no era Sarah? ¿Y si era un juego mental más?

    (más…)

  • CAE LA ARENA

    [align=center][b][font= Book Antiqua][SIZE=4]Dominic Williams | Moondale[/SIZE][/font][/b]

    domsufre

    [SIZE=2]La arena caía poco a poco, parecía diseñado para estresar al que encerraran dentro, en esto caso a mí, viendo como no tienes escapatoria y poco a poco la arena acabara rodeándote. Intente buscar una fisura en la barrera invisible, un punto débil que golpear para romper esa prisión invisible, pero era perfectamente hermética.

    A un par de metros casi todos los que conocía en Moondale miraban la parte de arriba del gigantesco reloj de arena, viendo cómo la arena caía en la parte de abajo y se iba llenando conmigo dentro, miraban completamente idos, como si no les importara lo que podía llegar a pasarme.

    [b]- Eh chicos, ayudadme.-[/b] Pedí golpeando el cristal con fuerza.

    (más…)

  • OJOS NEGROS. VENAS NEGRAS. CORAZON NEGRO.

    [align=center][b]Diana Echolls | Ayuntamiento de Moondale [/b]

    darkdiana

    [SIZE=2]
    [i]”No puedes ganar”[/i]. La frase resonaba en mi cabeza una y otra vez, como una canción que odias pero que no puedes quitarte de la cabeza y que al final, un día te sorprendes cantando en la ducha. Cecil agarró de nuevo a Bill y nos levantamos. Mirar a mi yo diabólico sólo conseguiría que acabase dándole patadas a los espejos como una desquiciada.

    No pudimos avanzar mucho porque un disparo derribó a Cecil haciendo que Bill cayera con él al suelo. Busqué la dirección del disparo y me encontré a no mucha distancia a Lila Stroker, la lela para los amigos. Me dedicó una sonrisa de suficiencia y dejé escapar un grito desgarrador, sin olvidarme de arrebatarle la pistola de las manos utilizando un conjuro.

    (más…)

  • AYUDANDO A UNA AMIGA

    [align=center][b][font= Book Antiqua][SIZE=4]Edward MacLay | Moondale[/SIZE][/font][/b]

    edhechopolvo

    [SIZE=2]Mantenía la mirada en el punto que señalo Dominic pero no conseguía ver nada, incluso el final del callejón era difícil de ver. Dominic seguía mirando hacia un punto vacío en el que no había nada, sin duda sentía algo. Por el contrario yo no notaba nada, pasaba la mano por el aire intentando dar con algo invisible al ojo humano, pero solo cortaba el aire de un lado a otro.

    Cualquier otro hubiese dudado de la lucidez de Dominic, yo sin embargo sabía que podía confiar en él aunque no fuese el real, sobre todo después de salvarme de mi mismo incluso en el estado que se encontraba. Me dispuse a realizar un hechizo para que lo que se ocultara de nosotros apareciera pero antes de pronunciar el conjuro una leve frisa me hizo apartar la vista.

    Cuando volví a mirar algo o alguien comenzó a aparecer. De forma intermitente el cuerpo de un chico que tarde en reconocer fue apareciendo hasta materializarse casi por completo.

    [b]- ¿Liad? ¿Eres tú?.-[/b] Pregunte entre confundido y extrañado.

    (más…)

  • UN MONO HACIENDO MALABARES EN UNA ENORME PELOTA DE CIRCO

    [align=center][SIZE=3][color=black][b]Liad | Moondale.[/b][/SIZE][/color]

    liadanwalt

    [SIZE=2]Me sentía como si estuviera en una de esas películas de terror que solía ponerme a altas horas de la madrugada. En cada esquina pensaba que veía algo, en cada sombra, cada movimiento ocasionado por el aire, sentía como si alguien no muy lejos de mí estuviera persiguiéndome, observándome. Continuaba oculto, encogido, agarrando las armas por si llegaba a ser necesario utilizarlas. Levanté el cuello de la cazadora en un vano intento de que el frío y el malestar que parecía volver con fuerza a mi cuerpo desapareciese.

    Golpeaba el suelo con el pie, impaciente, necesitando alguna manera de expresar la ansiedad que llevaba dentro. Estaba esperando a algo, aunque no sabía exactamente el qué podía ser. Una señal, un fogonazo, un mono haciendo malabares en una enorme pelota de circo… No sé, ALGO. Quizás un sentimiento que naciese en mi interior, algo que dijese que tenía que moverme, avanzar en el momento más adecuado. Pero no era así. El frío que antes fue neutralizado con el valor, la esperanza o los recuerdos que había recuperado, estaba regresando con fuerza, con saña. Esta sensación parecía que no iba a abandonarme nunca, que siempre estaría junto a mí, neutralizándome como si fuera una amenaza. Pero no. Había llegado lejos, había pasado por demasiado. No podía rendirme, nunca más.

    (más…)