Moondale

Etiqueta: Ezra MacLay

  • HASTA QUE LLEGA UN MACLAY

    Ellie – Nave

    Noche

    Una vez terminó el juego, fui a darme una ducha y me puse una camiseta larga de Idris a modo de pijama. Evitaba, en la medida de lo posible, utilizar lo que robaba Lexie porque algo dentro de mí se removía ante la idea de dejar a alguien sin su sustento, pero tampoco teníamos muchas más opciones. Henry había propuesto el trueque, pero cuando no sabes el valor de las cosas ni el idioma, es complicado negociar. Teníamos a Bowie, sí, pero no era muy ético utilizar a una niña para conseguir nuestros propósitos.

    Salí de la ducha y dejé mi toalla secando. Después, comencé a andar sin rumbo fijo. La Nave no me gustaba. Intentaba colaborar para hacer de ella nuestro hogar temporal, pero algo dentro de mí me decía que tenía que volver a casa, que allí no se me había perdido nada. Cada día que pasaba sin que hubiéramos avanzado en la misión, era un día más lejos de mi casa, de mi familia.

    Pensar en eso me hizo volver a la habitación que compartía con Jane y coger la esfera de Daë. Si había alguna posibilidad de volver a escuchar la voz de mi padre, tenía que aferrarme a ello.

    Caminé en dirección al puesto de mandos de la Nave, me senté en el asiento de pilotaje y le hablé.- [Elle]¿Papá?[/Elle]- al otro lado nadie respondía. ¿Y si habían pasado años y ya estaban todos muertos? ¿Y si aún no había nacido o esta era una realidad alternativa en la que no existía?

    Frente a mí, se veía la colina en la que la Nave descansaba y el cielo estrellado. Era de noche cerrada y estaba sola por primera vez en mi vida, me sentí sola.-  [Logan]¿Lennie?[/Logan] – escuché al otro lado.  El corazón me dio un vuelco. No era mi padre, pero era alguien. No estaba todo perdido.

    – [Elle]Creo que no eres mi padre[/Elle].- en mi cabeza se fue formando la imagen de mi interlocutor, que era, ni más ni menos, que el mismísimo Logan Villiers.

    – [Logan]¿Qué coño es esto?[/Logan] – farfulló. Estaba igual que siempre. Como si no hubiera pasado ni un minuto desde la última vez que lo vi.

    – [Elle]¡Logan![/Elle]- no pude disimular mi alegría- [Elle]Soy Elle. Elle Echolls[/Elle].- le aclaré por si no me reconocía.

    – [Logan]¿La pequeña Ellie? Menudo estirón.[/Logan] – en su cara se dibujó una sonrisa.

    – [Elle]Tú estás igual[/Elle].- le devolví la sonrisa- [Elle]¿Cómo te trata la vida?[/Elle]

    Él soltó una risotada.-  [Logan]Voy tirando.[/Logan] – no entró en detalles. – [Logan]¿Me puedes decir cómo demonios estamos hablando?[/Logan]

    – [Elle]Es por la orbe de los Daë. Debemos tener algún elemento en común[/Elle].- le expliqué. No sabía muy bien cuáles eran sus elementos, pero lo más probable es que tuviéramos alguna relación.

    – [Logan]¿Orbe? Si perdí ese puto cacharro hace años.[/Logan] – vi que miraba en sus bolsillos.- [Logan]¿Qué cojones? Lo vuelvo a tener.[/Logan]

    – [Elle]¿Ves?[/Elle]- comenté con orgullo, aunque era un poco raro que perdieras algo y apareciera en tu bolsillo por arte de magia.

    – [Logan]Es una maldita pesadilla recurrente.[/Logan] – sacó un paquete de tabaco y se encendió un cigarro. Arrugué la nariz de manera instintiva, aunque el humo no podía alcanzarme – [Logan]¿Y ahora qué, han cogido una nueva generación que putear?[/Logan]- asentí sin saber qué decirle.

    Logan dio una calada para no soltar improperios.- [Logan]Mira niña. Sois muy jóvenes. No perdáis la vida. Que salve el mundo otro. Que vuelvan a llamar a los viejos, nadie nos echará de menos.[/Logan]

    No sé qué fue en concreto, pero noté cómo algo dentro de mí se rompía.- [Elle]No tenemos elección. Estamos…en una Nave, perdidos en el Cúmulo[/Elle].- detuve una lágrima que corría por mi mejilla.- [Elle]Ni siquiera sé si volveremos. Es más difícil de lo que pensaba[/Elle].

    – [Logan]Una nave…¿espacial? ¿Dónde está ese Cúmulo?[/Logan]- Logan no daba crédito.

    – [Elle]En la otra punta del universo[/Elle].- le expliqué cómo pude y desvié el tema.- [Elle]Cole y Dante están aquí[/Elle]

    Se tomó unos segundos para procesarlo. – [Logan]Qué hijos de puta.[/Logan]

    – [Elle]Están bien[/Elle].- aclaré.- [Elle]Dante es…como tú. Así «grr arghhh» «me da igual todo»[/Elle].- imité.

    Vi que esbozaba una sonrisa triste y apagó el cigarrillo. – [Logan]Será mejor que no te escuche decir eso.[/Logan] – confesó un poco más triste de lo que quería mostrar. – [Logan]Volveré a Moondale. A ver si los cerebritos saben cómo llegar hasta vosotros.[/Logan]

    – [Elle]Cole es diferente[/Elle].- continué.- [Elle]Es…como Mia[/Elle].

    Sus ojos se cruzaron con los míos. – [Logan]¿Le ha ido bien desde que nos separamos?[/Logan] – parecía preocupado. Este Logan que tenía frente a mí distaba mucho del Logan que describía su hijo Dante.

    – [Elle]Estuvo con su tío Hiroshi y es un chico calmado[/Elle].- había hablado poco con Cole, pero transmitía mucha paz.

    – [Logan]Me alegro.[/Logan] – y supe que lo decía de verdad. – [Logan]Oye, tardaré en volver, pero puedes llamarme o como coño se llame esto siempre que quieras.[/Logan]

    – [Elle]Gracias y tú…cuídate[/Elle].- le pedí.

    – [Logan]Tú también, pero seguro que no necesitas que te lo diga. Pareces fuerte como tu madre.[/Logan]

    – [Elle]Ojalá me pareciera a ellas[/Elle].- suspiré.

    – [Logan]¿Ellas?[/Logan]- preguntó alzando un ceja y soltó una carcajada.- [Logan]Sarah sí que sabe…maldito pelirrojo[/Logan]- corté la comunicación de manera abrupta al escuchar unos pasos que se acercaban y dejé la orbe sobre la mesa de mandos.

    – [Idris]¿Qué hace una chica como tú en una nave como esta?[/Idris] – preguntó Idris. El corazón me latió más rápido. Estaba muy guapo incluso con aquel pijama de ositos que no era de su talla.

    – [Elle]No dormir[/Elle].- esbocé una sonrisa triste.

    – [Idris]Necesitabas un osito de peluche gigante, lo entiendo.[/Idris] – bromeó y no fui capaz de seguirle.- [Idris]¿Te pasa algo Coquito?[/Idris] – se acercó hasta mí y me pasó una mano por la cara.

    – [Elle]Lo de Calliope…[/Elle]- admití.- [Elle]Estar aquí…[/Elle]- las lágrimas brotaron con demasiada facilidad y él se arrodilló para abrazarme.

    – [Idris]Desahógate.[/Idris] – me estrechó entre sus brazos.

    – [Elle]¿Por qué se muere la gente?[/Elle]- pregunté.- [Elle]¿Por qué tenemos que salvar el mundo nosotros?[/Elle]

    Sin soltarme, habló.- [Idris]No te puedo prometer que salvaremos a todo el mundo. Pero lo vamos a intentar.[/Idris]

    – [Elle]Además, esta Nave…me agobia[/Elle].- le expliqué cuando nos separamos.- [Elle]No puedo salir con Xena, ni coger la bici, ni sentarme a leer fuera…[/Elle]

    – [Idris]¿Quién dice que no?[/Idris] – me dio una mano para que me pusiera de pie, pero no lo hice.

    – [Elle]No es lo mismo, porque sé que casi todo lo que conozco está muy lejos de aquí[/Elle].- me estaba agobiando y no sabía muy bien qué era.

    – [Idris]Bueno pues mañana cuando salga el sol nos damos un baño en el lago.[/Idris] – me propuso – [Idris]En pelotas.[/Idris] – de pronto, disfrutar de un rato a solas con él me pareció una pérdida de tiempo, porque cuanto menos centrados estuviéramos en la misión, más tardaríamos en volver.

    – [Elle]A lo mejor…tendríamos que darnos un descanso[/Elle].- las palabras salieron de mi boca disparadas.

    Idris pareció tambalearse. – [Idris]Pensé que ni siquiera habíamos empezado.[/Idris] – en su cabeza debió sonar con más confianza con la que en realidad lo dijo.

    – [Elle]Ahora mismo no soy la de siempre. Esto me está superando y no te quiero arrastrar conmigo[/Elle].- me expliqué.

    – [Idris]Eres mi medio Coquito. Da igual lo que pase. Siempre voy a estar ahí para ti.[/Idris] – me confesó. Sus ojos parecían más vidriosos que de costumbre. Le estaba haciendo daño.

    – [Elle]Esta situación me está superando. Yo…no soy como mi madre[/Elle].

    – [Idris]Gracias a dios, me costaría competir con una Sasha.[/Idris] – bromeó, pero su voz sonó rara, como si lidiara con un nudo en la garganta.

    – [Elle]Hablo en serio[/Elle].

    – [Idris]Es complicado.[/Idris] – me puse en pie y me pasó una mano por la espalda. – [Idris]A veces hay días duros en los que todo parece que nos va a superar. Pero al final, pasa.[/Idris] – señaló a la colina oscura que teníamos frente a nosotros.- [Idris]Intenta descansar. Mañana será otro día.[/Idris] – se giró y parecía un poco menos él.

    Cuando se fue, estuve un rato llorando en silencio hasta que recogí la orbe y caminé sin rumbo por la Nave.- [Ezra]Y yo pensando que era el único insomne. Eres la segunda persona que encuentro aquí.[/Ezra]- la voz de Ezra me sacó de golpe de mis pensamientos. Había llegado a la piscina sin saber lo que hacía..

    – [Elle]¿Me puedo sentar contigo?[/Elle].- pregunté al ver que tenía los pies metidos en el agua y él asintió.

    – [Ezra]¿La emoción del espacio no te deja dormir?[/Ezra]- llevaba todavía unos vaqueros y una camiseta. O no dormía nunca o tenía tanto miedo de echar a correr que no se permitía ponerse cómodo.

    – [Elle]Me agobia estar encerrada[/Elle].- le miré a los ojos. Era como si lo conociera de toda la vida. Dentro de mí podía sentirlo.- [Elle]¿Cómo lo aguantaste tú?[/Elle]

    – [Ezra]Durmiendo[/Ezra].- el intento de broma le salió regulín, pero sonreí

    – [Elle]¿Te estás acostumbrando bien a esto?[/Elle]

    – [Ezra]¿Diferentes mundos habitados por diferentes culturas? Sí, no es lo más raro que he visto[/Ezra].- su vista se perdió en la cristalera que daba al espacio. A Ezra se le daba bien esconderse, pero de mí le iba a resultar difícil.

    – [Elle]Decía a que estemos vivos[/Elle].- le aclaré y toqué en su hombro para que volviera a mirarme. Había pasado mucho tiempo sin hablar con la gente y estaba asilvestrado.

    – [Ezra]Eso podría considerarse más raro. En tu caso, aún estabas viva[/Ezra].- evitó mirarme directamente. Ezra era huidizo, como un ratoncito asustado.

    .- [Elle]Me alegra saberlo[/Elle].- en mi cara apareció un intento de sonrisa.

    – [Ezra]Y tú, ¿te acostumbras a esto de que en mi familia nos dé por viajar en el tiempo?[/Ezra]- supe que lo de Chloe le preocupaba. Era una variable con la que no había contado.

    – [Elle]Los Maclay tenéis la costumbre de viajar en el tiempo[/Elle].- le resté importancia.

    – [Ezra]Cuando una linea temporal esté en peligro, ¿a quién vas a llamar…?/Ezra]- bromeó y me reí. Me fijé en su cara, en todos los detalles que hacían de ella una mezcla entre la tía Lucy y el tío Ed. El recuerdo de que una vez se quisieron tanto como para crear una vida.- [Elle]Te pareces un montón a tus padres. Es hasta raro[/Elle].

    – [Ezra]Gracias. No los conozco tan bien como para notarlo. [/Ezra]- admitió. Las cicatrices de Ezra no era físicas, sino emocionales.

    Nos quedamos en silencio. Yo, mirando mis pies que disfrutaban del agua y él, perdido de nuevo en sus pensamiento.- [Elle]Los conocerás. Date tiempo[/Elle].- le di un toquecito en el hombro para que se girara- [Elle]No sé cómo era nuestra relación en tu mundo, pero aquí me tienes si me necesitas[/Elle].

    – [Ezra]Lo mismo te digo[Ezra].- por primera vez, vi que sonreía de verdad. Para Ezra era más importante de lo que decía sentirse aceptado por nosotros. Llevaba esperándonos veinte años.- [Ezra]¿Quieres hablar de algo?[/Ezra]

    – [Elle]Estoy un poco agobiada por…todo, pero lo superaré[/Elle].- confesé- [Elle]Gracias por preguntar[/Elle].

    – [Ezra]No te preocupes por si podrás liderar o no. En mi mundo eras una líder. Pero…solo tienes que saber que llegado el momento, puedes contar conmigo para lo que necesites[/Ezra].- al escucharle decir eso, le di un abrazo.

    – [Elle]¿Y si tú eres…el pegamento que une todo esto?[/Elle]- dije sin soltarle.- [Elle]A lo mejor, la generación no está completa hasta que llega un Maclay[/Elle].

  • ARREGLANDO LOS PROBLEMAS DE RAIZ

    ARREGLANDO LOS PROBLEMAS DE RAIZ

    Christopher MacLeod | Su casa

    MAÑANA

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    Abrí los ojos más temprano de lo habitual, especialmente para tratarse de fin de semana. No terminaba de acostumbrarme al cambio de hora. Ni siquiera entendía por qué arrastrábamos a esas alturas una costumbre que en su día tenía sentido y ahora implicaba incluso más gasto. Pero hay ciertas cosas a las que sencillamente te tienes que acostumbrar.

    -[Diana] Buenos días, viejo verde[/Diana].- sonrió Diana a mi lado, aún con los ojos entrecerrados. Normalmente acostumbraba a bajar al piso inferior a leer mientras ella dormía un poco más,  para no molestarla removiéndome en la cama. Desde que estaba embarazada las cosas habían cambiado, sentía cada vez que me movía y ella también se despertaba, como si estuviese continuamente en un sueño ligero. A veces bromeaba diciéndole que cuando naciera la pequeña dormiría durante una semana.

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  • NUESTRO ANCLA

    NUESTRO ANCLA

    Kaylee | Obelisco

    NOCHE

    kayleeezzygoodbye

    Cada minuto que pasaba, tenía más miedo de no volver a ver a Ezra nunca más del que jamás habría imaginado que pudiese sentir. Había perdido a mi hermana, a mis padres y a todos mis tíos y tías, pero la perspectiva de no volver a verle me provocaba un nudo en la el pecho. Junto con Xander, era el motor de esta mierda de mundo, el que hacía que cada día pudiésemos levantarnos, el que tiraba de Noah y de mí, que preferíamos perder el tiempo lanzándonos miraditas antes que luchar por nuestra vida . Ezra, Ezzy, era nuestro ancla, el que cuidaba de nosotros. Por eso era lógico que si alguien tenía que arriesgar su vida para salvarnos e intentar acabar con todo esto, lo hiciera él. Lógico y una mierda pinchada en un palo.
    Habíamos escapado del escuadrón de las pesadillas y de la tía cuyo poder consistía en calentar a la gente por un  pelo, pero él había tenido que volver a por Xander. No es que me estuviera quejando, pero podían haberme tocado unos primos con menos mala suerte. Bueno, sí me estaba quejando. En mi próxima vida me gustaría ser una Queen Bee que odia a toda su familia. Seguro que así me dolería mucho menos la cabeza.
    Noté la mano escamosa de Noah rozando la punta de mis dedos. Todavía tenía pinta de lagarto hormonado y era feo como una nevera por detrás , pero le sonreí, por eso que dicen de que la belleza está en el interior y en el interior y en la tranca de dos metros que debía gastarse cuando estaba de esa guisa. Sólo esperaba que no me destrozase mi preciosa y no utilizada vagina.
    Negué con la cabeza evitando pensar en mí y en Noah retozando, porque SHE, que iba delante seguida muy de cerca por un Henry que juraría que levitaba (todos sabemos que si no fuera cibernética no se habría fijado en él y siento ser yo la que lo diga), fue la que abrió una puerta metálica que pesaba como un muerto y que estaba al final del pasillo más largo que te puedas imaginar. Tras esa puerta había un labotario circular, rodeado de pantallas, ordenadores de última generación (que fue hace veinte años) y una máquina enorme, cuya parte más importante debía estar en la segunda planta, porque había una escalera y debajo, frente a los ordenadores, en una especie de pasarela más monitores que lo que indicaban era que quien fuera que estuviera allí, se estaba muriendo.
    – [SHE]Detecto la presencia de Ezra. Está en el piso superior[/SHE].- anunció con sus ojos azules brillando de una forma antinatural. Creo que a Henry se le cayó un poco la baba.
    – [Cole]Pensé que no saldríamos con vida.[/Cole] – comentó Nick guiñándome un ojo y yo puse los ojos en blanco. Punto número uno: no me gustaban los rubios.
    Subimos por las escaleras amarillas del lateral derecho: primero SHE, después Henry, tras ellos, Idris, Nick, Noah y la última yo, porque me negué a que intentaran hacerse los caballeros conmigo. Cuando estuve arriba, vi a Ezra, que parecía cansado, pero estaba bien. Fui a su lado y volví a darle un abrazo. Mi parte lupina le reconocía como a un miembro de su manada y podía decir cada olor que cubría su cuerpo (melocotón, bollitos de canela, lluvia y brisa marina, a veces, bromeaba diciéndole que olía a agua pocha), pero lo más importante era lo mucho que le iba a echar de menos. Al separarnos, me fijé en que Xander estaba recuperando la consciencia poco a poco.- [Ezra]Veronica ha escapado[/Ezra].- fue lo único que dijo Ezra al volver a vernos.
    Estábamos en una sala esférica bastante grande, en la que no había nada salvo las escaleras de subida y una puerta blanca, en cuyo letrero podía leerse Anulador AEEA274AS-B. Pasé la mano por la puerta, siendo consciente de que debíamos abrirla sin que nada ni nadie me lo dijera.- [Noah]Tenemos que llegar a la otra máquina.[/Noah]- me recordó Noah mirándome con sus ojos verdes.
    – [Idris]Detrás de esa puerta está lo único que nos mantiene sin poderes, si es una persona, le debemos misericordia. [/Idris] – nos recordó Idris, que pese a las bromas, era una persona bastante sensata. – [Idris]La otra máquina ni siquiera sabemos si funcionará, esto es real.[/Idris] – nos recordó.
    Busqué a Ezra con la mirada y me rehuyó, pero SHE estaba escaneando la sala y habló antes de que alguien más dijese algo.- [SHE]Es del sexo femenino[/SHE].- puntualizó.
    – [Ezra]Tenemos que encontrar esa otra maquina, porque si no el futuro tal y como lo conocemos está a punto de ser mucho peor[/Ezra].- parecía nervioso. Había algo que no nos estaba contando: ¿Qué había sido de Veronica? Me mordí el labio inferior con nerviosismo.
    – [SHE]Se está muriendo[/SHE].- inquirió SHE y Xander, que se había ido incorporando con dificultad, habló.- [Xander]No podemos dejarla así.[/Xander] – Noah asintió en silencio y los demás, no dijeron nada, ni siquiera se atrevían a moverse.
    Vi que no eran capaz de dar el paso, que parecían estatuas cobardes y no querían o no podían abrir aquella maldita máquina, que tenía un picaporte como si fuera una puerta.- [Kaylee]Parecéis tontos a veces[/Kaylee].- puse los ojos en blanco y giré el picaporte. La máquina hizo un ruido, como si estuviera abriendo una olla exprés gigante y el líquido en el que tenían a ese ser en éxtasis, bajó, dejándonos ver una chica rubia, no muy alta, completamente cubierta por cables, además de unas tiras de algún material blanco que le cubrían sus partes íntimas. Para que os hagáis una idea: esos cables la estaban drenando y conectaban con cientos de tubos que pasaban por encima de nuestras cabezas.
    SHE, con delicadeza, empezó a quitarle los cables, pero yo estaba tan conmocionada que no era capaz de moverme.- [Xander]Ellie…[/Xander].- mi primo se puso en pie y empezó a andar a duras penas, pero trastabilló.
    – [Ezra]No puede ser…[/Ezra]- Ezra hablaba y ayudaba a Xander a caminar, pero sus palabras no llegaban a mi cerebro: ¿Conocía a esa chica? No, era sólo una chica rubia. Una cibernética igual que SHE, ¿verdad?
    Me apoyé contra el pecho de Noah, abrumada por el horror que se escondía bajo la superficie de este mundo de mierda. SHE sujetó a la chica cuando cayó hacia adelante e Idris se quitó la chaqueta roja y cubrió su cuerpo, para después llevarla entre sus brazos.- [Idris]Tenemos que sacarla de aquí. Después podréis explicarme qué está pasando.[/Idris] – negó con la cabeza.
    Miré a la chica, que respiraba entrecortadament y vi a mi prima Ellie. El monstruo del Obelisco, el ser que nos dejaba sin poderes no era más que mi prima Elle.
     – [Henry]Esto… chicos, deberíais ver esto[/Henry].- comentó Henry toqueteando un ordenador en la parte de abajo. Bajamos las escaleras con rapidez y nos fuimos a su lado. Después de hacer una serie de no sé qués, se abrió una puerta que daba a otra sala pequeña en la que aparecieron dos cápsulas de escape de las que sólo quedaba una: Veronica había escapado. Ezra no había podido detenerla y la había seguido hasta este laboratorio para intentarlo una vez más.
    – [Kaylee]Es ésta[/Kaylee].- comenté encaminando la comitiva.
    – [Noah]Falta una cápsula.[/Noah] – aclaró tocando unos rastros de sangre que había en una de las lanzaderas. El panel de control de esa zona estaba encendido, pero algo falló y saltaron chispas: la psicópata nos había jodido hasta el último momento.- [Idris]Las chispas no tienen buena pinta. Henry, esto es lo tuyo. Yo me quedo con la chica a la que todos parecéis conocer.[/Idris] – miramos la pequeña sala, en la que había otra máquina similar a la que tenía a Ellie cautiva, pero más pequeña, en la que deduje que había un potenciado en unas condiciones similares.
    – [SHE]Arya Elle Arkkan, hija de Sarah Echolls y Daniel Arkkan, hermana de Edward Alexander Arkkan[/SHE].- recitó de carrerilla y examinó la puerta tras la que se escondía el segundo potenciado en malas condiciones del día. Maldito Preston.- [SHE]Se está muriendo…también[/SHE].
    – [Idris]Si me llegas a decir que tienes una hermana tan guapa te rescato antes.[/Idris] – Idris intentó bromear, pero nadie estaba de humor.
    – [Kaylee]Te toca[/Kaylee].- le dije a Henry, que empezó a conectarlo todo.- [Henry]He conectado de nuevo los cables que había arrancado, pero no podemos hacer nada sin energía[/Henry].- se lamentó.
    Noah me miró.- [Noah]Puedo intentar…hacer algo.[/Noah] – sus manos chisporrotearon y tuve miedo.- [Cole]Yo lo haré.[/Cole] -Nick se adelantó sin que nadie pudiese detenerlo y empezó a emitir energía. – [Cole]Cámbialo todo.[/Cole] – le pidió a Ezra.
    – [SHE]Si lo haces, morirás[/SHE].- le recordó al chico de la coleta rubia.
    – [Kaylee]Nick, no…[/Kaylee]-lo dije sin fuerza, porque prefería que muriera él a que lo hiciera Noah. Posiblemente, era la peor persona del universo.
     – [Henry]Espera, tiene que haber algo más que podamos usar.-[/Henry]- Henry intentó detenerle, pero ya era demasiado tarde: Nick brillaba como una bombilla a plena potencia y la máquina estaba volviendo a funcionar.
    Tragué saliva: conocía esa luz cegadora. – [Kaylee]Ha llegado el momento[/Kaylee].- noté que temblaba sin que pudiera controlarlo.
    Las despedidas empezaron: primero Henry, que le dio un apretón de manos, después Noah.- [Noah]Ezra, si sigo existiendo, me aseguraré de que nadie te olvide.[/Noah] – le puso una mano en el hombro y él asintió.
    – [SHE]Perote olvidará, porque en el mundo al que vaya habrá otra persona con tu aspecto[/SHE].- argumentó SHE y la miré con los ojos muy abiertos.- [SHE]Si explotas, tu muerte será rápida. No te preocupes[/SHE].- y le dio un beso en la mejilla.
    – [Ezra]Bueno es saberlo[/Ezra].- se giró para despedirse de Xander, de Noah y de mí a la vez.- [Ezra]Y yo me asegurare de impedir que esto ocurra, de que tengamos a Ellie, Leo y Amy aun con nosotros[/Ezra].- Xander le dio un abrazo y yo empecé a llorar.
    – [Xander]No te envidio, pero me gustaría volver a ver a mis padres una vez más, a todos los que hemos perdido.[/Xander].- se aclaró la garganta – [Xander]Recuerda que también es una víctima.[/Xander] – ambos cruzaron una mirada que no supe descifrar y me miró forzándose a sonreír.
    Le abracé con fuerza y coloqué mi cabeza sobre su pecho. [Kaylee]No te olvides de mí[/Kaylee].- le pedí intentando grabar cada milésima de segundo de ese abrazo en mi cerebro.- [Kaylee]Ezzy…ojalá se equivoque SHE y no explotes…[/Kaylee]- sonreí y volví a abrazarle. No quería que se fuera. Mi primo no tenía por qué ser un héroe.- [Kaylee]Te quiero mucho. No como te gustaría que lo hubiera hecho Amy, sino como primo. Eres el mejor de todos nosotros[/Kaylee].- me reí y le di un beso en la mejilla. Ya está, si no le soltaba, no podía irse.
    – [SHE]Si la despedida se alarga, no podrá irse[/SHE].- anunció SHE y él se zafó de mis garras. Sabía que no decía nada porque odiaba las despedidas.
    – [Idris]Suerte chico.[/Idris] – le dio un abrazo de medio lado sin soltar a Ellie, a la que Ezra le dio un beso en la frente y ella, entre sueños, balbuceó.- [Sarah]Me…cambiaron…mamá…era más fuerte[/Sarah].
    – [Henry]Todo listo[/Henry].- anunció Henry abriendo la parte superior de la pequeña cápsula. (Música: Dirty Paws – Of Monsters and Men)
    – [SHE]Treinta segundos para el despegue[/SHE].- la parte superior del laboratorio empezó a girar y el techo se abrió, dejando ver una enorme galería metálica por la que la cápsula se perdería en el espacio y en el tiempo.
    – [Ezra]Hasta más ver[/Ezra].- nos guiñó un ojo, plegó su tridente y se metió en la cápsula que Henry cerró.
    – [SHE]Quince segundos[/SHE].- volvió a decir sin dejar de escanearlo todo. Me abracé a Noah cuando la lanzadera se colocó en posición.- [SHE]Diez segundos. Nueve segundos.[/SHE].- Ezra se iba. Nunca más volvería a verle.- [SHE]Ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno…[/SHE]
    Y Ezra ascendió y desapareció en una onda expansiva que derribó al bueno de Nick.
    No volveríamos a verle. Nos habíamos quedado sin ancla. Ahora, sólo éramos una pequeña barca a la deriva en mitad del océano.
    Mi primo era un héroe, igual que mi hermana y que mis padres y tíos.
    Los libros hablarían de ellos.
    ¿Y a nosotros? Bueno, seguramente nos olvidarían. No éramos más que una posibilidad remota en una realidad condenada.
    But she and her furry friends took down the queen bee and her men.
    And that’s how the story goes, the story of the beast with those four dirty paw
  • CON UÑAS Y DIENTES

    CON UÑAS Y DIENTES

    Ezra | Obelisco

    NOCHE

    Ezra MacLay

    Me encontraba en un estado deplorable, observe mis manos manchadas de tierra y sangre reseca, ya no podía distinguir si era mía o no. El cansancio era cada vez mayor, pero me negaba a dormir en esa celda, cerrar los ojos era como una invitación a que entraran y experimentaran conmigo, y el comienzo de la última vez no fue nada alentador.

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  • ERES MEJOR QUE ELLAS

    ERES MEJOR QUE ELLAS

    Henry L. Crowe | Bosque de los susurros

    MAÑANA

    henrydunham

    Aterrice sobre un montón de hojas secas, probablemente los demás también. Me quede unos segundos tendido en el suelo, a pesar de que las hojas amortiguaron el golpe el impacto fue bastante fuerte y me dejo sin aire unos segundos. Nunca imagine que podría ocurrir lo que acababa de pasar, siempre pensé que era lo suficientemente rápido como para moverme de un lugar a otro, pero el Obelisco se había activado de nuevo y nos había dejado fuera del refugio, lo que lo hacia que me aterrara lo que podría pasar continuación.

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  • COMO SI HUBIESE NACIDO PARA SALVAR EL MUNDO

    COMO SI HUBIESE NACIDO PARA SALVAR EL MUNDO

    Kaylee | Galería subterránea

    NOCHE – MAÑANA

    kayleemacleod160615

    Sé que le habíamos prometido a Ezzy que nos iríamos para que él se encargase de todo, pero nos quedamos parados observando por la diminuta rendija en la que sólo estaba el cuerpo sin vida de mi hermana como si no fuéramos capaces de nada más.- [Noah]Quizá deberíamos entrar nosotros.[/Noah] – comentó Noah a mi espalda, mientras me esforzaba por mirar fijamente a la pared contraria.

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  • DE MIERDA HASTA EL CUELLO

    DE MIERDA HASTA EL CUELLO

    Kaylee | Galería subterránea

    NOCHE

    kayleemacleod160615

    No podía culpar al resto del grupo por haberse ido. Nadie quería ver a través de aquel hueco en la pared del tamaño de un ojo, una vez más, la crónica de una muerte anunciada a manos de los gemelos psicópatas, pero Ezra y Noah se habían quedado conmigo, porque era incapaz de enviarle a mis pies el mensaje de que se movieran. Quizás era porque se habían quedado entumecidos por culpa del fango helado y mugriento que me estaría estropeando la manicura francesa si hubiera existido en este mundo de mierda. Sabía que Noah se había quedado porque sentía algo por mí y yo por él, eso era obvio. Pero ya sabéis cómo funcionan estas cosas en la vida real y más, en un mundo apocalíptico: estábamos demasiado preocupados por sobrevivir como para ponernos a hablar de sentimientos y estábamos tan muertos que ya no nos debían funcionar los genitales.

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  • YA NO QUEDAN HÉROES

    YA NO QUEDAN HÉROES

    Ezra | Galería subterránea

    NOCHE

    Ezra MacLay

    Tras acabar con aquellos Lurkers, los cuales eran ya casi polvo de por si, reanudamos la marcha. Amy cogió la delantera y todos la seguimos, era difícil alcanzarla, pero con algo más de resistencia por la transformación en ocasiones lo lograba. No era lo único que había mejorado con el cambio, tenía el olfato y el oído más desarrollados y parcialmente la vista, en ese momento podía percibir el hedor de aquel lugar y el tintineo de las gotas cayendo en los charcos, parecía el tintineo de un reloj, una cuenta atrás en la que estábamos a punto de ser cazados.

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  • MI MANADA EN PELIGRO

    MI MANADA EN PELIGRO

    Amy | Galería subterránea

    NOCHE

    amymacleod080615
    Apuré el paso un poco más y me concentré en mi respiración. Llevábamos un buen rato corriendo por la galería de olor nauseabundo, huyendo de los rastreadores y lo en lo único en lo que podía pensar en que podríamos ir mucho más rápido si en lugar de ser un equipo, fuéramos una manada. Miré a Ezra, que corría a mi derecha, con aquella camiseta de manga larga de color azul marino de una serie o un videojuego del que ya nadie se acordaba, que seguramente había sido de su padre, prácticamente pegado a mi hombro. Era el único hijo de mis tíos Lucy y Ed. El tío Ed, que había desaparecido hacía unos años y la tía Lucy que, bueno, digamos que llevaba criando malvas una buena temporada, así que ahora, éramos la única familia que tenía.

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