Moondale

Etiqueta: Francis Drake

  • LUZ Y OSCURIDAD

    FRANCIS DRAKE

    LA KVASIR

    Nunca pensé que volvería a percibir otro aroma que no fuera el de la podredumbre de la tierra o la muerte de mi mundo. La brisa de la mañana ahora venían acompañado por el olor de la hierba humedecida y un liquido oscuro de sabor amorgo pero ligeramente adictivo que preparaba Anne en el comedor de ese navío.

    La muchacha se había adaptado mucho mejor que yo a todas estas comodidades y tecnología extraña, o futurista como la llamaban. Owen nos había proporcionado unas habitaciones a ambos, una de ellas era la del propio Owen. La gente en el exterior también coexistía apaciblemente con todo lo que proporcionaba ese navío.

    Había una caja mágica que podía crear casi cualquier cosa y que usábamos para crear tiendas de lona y mantas para los refugiados. Estos por su parte comenzaron a labrar la tierra cerca del lago y a intercambiar cosas que necesitaran con los mercaderes del lugar. La gente comenzaba a vislumbrar un futuro que creíamos perdido en nuestro mundo.

    Hacia varias semanas que no teníamos noticia de Owen y sus amigos. Habían ido a por el resto de sus compañeros, tal vez habían conseguido regresar a su hogar. No quería pensar que después de todo lo ocurrido, aquellas personas que habían luchado a nuestro lado, habían perecido a tan poco de cumplir con su misión.

    – [Francis]Buenos días Anne, ¿Qué tal estás?.-[/Francis] La muchacha estaba observando un par de vestidos encima de su cama, supongo que decidiendo cual de ellos se pondría esa mañana.

    – [Anne]Bien.-[/Anne] Añadió sonriendo mientras tamborileaba sus dedos entre si pensativa.  -[Anne]¿Y tú?.[/Anne]

    – [Francis]Aún procesando todo. No puedo creer la suerte que hemos tenido.-[/Francis] Un extraño vehículo golpeo contra mi pie. El hijo de Anne tenía varios juguetes esparcidos por el suelo.

    – [Anne]A veces pasan cosas buenas.-[/Anne] Anne observo al pequeño mientras jugaba. Para ella Cassian era una de ellas. Un destello de luz en un mundo de sombras.

    – [Francis]Muy de vez en cuando en nuestro caso.-[/Francis] Le devolví el juguete de nuevo pero el pequeño se levanto y se abrazo a las piernas de su madre. Solía crear esa impresión, supongo que por mi naturaleza seria.

    – [Anne]No eres muy «octimista», ¿verdad?.-[/Anne] Anne le paso un dedo por el puente de la nariz al niño y este tembló echándose a reír volviendo con sus juguetes.

    – [Francis]Deje de serlo hace mucho.-[/Francis] Muchas veces estuve a punto de rendirme, sucumbir a la oscuridad del océano.

    – [Anne]Pues qué pena.[/Anne]

    – [Francis]Voy a ver si desayuno algo. Nos vemos más tarde.-[/Francis] Ella volvió a sonreír asintiendo. Antes de marcharme observe como el pequeño dibujaba en un papel mágico que se borraba de vez den cuando.

    Me encamine hacía la cocina, el silencio de este lugar me perturbaba. En mi navío las maderas crujían  constantemente por los golpes del oleaje, pero había algo que persistía, el frio. Una corriente de aire que helaba el lugar. Note como me tambaleaba, lo cual era extraño ya que la nave estaba parada. Una extraña figura apareció frente a mí.

    – [Francis]¿Quién eres?.-[/Francis] Pregunte aferrándome al mango de mi pistola. La figura, envueltas en sombras no se movió. Me costo verlo ya que empezaba a fallarme la vista, pero su cuerpo no parecía solido, a su alrededor las sombras ondulaban.

    El agua me golpeo con fuerza en las piernas haciéndome tambalear. No tenía sentido lo que estaba ocurriendo, estábamos en tierra firme, no comprendía de donde salía tal cantidad de agua. Retrocedí al ver las sombras del pasillo abalanzarse sobre mí. Las puertas a mis lados no se abrían, el nivel del agua subía con rapidez, di una última bocanada de aire y el resto fue oscuridad.

     

     

  • UNA BELLISIMA PERSONA

    OWEN WILLIAMS

    NOCHE – DYAVOL

     

    Habían pasado varias horas desde que llegamos a Dyavol, tal vez un día, era difícil de saberlo teniendo en cuenta que siempre era de noche. Francis nos alojo en el castillo de William mientras hablaban entre ellos, por mi parte intente descansar algo, pero fui incapaz. Notaba como el dolor de mi costado se propagaba poco a poco por mi cuerpo como un veneno. Mi padre me hablo de como en una realidad alternativa el padre de Xander había sufrido por la licantropía, desde luego no me iba a morir de la noche a la mañana, me esperaban al menos unos cuantos meses de una profunda agonía. Siempre sacándole el punto positivo a las cosas.

    Nos reunimos de nuevo con Francis y William en una sala que antiguamente debía de haber sido la del trono. Como no podía dormir deambule por el castillo y descubrí la historia que ocultaba esta isla. Por lo visto era el hogar de William, este fue repudiado por su padre por su condición no de demonio precisamente. Cuando el mundo se vio sumido en caos, William sabía que este era el único lugar seguro que le quedaba a la raza humana. Así que regreso y bueno, hubo un parricidio, no si de esta salgo más culto de tanto leer.

    -[William]Perdonad la espera, hemos estado conversando y llegado a la conclusión de que la idea de Francis es lo mejor.-[/William] Parecía cansado, aunque echando un vistazo al resto, se encontraban igual. No era el único que no conseguía pegar ojo, cada uno tenía sus problemas y sin duda lo jodido que se encontraba este mundo no dejaba lugar a descansar como era debido.

    – [Francis]No vamos a poner a nadie más en peligro por una guerra perdida.-[/Francis] Francis sin embargo parecía algo más animado desde la última vez que lo vi. Había dado tanto por esta gente que el temor a lo que se avecinaba lo había hundido por completo, pero solo hacía falta un poco de esperanza para reavivar esa chispa, ese pensamiento de que la gente podrá vivir a salvo en otro lugar.

    – [Sophie]¿Y cuál era la idea de Francis?.-[/Sophie] Sophie se encontraba sentada junto a Mike, desde luego hacían una pareja curiosa, porque de esa relación solo podían salir cachorrosirenas.

    – [Francis]En realidad la idea es de él. Vamos a utilizar el artefacto del barco para salir de este lugar.-[/Francis] Note como las miradas se clavaron en mí. Xander nervioso miraba de reojo a William mientras me miraba a mi fijamente.

    – [Jane]Por si no lees la mente: si William se va, los Daë no lo encuentran y chimpún.-[/Jane] Me susurro mi hermana por lo bajo a mi lado. Jane no podía leer la mente de Xander, pero este resultaba ser tan transparente en ocasiones que resultaba sencillo saber en que estaba pensando.

    – [Xander]No pareces muy de acuerdo con eso de irte.-[/Xander] El problema que teníamos no era que William quisiera marcharse con nosotros, sino con sus futuros compañeros.

    – [William]Este es mi hogar, no puedo dejarlo a…-[/William] William no pudo terminar su frase porque se vio interrumpido por Francis.

    – [Francis]Ya lo hemos hablado, no puedes salvarlo.-[/Francis] No creo que William guardara muy buenos recuerdos de este lugar, tal vez se seguía aferrando a la idea de que todo podía arreglarse y convertir este lugar en el hogar que no tuvo.

    – [Jane]Deberíamos dejar a William y Francis hablar en privado, porque es una discusión de pareja.-[/Jane] Añadió mi hermana con naturalidad, Aqui nadie se iba a escandalizar por una relación entre dos hombres, y mirando a la sala todos han estado alguna vez con uno… bueno Xander y Mike no.

    – [Cole]¿No podemos resistir contra los que vienen?.-[/Cole] Pregunto Cole.

    –  [Owen]Mi costado dice que no.-[/Owen] Me sentía como Elliot. Mi poder me había evitado sentir las quemaduras y ahora el costado no hacía más que arderme.

    – [Xander]Si hay que pelear, tú estarás vigilado para no moverte.-[/Xander] Sabía que se preocupaba y lo hacía para protegerme, pero francamente me hacía parecer un inútil.

    – [Sophie]¿No hay ningún sitio en el que se pueda esconder?.-[/Sophie] La verdad no sé si lo decía por mí, que era tan inútil en ese momento que lo mejor era mantenerme encerrado, o si lo decía en general y que tal vez lo mejor era encerrarnos todos y dejar que pasara el tiempo hasta que llegaran los demás Daë.

    Los gritos y golpes contra la puerta del castillo nos saco de nuestra conversación. Al abrirla un pequeño grupo de gente entro atemorizada, se escuchaban más gritos, echando un vistazo al cielo unas sombras se movían entre la oscuridad y descendían a toda velocidad contra la costa. Francis saco su catalejo y miro para ver que ocurría. Nunca había visto tal expresión de terror en el rostro de alguien, cogí el catalejo de su mano antes de que se le cayera y mire para ver que ocurría. Las sombras eran gárgolas que se estaban llevando a los refugiados de la costa mar adentro en donde los no muertos estaban construyendo un puente con sus huesos para llegar hasta tierra.

    [Jane]¿Qué esta pasando?.-[/Jane] El desconcierto de mi hermana duro poco, debía de haber leído mis pensamientos y hacerse una idea de lo que estaba pasando.

    – [Xander]¿A eso nos enfrentamos?.-[/Xander] Mi amigo parecía superado por lo que acababa de ver, quería decirle que se tranquilizara, si todo salía mal las culpas irían hacia mi, después de todo era el colíder de esta misión.

    – [Ruby]¿Tienes miedo, pequeño?.-[/Ruby] Le pregunto sacando sus dos dagas de sus botas. Su rostro al contrario que el nuestro reflejaba emoción, la emoción de la batalla.

    – [Xander]Si, por todos.-[/Xander] San Xander.

    – [Jane]Alguien tendrá que luchar mientras los refugiados llegan al barco.-[/Jane] Al decir esto un nuevo grupo llegaba hasta nosotros exhausto tras la carrera.

    – [Xander]La mayoría son inocentes, tenemos que protegerles.-[/Xander] La gente comenzó a agruparse alrededor nuestra esperando que hacer asustados.

    – [Owen]Huid hacia el barco.-[/Owen] Los refugiados parecían confundidos. Como esperas que nos metamos en ese barco, acoso no ves lo que esta pasando, a donde vamos a ir. Eso era lo que sus caras transmitían.

    – [Francis]Hacedle caso.-[/Francis] La voz de Francis firme se impuso entre los murmullos.

    – [Xander]Tenemos que proteger a William y los refugiados.-[/Xander] Xander parecía dividido, el culmen de todo héroe, no saber que hacer, cumplir con tu misión o salvar al inocente. No podíamos dejar a toda esta gente a su suerte, pero si no protegíamos a William hasta que llegaran los demás Daës estaríamos condenando al resto de mundos.

    Jane asintió sabiendo lo que debía de hacer y junto a Sophie y Niall encabezo la comitiva de los refugiados hacia el barco mientras el resto íbamos en la retaguardia hacia el campamento de la costa en busca de más refugiados y para frenar a las huestes enemigas.

    – [Owen]Está bien, solo tenemos que aguantar lo suficiente para que lleguen el resto de sus compañeros.-[/Owen] Un puñado de esqueletos y demás criaturas corrían por el puente improvisado mientras los barcos flanqueaban el de Francis evitándole cualquier opción de salir.

    Nos preparamos para la batalla, las criaturas estaban apunto de abalanzarse sobre nosotros, pero con una velocidad impresionante William se movió a través de nosotros y comenzó a asestar golpes. Su aspecto había cambiado al de un reptil, nos quedamos unos segundos sorprendidos, sobre todo Cole, quizás así comenzara a sacar a relucir su lado escamoso.

    Ruby se lanzo a acompañarlo junto al resto, por mi parte me quede allí plantado esperando sin saber que hacer. La gente se agrupaba al rededor del barco esperando subir, Jane con mano dura mando subir primero a las mujeres y niños. El pueblo improvisado de la playa parecía desolado, pero sin opción de combatir me encamine en busca de las tiendas por si quedaba algún rezagado.  En medio de una de las tiendas encontré un bulto tapado por una manta, tras apartarla un poco me encontré con el rostro de la joven de la playa.

    – [Owen]Ven conmigo si quieres vivir.-[/Owen] Añadí extendiéndole mi mano. Tal vez no era el mejor momento para parafrasear a Terminator, pero cuando iba a tener otra oportunidad así.

    – [Anne]Pero no puedo irme sola.-[/Anne]

    – [Owen]Si te preocupa el resto de gente ya van camino de su salvación.-[/Owen] O eso esperaba, la horda de no muertos avanzaba en gran cantidad por el puente.

    – [Anne]Hablo de mi hijo mentecato.-[/Anne] Añadió con una ligera sonrisa. Entre las sabanas se revolvió algo y debajo de la cara de Anne se asomó el pequeño Cas.

    – [Owen]Bueno, eso lo estaba dando por hecho. ¿Qué clase de monstruo crees que soy?.-[/Owen] Tal vez el padre de Cas les había abandonado y por eso desconfiaba de mi ayuda, no lo sé, estaba suponiendo demasiado.

    – [Anne]No lo sé, no te conozco tanto.-[/Anne] Era una buena respuesta, después de todo no era más que un extraño recién llegado, era difícil de confiar en algún por exótico que pareciera.

    – [Owen]La respuesta es ninguno. Soy una bellísima persona.-[/Owen] Tal vez me estaba adulando demasiado, pero creo que era un buen amigo y hermano, al menos eso creo.

    – [Anne]Tienes cara de decir la verdad y además, aún conservas todos tus dientes.-[/Anne] Añadió señalando mi boca. Me resultaba curioso como se fijaba en eso, en parte tal vez sea porque a la mitad de esta gente les faltara alguno y serán unos patanes, después de todo es un mundo de piratas.

    – [Owen]Tienes una extraña fijación con los dientes.-[/Owen] Al decir esto me fije en los suyos, sus incisivos eran visibles lo que le hacia resultar algo adorable.

    – [Anne]Es que aquí no abundan las buenas dentaduras.-[/Anne]  Quizás en el nuevo mundo sea gane la vida como dentista quien sabe.

    – [Owen]Ya, no es la mejor época precisamente.-[/Owen] Escasez de comida, demasiado alcohol, escases de vitaminas para los dientes, una horda de monstruos que te asedian, no son lo mejor para mantener una buena dentadura.

    – [Anne]La verdad es que no.-[/Anne] Admitió -[Anne]Bueno, ¿Nos vamos Cas, antes de que Owen se arrepienta?.[/Anne]

    El pequeño asintió y Anne agarro mi mano. En el exterior Xander y los demás comenzaron a replegarse hacia el barco, pero William seguía en el centro de la batalla protegiendo su hogar. Al llegar al barco Jane me lanzo una mirada, con su poder la conexión Williams estaba más viva que nunca. De el mismo modo que sabía que estaba pensando que no era el mejor momento para ligar, cosa que no estaba haciendo, sabía que ella había leído mi mente y sabía donde estaba el lugar del barco que podía sacar a la gente de allí. En el barco solo quedábamos nosotros y Francis contemplando como William daba hasta el ultimo aliento por un lugar que solo le había causado sufrimiento.

    En el centro de la isla apareció un haz de luz y de entre las palmeras llegando a la costa, fueron apareciendo el resto de Daës. La cazadora ayudo a levantarse a su nuevo compañero y la bruja curo sus heridas mientras el resto acababa con las criaturas de la costa mientras otras comenzaban a huir de nuevo mar adentro. Los Daës hicieron un corro alrededor de William, supongo que le estaban explicando porque estaban allí, pero algo me hacia creer que ya sabía el motivo. Los Daës comenzaron a adentrarse de nuevo hacia el interior de la isla, William lanzo un último vistazo hacia el barco en el que nos encontrabamos, no hacia falta ser un genio para saber a quien estaba buscando. Francis asintió, sabía que era la última vez que iba a verle.

    Y así, el grupo de Daës quedo casi completado.

  • AVIVANDO LA LLAMA

    FRANCIS DRAKE

    NOCHE – DYAVOL

     

    Diario del capitán Francis Drake:

    El viaje a tierra firme a resultado fructífero, pero la oscuridad se expande con mayor rapidez, posiblemente sea el último viaje que realice. Temo por aquellas pobres almas que aun puedan encontrarse allí, pero temo más por aquellas que me acompañan constantemente en busca de supervivientes.  Muchos son los refugiados en Avalon que esperan que lleguemos con algunos de sus seres queridos, pero también están aquellos que esperan no perder a los suyos en estos viajes.

    El grupo de jóvenes que apareció de la nada ha resultado ser más útil de lo que hubiera pensado, sin duda sus intenciones son nobles. Algunos están ayudando con las reparaciones del barco y atendiendo a los heridos, otros consuelan a los refugiados y entretienen a los más pequeños, uno de ellos incluso esta amenizando nuestro viaje con música y canciones.

    Lo que realmente me preocupa es el motivo por el que están aquí. He hablado con uno de ellos, el joven que resulto herido en la batalla, y te buscan a ti, mi amor. Al parecer tenías razón, estas destinado a algo grande, algo tan grande que temo perderte en el proceso. No le he dicho que te conozco, aunque por su mirada sabe que estoy mintiendo.

    También ha mencionado algo acerca de un artefacto en el barco que podría llevar a todos los refugiados a una luna habitada por personas que han perdido su hogar como nosotros. A pesar de mi negativa y opinión de que debería de guardar reposo el joven ha decidido hacer caso omiso e investigar el navío en busca de dicho artefacto. No quiero ser optimista pues mi esperanza de algo mejor fue quebrada hace tiempo.

    Los días que pasamos separados me resultan eternos y cuento aquellos que nos hagan reunirnos de nuevo. La noche perpetua es cada vez más fría y me hace añorar la calidez de tus brazos, pero supongo que es algo a lo que debo acostumbrarme pues no pienso interponerme en tu destino.

    ~~~~~~~~~~

    El crujir de la puerta me hizo separarme de mi diario. Una cabeza se asomo por ella con la ligera sonrisa en el rostro. -[Owen]¿Puedo pasar capitán?.[/Owen]

    – [Francis]No eres parte de mi tripulación, puedes llamarme por mi nombre.-[/Francis] Le hice un gesto para que pasara.

    – [Owen]Esta bien… ¿señor Drake?….-[/Owen] Añadió sentándose con dificultad en la silla frente a mi. Cualquier otra persona en su estado estaría guardando reposo, pero este joven no era como el resto, ninguno de ellos lo era.

    – [Francis]Francis esta bien.-[/Francis] Saque una botella de ron del cajón junto a dos vasos, tal vez ellos tenían alguna otra cosa para apaliar el dolor de donde venían, pero esta era la única que yo conocía – [Francis]Según he podido deducir, eres el líder de tu grupo.[/Francis]

    – [Owen]En realidad la líder del grupo es mucho más guapa que yo.-[/Owen] Se bebió su trago como si nada, ni siquiera hizo una mueca. – [Owen]Yo solo soy un mandado para evitar que alguno de mis amigos muera y encontrar al Daë.[/Owen]

    – [Francis]Sobre ese Daë. ¿Qué se espera de él exactamente?.-[/Francis] Owen parecía un chico honesto y que iba con la verdad por delante, no tenía porque mentirme.

    – [Owen]No estoy muy puesto en el tema, me salte esa reunión. Pero básicamente él, junto a los Daës de los otros mundos, se enfrentaran a aquello que esta intenta destruirlo todo. Caerán como héroes, pero los mundos, los hogares de donde vienen cada uno de ellos estarán a salvo.-[/Owen] A salvo, nada quedaba que salvar de Dyavol. Todo había sucumbido a la noche. Todo no era más que un paramo de oscuridad. – [Owen]Le conoces. ¿verdad?. A William.[/Owen]

    – [Francis]¿Qué te hace pensar eso?.[/Francis]

    – [Owen]Vi como reaccionaste a su nombre cuando lo menciono Cole. Acabas de eludir mi mirada cuando he mencionada que mueren y te has bebido tu vaso de ron como si nada para procesarlo todo.-[/Owen] Me levante y le di la espalda para mirar por la ventana, antaño el olor del mar me tranquilizaba, ahora todo lo que rezumaba en el aire era azufre y podredumbre. -[Owen]Me atrevería a aventurarme más, se cuando le han roto el corazón a alguien, tengo experiencia en eso, me lo acaban de romper a mi después de todo.[/Owen]

    – [Francis]Háblame de ella.-[/Francis] Añadí mirándole por encima del hombro.

    – [Owen]No estamos aquí para hablar de mi Francis. Tú…-[/Owen] Me gire bruscamente hacía él.

    – [Francis]Ten cuidado con lo que vas a decir muchacho.-[/Francis] Más allá de amedrentarse, Owen se levanto de su silla con la mano en el costado y se echo hacia delante en mi mesa con la mano libre plantándome cara.

    – [Owen]Le amas.-[/Owen] Caí rendido en mi asiento – [Owen]Lamento ser yo precisamente quién venga a arrebatarte al amor de tú vida. Pero no dejes que su sacrificio sea en vano. No te rindas, aun puedes hacer mucho por estar personas y yo voy a ayudarte con eso.[/Owen]

    – [Francis]Insinúas que has encontrado lo que andabas buscando.-[/Francis] Una sonrisa socarrona es lo que obtuve por respuesta. Había perdido toda esperanza de algo mejor, y este joven estaba avivando de nuevo la llama en mi.