[SIZE=2][align=center][b]Sarah Echolls | Biblioteca de la Universidad[/b]
Me juzgaban. Podía sentir sus miradas de desaprobación recorriendo mi cuerpo, pensando en que si yo era la Elegida que bajasen los Grandes Poderes y lo vieran. Pero lo era, aunque fuese una inútil que no había sido capaz de abrir una maldita puerta, lo era. Le pesase a quien le pesase y ahora, eran unos cuantos.
Por eso me tumbé sobre Daniel y cabeceé en un intento de aclarar mis ideas y conseguir que la fuerza volviese a mí (como si fuese un Jedi o algo parecido) o en realidad, era para evitar pensar en el agobio que sentía. Mis amigos me estaban juzgando, pero había algo peor que eso, estaba la sensación de estar encerrada en un sitio que se me hacía diminuto y cuyas paredes parecía que se me iban a venir encima de un momento a otro. Sepultándome. Enterrándome viva.