Edward Alexander Arkkan Echolls | Aerodeslizador, Moondale
NOCHE

Abrí los ojos sobresaltado por un movimiento brusco. Miré a mi alrededor desconcertado y mi mirada se topó con la de viejos conocidos refugiados, todos encadenados.
El ojo derecho me ardía y el calor parecía propagarse por el resto de mi cuerpo, como una fiebre que embotaba mis pensamientos y mis sentidos mientras empezaba a traerme recuerdos de lo que había pasado.
Volví a ver a Amy cayendo inerte en el suelo frente a mí, sin ser capaz de hacer nada, ni tan siquiera llorar, porque esos monstruos estaban allí y no podía permitir que nos quebrasen. Era lo mínimo que podía hacer por mi prima.