Diarios de Destino | Louna, Condado de Ripper
MAÑANA
En la casa de Vincent Solo reinaba el silencio, marcado por la tensión de todos los asistentes, reunidos allí observando a la demonio sin apartar la mirada. Frente a la demonio, descansaba plácidamente sobre la cama Lucy, inerte ya desde hacía cuatro días, pero viva, como una Blancanieves de fábula, o una Bella Durmiente, pero a ella no la despertaría un beso de su príncipe, para eso había venido la demonio.
Mara no se apartaba de su paciente, velando por sus constantes vitales, mientras que Bill y Vincent vigilaban constantemente a la demonio. Karen permanecía cerca de Mara, por si se la necesitaba para algo, aunque esperaba que no fuese hablar con el espectro de esa pobre muchacha.