Elizabeth Echolls | Casa de Jaime Darcy, Escocia
MADRUGADA – (2.am hora local)
– [Kaylee]¿Mamá?[/Kaylee]- Kaylee me estaba llamando, seguramente no pudiera dormir y necesitaba que le prepara una infusión.
– [Elizabeth]Voy, cariño[/Elizabeth].- Susurré para no despertar a nadie y me puse en pie. Mientras me ponía la bata, observé a la persona que dormía a mi lado y me di cuenta de que, una vez más, había soñado con la voz de mi hija, que había muerto tres meses antes.