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Etiqueta: Mario Santos

  • UNA INVERSIÓN

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=5]Diarios [s]de Destino[/s] del Doctor | Condado de Ripper

    [color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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    La blancura más inmaculada recorría toda la estancia incapaz de ser medida, era sencillamente, infinita, una antítesis de la Nada, el Todo.

    El brujo conocedor de la magia más primordial y también más poderosa y peligrosa, observaba su reflejo en el espejo formado por el agua inmóvil de una fuente situada allí mismo, rompiendo la monotonía del blanco. Pero él parecía ver más allá de su reflejo, algo que nadie aparte de él podía ver, que nadie que no conociese las antiguas palabras podía comprender.

    De haber sido capaces, lo que habrían visto en esa superficie era a una sucesión de personas observándose a sí mismas en un espejo, pero viendo otro rostro, mientras observaban como sus propios apellidos se dibujaban en el aire y se transformaban en el aire y daban lugar a algo muy distinto, un símbolo de aquello de lo que formaban parte, un Compendio.

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  • LOS PERDEDORES

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diarios [s]de Destino[/s] del Doctor | Sala blanca

    [color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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    El Doctor observó la imagen de su propio yo, encogido, asustado y sin una pizca de raciocinio, como si en vez de las pesadillas de esa muchacha se tratasen de las suyas propias. Con un gesto de la mano y un susurro ocultó las ocho proyecciones en las que veía los miedos por los que pasaba el resto de los ‘Campeones’ y se encontró cara a cara con sus propios ‘Campeones’, sus ‘Adalides’, o, como le gustaba llamarlos, sus ‘Perdedores’.

    Vio la sonrisa de satisfacción en la mirada de algunos y deseó mostrarles ese lugar en persona, pero debía contenerse, les necesitaba para la batalla final porque ese lugar no le permitiría acceder para impedir el paso a la Cazadora y sus amigos.

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  • HUMO Y ESPEJOS

    [align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diarios de Destino | Sala blanca

    [color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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    Los Moondies habían conseguido abandonar con éxito, aunque con un increíble agotamiento mental y físico y muchas cosas que explicar, el viaje a través de los mundos del Doctor. Después de innumerables series, películas, videojuegos, libros y todo tipo de «what if», consiguieron un momento de descanso, pensando que por el momento se habían librado, pero sabiendo que el poder del Doctor iba más allá de su imaginación.

    Mientras ellos descansaban y se relajaban, juntos físicamente o juntos gracias a su amistad, en una sala, mundo, o como quisieran llamarlo, porque no tenía límite visible, aparecían una serie de figuras que contrastaron rápidamente con el blanco que poblaba todo.

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  • ARCHIVOS

    William «Bill» Anderson | Iniciativa Awaken

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    Los trabajadores de la Iniciativa se habían ido hace unas horas, ahora solo quedaban guardias, un número de guardias mayor al de esta mañana. Había pasado la tarde por los alrededores buscando una manera de entrar sin ser detectado. No di con ninguna, todo estaba demasiado protegido hasta que el ruido de un coche que se acercaba me hizo girar. [i]Los limpiadores, pues claro.[/i] Levante las manos pidiendo ayuda, el conductor paro a un lado de la carretera, se bajo de la furgoneta y pregunto que es lo que me pasaba.

    Saque la pistola, el conductor asustado dio unos pasos hacia atrás, apunte al copiloto he hice que se bajara, le dije que se quitara el mono de la limpieza y lo golpee con el mango de la pistola dejando inconsciente. Me puse el mono que me quedaba un poco corto e hice un gesto al conductor para que me echara una mano ocultando a su compañero en la parte de atrás de la furgoneta. Le dije que se calmara, que solo quería entrar en el edificio.

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  • NDIHMA, NDIHMA

    William «Bill» Anderson | Satan’s Skirt

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    Le pedí a Willy otra copa, él se acerco y lleno el vaso de nuevo, le di las gracias y se volvió a marchar al otro extremo de la barra a limpiar vasos. Un demonio brachen de unos 5 años de edad entro en el bar gritando [i]Ndihma, Ndihma.[/i] El chico no paraba de mover las manos de un lado para otro y Willy intentaba calmarlo sin éxito.

    [b]- Está pidiendo ayuda. -[/b] Willy sorprendido me pregunto desde cuando sabia brachen.
    [b]- Unas dos semanas. -[/b] respondí mientras le daba un último trago al Whisky.

    Me levante de mi asiento y me acerque hasta el chico, él comenzó a darme tirones de la chaqueta y señalar la puerta que daba a la calle. Pague mis copas a Willy y salí al callejón, el chico ahora señala a una alcantarilla que estaba abierta por la cual había venido él a pedir ayuda.

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