Me había pasado la noche despierta sin dejar de hablar con Elizabeth, la madre de las Echolls y…¿la mía?. La idea inicial era irme a dormir al hotel, pero sobre las doce de la noche empezaron a llamarnos para decirnos que algunos de los amigos y amigas de Ed se estaban quedando inconscientes y, aunque a mí eso me pareció raro de narices, ella me dijo que todo iba bien, que ya estaba acostumbrada.