Kaylee – Nave
Mañana
Creía que lo estaba disimulando mejor, pero aún me duraba el cabreo con Dante. Me parecía una postura tan egoísta la de decidir marcharse cuando no habíamos conseguido nada, que si hubiera podido, le habría montado un buen pollo. El problema era, que a pesar de tener la vena impulsiva de mi madre, seguía siendo una MacLeod y la mayor parte de las veces me callaba por no liarla o al menos, lo intentaba.
– [Leo]¿Qué te ha pasado?[/Leo] – Leo estaba sentado en lo que denominábamos «el salón» rasgueando las cuerdas de una guitarra que le había conseguido Lexie. El sonido aún no era una canción, sino unos acordes que parecían ir encajando, pero si Leo te cantaba la sintonía del Partido Popular, te acababa pareciendo un temazo.
– [Kaylee]Dante, que es idiota[/Kaylee].- resumí sentándome a su lado. El maldito Leo, que hasta con una camiseta de Coca Cola Espacial y unos vaqueros desgastados parecía un maldito A(b)donis .- [Kaylee]Pero bueno, después he estado hablando con Amy y me ha ido mejor[/Kaylee].
– [Leo]¿Qué ha hecho ahora?[/Leo]- hizo ademán de dejar la guitarra a un lado, pero le invité a seguir tocándola. Había algo muy sexy en la forma en la que rasgueaba las cuerdas. Si podía sacar algo agradable de unas tiras de bronce, imaginad lo que podía hacer con mi…kiwi.
– [Kaylee]Dante quiere volver a la Tierra y ha encontrado a un tío que puede conseguirlo[/Kaylee].- resumí.
– [Leo]Ah, sí, Noah me lo ha contado antes. Va a ayudar a Lexie a irse.[/Leo] – le vi tachar algo en una libreta de pentagramas, rectificarlo y volver a tocar. – [Leo]Déjalo, él sabrá. Conociéndolo cuanto más le digas más lo empujarás a esa dirección.[/Leo]
– [Kaylee]No me parece justo[/Kaylee].- quise ver qué canción tenía a medias en aquella libreta, pero la cerró con misterio y ahora sí, dejó la guitarra de lado.
– [Leo]Ya.[/Leo] – me miró y me abrazó. Fue una de esas cosas en las que se notaba que era un Arkkan: lo mismo se paseaba en pelotas que te plantaba un abrazo que te dejaba sin aliento.
– [Kaylee]¿Tú vas a volver?[/Kaylee]- pregunté pasando la nariz por su cuello y subiendo hasta el lóbulo de su oreja.
– [Leo]No, yo ya he cumplido mi cupo de huidas.[/Leo]- susurró a mi oído y noté una descarga de electricidad que me recorrió de pies a cabeza.
– [Kaylee]Tendremos que ver cuántos se van y ver si podemos con todo[/Kaylee].- suspiré cuando nos separamos y vi cómo sus manos iban en dirección a mi cara.- [Leo]Ya verás cómo podemos.[/Leo] – tras eso, me besó. Fue un beso rápido y (tristemente) sin lengua.
– [Kaylee]Dante no te cae muy bien, ¿no?[/Kaylee]- sonreí recordando el día en el que casi nos liamos, pero apareció él y nos jorobó el invento.
– [Leo]No podemos ser todos los mejores amigos. Dante y yo podemos coexistir pero no creo que lleguemos a ser muy cercanos nunca.[/Leo] -en el fondo, tenía la sensación de que se caían mal porque eran bastante parecidos. Los dos lidiaban con la oscuridad y los sentimientos de la misma forma: haciendo como si no existieran, pero no quería decírselo.
– [Kaylee]Desde luego, eres sincero[/Kaylee].
– [Leo]Algo bueno tenía que tener.[/Leo] – Leo rio y me reí con él.
– [Kaylee]Es verdad, tienes solo una virtud en la vida y encima eres tan feo…[/Kaylee]- fingí un bostezo.
– [Leo]Si te aburres, acepto sugerencias.[/Leo] – se acercó mucho y me besó en el cuello.
– [Kaylee]Se me ha ocurrido una idea, pero tienes que parar porque estoy empezando a pensar con la chocha en vez con la cabeza[/Kaylee].
– [Leo]Soy todo oídos.[/Leo]- se apartó.
– [Kaylee]Podíamos cambiar a la gente de habitación[/Kaylee]
– [Leo]¿Con palabras o con magia?[/Leo]
– [Kaylee]Magia[/Kaylee].- chasqueé la lengua.
– [Leo]Una parte de mi te diría que no podemos decidir por los demás, pero me encanta verte cuando haces magia.[/Leo] -admitió.
– [Kaylee]Ayúdame a emparejar a la gente[/Kaylee].- le robé la libreta de pentagramas y empecé a escribir en una de las tapas de cartón blando.
– [Leo]Tú y yo. Eso está claro.[/Leo] – enumeró. – [Leo]Noah y Lexie, aunque si se va esta tarde no sé como funcionará.[/Leo]
– [Kaylee]Hay que hacerlo ya[/Kaylee].- me llevé el lápiz a los labios y vi cómo él esbozaba una sonrisa que decía «sexo» sin palabras.- [Kaylee]Que se queden inconscientes y se despierten en parejas[/Kaylee].
– [Leo]Venga, con tanta tensión seguro que se agradece un cambio.[/Leo] – me animó y le envié un mensaje a Sophie por los altavoces de la nave para que se reuniera conmigo.
Teníamos mucho que hacer y poco tiempo antes de que se fueran, pero pocas cosas se le resisten a una MacLeod. Y si no, que se lo digan a Leo 😉