Edward MacLay | Louna
MAÑANA
Llevaba varios días descansando mal, en realidad podrían ser meses, pero estos últimos días estaban siendo especialmente ajetreados. Salía tarde de las oficinas intentando dejar el mayor número de casos preparados, y tras eso realizaba algo de vigilancia con Bill y Vincent en el bus, o así llamaban a la furgoneta. Me habían pedido ayuda para seguir a uno de los suyos, Karen, mientras estaba infiltrada dentro de un casino, hasta que anoche los del casino dieron con ella tras ganar varias manos seguidas y en cierto momento perdí todo vínculo con ella por culpa de un demonio, así que Bill decidió entrar a por ella.