Diarios de Destino | Moondale – Andem
ANOCHECER
La chica de tez pálida y pelo oscuro yacía en brazos de Frank. La sangre en su cuello, de un rojo intenso, manchaba las manos del muchacho, que no era la primera vez que la sostenía así.
En su cabeza zumbaban los recuerdos de sus otras vidas, pugnando por salir al exterior y hacer algo con esa chica. Rematarla en el caso de su lado más oscuro, alimentarse de esa vida que sus manos intentaban que no se escapase de su cuerpo. La otra, al contrario, luchaba por salvarla.