Duke Rivera | Barrio residencial oeste, Moondale
MAÑANA
Duke Rivera pedaleaba en su bici por el arcén de una de las calles más externas del ‘Barrio Residencial Oeste’ de Moondale, disfrutando del soleado y caluroso día. Agradecía el calor, porque así podía ir con la ropa con la que más cómodo estaba, una camiseta blanca de manga corta, unos pantalones de lino beige y unas sandalias, sus dedos agradecían la fresca brisa.
No hacía mucho que había llegado a la ciudad, y la encontraba bastante acogedora, como si hubiese encontrado un sitio al que llamar hogar, pese al aire místico y supersticioso que la rondaba. Aunque, a decir verdad, era ese ‘velo sobrenatural’ lo que más le llamaba la atención para inspirarse en sus trabajos.