OWEN WILLIAMS SOLID
Dagerknot – Mañana

Como no podíamos quedarnos en la nave toda la vida, y en algún punto claro esta tendríamos que volver a casa, nos preparamos para nuestra siguiente aventura bastante mejor que la primera vez, donde básicamente llegamos con lo puesto y desentonando allá donde íbamos.
La nave tenía una impresora mágica, vale no era mágica, pero te podía imprimir lo que fuera, así que era casi mágica. Noah, que era el que más en serio se tomaba todo esto, nos fabrico unos trajes similares para todos pero con distintos colores. Me parece que alguien ha visto demasiado los Power Rangers, Kimberly crush de infancia, y Tommy.
El caso es que estos trajes nos quedaban como un guante, eran ligeros y podíamos movernos con soltura, pero a la vez por su tejido eran sorprendentemente resistentes. Eran como armaduras del Medievo futuristas.
Tras fabricar ropas para todos y no desentonar, madre mía lo que va a dar de sí esa impresora, nos encaminamos hacia los monolitos que nos llevarían a los diferentes mundos. Me hubiese gustado ir con Amy, para que engañarnos, pero como buen hermano que me gusta pensar que soy me ofrecí como tributo, digo voluntario, para proteger a mi hermano pequeño por algo de no sé que de Bill. Sí, me entero bien de las cosas.
El monolito que iba a llevarnos hasta nuestro destino tenía el aspecto de un regio guerrero, llevaba un parche en un ojo y un par de cuervos en los hombros, no hacía falta ser un lumbreras para ver que se parecía a Thor. No espera ese es el del martillo, este tiene más pinta de el padre, Odín, eso.
Tocamos el monolito y…. ¿alguna vez habéis estado en un parque acuático?. Qué tontería, seguro que si, menuda mierda de futuro de no ser así. El caso es que sin apenas darnos tiempo a reaccionar estábamos debajo del agua.
Agarre a Elliot y subimos hasta la superficie. Observe como Xander tomaba aire y volvía a sumergirse. Ruby apareció cerca de nosotros y Xander regreso a la superficie cargando con Dante. Esas alas le daban un toque muy sexy, pero lo que viene siendo en el agua son un estorbo.
– [Owen] Empezamos bien.-[/Owen] Debería haberlo pensando, aunque pensar nunca ha sido lo mío, que algo raro podía pasar. A diferencia del resto, el monolito hacia este lugar estaba cubierto de musgo, como si hiciera tiempo que alguien no lo usaba, abandonado vamos. Además no había mucha gente con pinta de vikingos en la Luna en comparación con el resto de culturas.
– [Xander]Aquí hay algo raro.[/Xander] – Cuando Xander dijo esto note tintinear mi aracno… aesir sentido. Es raro de explicar, los aesirs tenemos afinidad por la magia y lo sobrenatural, no se en Xander y Dante como funcionara, pero en mi caso son como cosquilleos. Es gracioso, cosquilleos como si me estuviera riendo del peligro y la muerte.
– [Ruby]Solo es un poco de agua, señoritos[/Ruby].- Añadió tirándonos agua. Me fije en que el maquillaje no se le había estropeado, o tal vez esos labios rojos y pestañas eran naturales.
– [Dante]Lo dice porque hay algo muy chungo en este agua.[/Dante] – Todos agachamos la cabeza, pero no podía apreciarse nada más allá de la oscuridad en el agua.
– [Ruby]Puedo bajar y mirar a ver qué hay[/Ruby].- Esta tía no sabe lo que es el miedo, bravo su… o dios Cole… o dios la cocina. Sacudí la cabeza para quitarme esa imagen de la mente. Unos chillidos nos sobresaltaron, parecían humanos, pero con la oscuridad y la tormenta que se acercaba no veíamos nada.
– [Owen]Menos chachara y más nadar hacia la orilla.-[/Owen] La cabeza de Dante se hundió un segundo bajo el agua.
– [Dante]¡Algo me ha agarrado el tobillo![/Dante] – Añadió moviéndose como loco. A ver, entendedlo, si de por si en una playa te dan varias infartos cuando te roza un alga, imaginaos que algo os agarra de los pies y pretende arrastraros a las profundidades. Pues chapoteas como un descosido. Porque tenía las alas hundidas por el peso del agua, que si no salía escopetado hacia el cielo.
– [Xander]No te muevas así o nos hundiremos.[/Xander] Xander intentaba calmarlo mientras tiraba de él y se tragaba la mitad del agua que iba salpicándole Dante.
– [Dante]¿Y qué coño quieres que haga, dejar que me coman?.-[/Dante] Los misterios de la naturaleza espacial en la que peces se comen a aves, el plot twist.
– [Xander]¿Veis algo?[/Xander] – Xander hundía la cabeza en el agua para ver si daba con ese misterioso ser.
– [Ruby]Agua[/Ruby].- Nosotros lidiando con algo extraño de las profundidades y seguramente en su cabeza esto será como un prado de Ponis, esta chica no conoce el miedo.
¿Recordais lo del algo? Pues se me paro el puto corazón cuando note como unas manos, si, manos, se aferraban a mis pies y tiraban de mi. – [Owen]No es por alarmaros, pero algo me ha agarrado de los pies.[/Owen]
– [Xander]Elliot, ¿puedes nadar?[/Xander] – Ruby agarro a Dante y siguieron nadando hacia su salvación.
– [Elliot]Si.-[/Elliot] Le eche un vistazo a mi hermano. Si algo le agarraba de los pies no iba a notarlo. Asentí para que se marchara y nado hacia Ruby para ayudarle con Dante.
Xander, que recordemos sabe nadar rápido porque es un tío preparado, se acerco hacia mi estirando el brazo, pero me hundí en el agua antes de poder alcanzarlo.
Tranquilos que no he muerto, sino no tendrías este diario entre vuestras manos y hubiese parado de escribir hace tiempo. Pero si estuve a punto, la presión en los oídos al notar cómo me iba hundiendo cada vez más y más, junto a esa sensación de no poder respirar, como intentas contener el poco aire que te queda y el pecho se contrae al intentar no respirar.
No podía usar mi poder, de nada valía el fuego en el agua. Pero al intentar crearlo podía hacer hervir el agua a mi alrededor. Xander apareció junto a mí y aun con la presión del agua fue capaz de darle un tajo a esa especie de cruce de Ursula de la sirenita y tiburón de Street Shark. Liberado nadamos hacia la superficie. En cuanto note como se llenaban mis pulmones nade con fuerza junto a Xander rumbo a la orilla.
– [Xander]¿Has visto cuántas había?[/Xander] – Pregunto entre brazada y brazada.
– [Owen]Demasiados ojos inyectados en sangre como para contarlos.-[/Owen] Era una mezcla entre hermoso y aterrador. Si no tienes ni puñetera idea de que es cuando lo ves por primera vez es hermoso, pero si ves venir a uno de esos bichos…
– [Xander]No sé, solo nos ha atacado uno. Si hubieran sido todos…[/Xander] – Se le veía agobiado, en cuanto llegamos a tierra, o más bien a la ciénaga porque el agua nos llevaba hasta los tobillos, recuperamos el aliento.
– [Ruby]Señores, un poco de calma[/Ruby].- Ruby seguía en su mundo de cero peligro mientras se secaba su melena plateada con las manos.- [Ruby]No hace falta demostrar de forma constante por qué sois el sexo débil[/Ruby].
– [Dante]No me jodas Ruby, acaban de estar a punto de comernos unos putos peces demonio, o lo que coño sea.[/Dante] – El pobre Dante parecía un pollo pasado por agua con sus alas empapadas. Se meneo un poco como los perros para secarse.
– [Ruby]¿Estás en esos días del mes?[/Ruby]- A pesar de venir de un mundo en el que las mujeres eran claramente superiores a los hombres, las mujeres seguían padeciendo, quizás con menos dolor al ver Ruby, los estragos de la menstruación. Así que al referirse esos días en Dante debía de hablar de follar. O Dios la cocina… BASTA.
– [Dante]Puto agua.[/Dante] – Con el fango apenas podía mover los pies, hasta que levante la pierna más de la cuenta y otra mano me aferraba el pie. Xander asesto otro tajo y corto la mano seguido de un grito.
De el fango aparecieron unas criaturas diferentes a las del agua, bípedas y de un color azul como el agua cubiertos de musgos y fango. Hicimos un circulo y metimos a Elliot en el centro. Lo note decepcionado, quería ayudar como los demás, pero no sabía pelear como el resto.
No eran muchos, así que entre los mandobles de Xander, mi fueguecito interior, los puñetazos de Dante y Ruby, la cual se movía como si estuviera danzando con dos cuchillos, acabamos con todos.
Se escucho unos chapoteos, a lo que pensamos que serian más de esas criaturas, pero solo eran dos tipos ataviados con cuerdas con pintas de vikingos. Xander se saco el auricular multilinguistico del bolsillo, Henry se iba a hacer de oro como patentara todo lo que estaba creando, y me lo dejo en la mano. – [Xander]Tú eres el sociable.[/Xander]
– [Ruby]Esto es un trabajo de mujeres…[/Ruby]- Nadie niega la ferocidad de las mujeres vikingas como la que parecía tener Ruby, pero Xander había confiado en mí y no le iba a defraudar.
– [b]Eh. Buen trabajo con esos comefango.[/b] – La gente tenía mucha facilidad para nombrar a las cosas, es como esa serie con zombies en la que nunca los llamaron zombies. – [b]Se han comido a tres de los míos. ¿Os interesa trabajar en un barco?[/b] – Pregunto señalando hacia atrás al bote del que estaban tirando para pasar por la ciénaga. La motivación de los Vikingos con poca cosa era admirable.
– [Owen]No buscamos trabajo, pero podemos echaros una mano con esas cosas si nos lleváis a tierra firme.-[/Owen] Propuse, seguro que agradecían una ayuda y encima no tendrían que pagar en baratijas, porque esta gente lo que viene siendo dinero poco.
– [b]No sois de por aquí, ¿eh?[/b] – Escupió al suelo y no supe muy bien como tomarmelo. – [b]Si no fuera por vosotros seríamos carne de comefango, así que vamos, subid. Tengo ganas de volver a casa de una puta vez.[/b] – Ahora sonaba como Dante así que no podían estar muy enfadados, solo eran… ¿racistas?. No digo que Dante lo sea, era la forma de hablar. Parecia el tatatatatatatatatatatatatarabuelo de Dante.
– [Owen]Gracias.-[/Owen] Añadí escupiendo también al suelo. Lo mismo era una especie de saludo o me estaba cagando en todos sus muertos como él había hecho conmigo. O tal vez solo tenía mocos en la garganta, mucha humedad por aquí y duermen con el culo al aire, así que los resfriados abundan.
– [Xander]Por eso te he dejado de portavoz.[/Xander] – Me susurro Xander mientras subía al bote salvavidas, capacidad máxima para 18 personas.
– [Ruby]Señores señoreando[/Ruby].- Ruby se sentó cruzándose de brazos. Nos presente por los nombres en clave y note como a Xander le brillaban los ojitos de emoción.
– [Owen]No te enfades, ya tendrás oportunidad de salvarnos más adelante.-[/Owen] Añadí mientras cogía uno de los remos y nos poníamos rumbo a tierra firme a ritmo de melodías nórdicas.