[SIZE=2][align=center][b]Sarah Echolls | Mina[/b]
Durante bastante tiempo estuve caminando en círculos sin saber hacia dónde me dirigía. Encender una cerilla no era lo más inteligente porque acabaría saltando por los aires si había grisú, pero vagar hasta que me muriese de agotamiento o de hambre, tampoco era una buena opción. Decidí apoyarme contra una pared para descansar mientras evaluaba mis posibilidades de sobrevivir. Cuando aparecieron las lucecitas tenía, al menos, un 50%, pero ahora que estaba sola, cansada, perdida y con un dolor inimaginable en todas mis extremidades por culpa de la tensión acumulada, estaba segura de que tenía las mismas posibilidades de salir viva que un personaje de Lost.
Me dejé caer hasta que di contra el suelo. Recobrando el aliento poco a poco, intentando que ser Cazadora me hubiera proporcionado también un extra de instinto de supervivencia, pero hasta éste me había abandonado. Cerré los ojos y los abrí varias veces para ver si así mi vista se habituaba a la oscuridad pero no surtió efecto. No se veía un pimiento. Ni siquiera con mis sentidos hiperdesarrollados que ya le gustarían a Superman. En la oscuridad más absoluta, era inevitable que no pudiera ver nada.