Moondale

Etiqueta: Suzanne Sommerville

  • PRISIONEROS DEL MIEDO. TERCERA PARTE

    [align=center][b][font= Bookman Old Style][SIZE=5]Diarios de Destino | Desconocido[/SIZE][/font][/b][/align]

    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Benjamin McBeth[/b][/SIZE][/font]

    benjaminmcbeth

    Ben intentaba zafarse de los dos fortachones que le arrastraban, pero parecían estar mucho más fuertes que él, y fue incapaz de librarse de ellos. Al final llegaron a una pequeña población. En lo que parecía la plaza central se reunían algunos niños que ya no parecían serlo demasiado, en su mirada se dejaba ver que ya habían probado su primera sangre, pese a que algunos contaban con apenas nueve o diez años.

    Allí en el centro lo ataron en un poste con las manos inmovilizadas y aún mojado. Los guardias se apostaron cerca por si tenían que entrar en acción. Durante los siguientes minutos sólo pudo ver el gentío moverse de un lado para otro. Algunas caras le resultaban familiares pero otras no las reconocía, hasta que vio una cara muy familiar acercándose, Aiko.

    – [b]Te presento a tu torturadora.[/b] – dijo uno de los guardias.

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    – Lista la máster, para Aiko y algunos otros que aparecerán, entre Stefy, tú y yo nos apañamos ^^
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  • JAMAS HABIA CORRIDO TANTO

    [align=center][b]Suzanne Sommerville | Un bosque desconocido[/b]

    francis

    Corro ciega, las ramas bajas me golpean la cara y me arañan el cuerpo al pasar entre ellas. Parece que en lugar de salir del bosque me adentro cada vez más en él. Me arde el pecho por dentro, como si tuviese los pulmones en carne viva, y cada vez me cuesta más respirar. No sé cuánto tiempo llevo corriendo. Tampoco sé hacia dónde. Sólo sé que correr hasta este punto, en el que ni siquiera soy capaz de dejar que mis pensamientos vaguen por sí solos, es lo que me queda. Si me permito el lujo de pensar, estoy perdida.

    Tengo que parar o mis pulmones explotarán, lo presiento. Jamás en mi vida he corrido tanto como en estos momentos. Jamás en mi vida había sentido esto: la mezcla perfecta entre el terror y el vacío. Como estar en medio de una pesadilla. Me detengo de golpe cuando oigo una voz, que cruza la noche nítida y clara como si la tuviese a mí lado. Me doblo sobre mí misma, apoyando las manos en las rodillas, luchando por conseguir aire y controlar un poco los latidos de mi corazón que, sin embargo, redobla su marcha cuando entiendo el mensaje que esas palabras llevan impreso.

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  • PRISIONEROS DEL MIEDO. SEGUNDA PARTE

    [align=center][b][font= Bookman Old Style][SIZE=5]Diarios de Destino | Reino del Miedo[/SIZE][/font][/b]
    [/align]

    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Benjamin McBeth[/b][/SIZE][/font]

    benjaminmcbeth

    Ben había utilizado sus fuerzas para salir a flote de nuevo y respirar el frío aire, pero aún quedaba la peor parte, volver a suelo firme sin que las placas le hiciesen caer.

    Llevó la ahora blanquecina mano al hielo y trató de hacer la mínima fuerza posible para que la placa resistiese. Intentó apoyarse en ella e incorporarse poco a poco pero cuando casi estaba fuera, el hielo volvió a partirse y él cayó de nuevo al agua.

    Movió las manos intentando aferrarse a algo para no hundirse, pero su mano no daba con ningún saliente y pronto el hielo volvería a encerrarle. Parecía que todo volvía a estar como antes, pero una férrea fuerza agarró su muñeca y tiró de él hacia arriba y lo sacó.

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  • ALGO NO MARCHA BIEN

    [align=center][b]Suzanne Sommerville | Un bosque desconocido[/b]

    bosqueoscuro

    Como si hubiese sido arrancada del sueño (un sueño profundo pero incómodo, que me ha dejado especialmente desorientada) de un bofetón, abro los ojos de golpe, respirando entrecortadamente. Es como despertar de una pesadilla que no puedo recordar; pero la sensación de desasosiego que me recorre, me inquieta, como si un sexto sentido me dijese que algo no marcha bien.

    [i]¡Pues claro que algo no marcha bien![/i] Veo las ramas de los árboles sobre mi cabeza, y… y no tengo ni la más remota idea de cómo he llegado hasta aquí. Contengo la respiración por un instante, intentando hacer memoria, pero… pero todo es difuso, todo está borroso. Estaba en el bar de Lorne, con Jan, llegó Sylver y… y… ¡no podía ser! ¡imposible! No puedo haberme transformado (aunque la situación fuese bastante parecida a después de transformarme). Cuento por los dedos, y, o mucho me equivoco(o he perdido la memoria) o aún no hapasado un ciclo lunar desde la última vez.

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  • PRISIONEROS DEL MIEDO. PRIMERA PARTE

    [align=center][b][font= Bookman Old Style][SIZE=5]Diarios de Destino | Desconocido[/SIZE][/b][/font][/align]

    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Benjamin McBeth[/b][/SIZE][/font]

    lagohelado

    Benjamin se despierta en medio de un páramo helado, todo lo que ve cuando consigue despejarse un poco del incesante dolor de cabeza es hielo por todas partes, y el frío que se le mete entre los huesos y trae el recuerdo del hogar.
    A lo lejos puede ver una zona en la que parece haber más personas y decide ir, cualquier cosa es mejor que estar en mitad de ninguna parte.

    Después de caminar unos cuantos pasos, comienza a escuchar el crack del hielo bajo sus botas, a cada paso se escucha más fuerte. Debajo de la fina capa de hielo le esperan unas heladas aguas.

    [spoiler]
    Lae como nota, en tu post Ben se cae al agua.[/spoiler]


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Cecil Anwalt[/b][/SIZE][/font]

    cecilbedroom

    Cecil se revuelve en la cama y se despierta sudando. Observa las sábanas, la cama y la habitación, hasta que se da cuenta de dónde está.

    Se levanta rápidamente y se lleva una mano a la cabeza que aún le duele. No recuerda como ha llegado hasta aquí, hace un segundo estaba en el bar y de pronto, vuelve a estar en su casa, solo.

    Alguien llama varias veces a la puerta y después se escucha una voz al otro lado.

    Es su madre.

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    Cuando necesites a la madre yo me encargo de moverla y decirte si actúa de la forma habitual o no.[/spoiler]


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Christopher McLeod[/b][/SIZE][/font]

    cementerio

    La lluvia cae sin cesar. Christopher abre los ojos y se encuentra de pie, con la cabeza dolorida y todo el cuerpo entumecido por el frío. También nota algo más, en su rostro nota algo más caliente que la lluvia, lágrimas. A sus pies tiene una botella de whisky rota, aunque no debía estar demasiado llena cuando se estrelló contra el suelo.

    Frente a él hay un grupo de personas reunidas frente a un féretro. Le basta con un vistazo más para ver todas las tumbas alrededor y darse cuenta de que está en un cementerio.

    Es de noche y no ve demasiado bien, así que se prepara para preguntar de quién es el funeral. A medida que se acerca va reconociendo a más y más personas. Esquiva a los que le impiden el paso y llega hasta el ataúd, levanta la tapa y ve su pelo rubio.


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Daniel Arkkan[/b][/SIZE][/font]

    manicomio

    Daniel abre los ojos pausadamente, le duele la cabeza. Cuando consigue despejarse parpadea un par de veces. No puede ser cierto, no puede ser real, se repite.

    Sus brazos están firmemente inmovilizados por la camisa de fuerza, así que se apoya en la pared acolchada para ponerse en pie y trata de observar la habitación y encontrar algo que le diga que no es real, pero no lo hay.

    Camina hacia la puerta y observa a través del cristal. Ve como alguien se acerca hacia la puerta y se echa atrás, preparado para cargar.

    Un celador la abre para que otro de mayor tamaño la cruce primero y un pequeño individuo calvo y con gafas cruce después. Ve como el celador de fuera empieza a cerrar la puerta y corre hacia ella para salir, pero el que está dentro le sujeta con fuerza.

    – [b]Venía a preguntarte si estabas mejor, pero parece ser que no.[/b] – dijo el hombre con gafas. – [b]Sólo queremos ayudarte, ella no querría verte así. No puedes culparte por lo que le pasó.[/b]


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Diana Echolls[/b][/SIZE][/font]

    metro

    Diana abre los ojos y ve el iluminado techo, los vuelve a entrecerrar porque la luz hace que le duela aún más la cabeza.

    Cuando se incorpora descubre que estaba echada en un banco de madera. Después de echar un breve vistazo alrededor se da cuenta de que está en lo que parece ser una estación de metro, pero no hay nadie cerca.

    No se escucha el más leve ruido proveniente de arriba, como si fuese la única persona en toda la estación.

    De pronto comienzan a escucharse unos ruidos mecánicos que se acercan cada vez más y pronto un par de luces más entran en su campo de visión minutos antes de que un tren se pare delante de ella. Está completamente vacío. Las puertas se abren.


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Dominic Williams[/b][/SIZE][/font]

    bosque

    Los ecos del bosque hacen que Dominic abra los ojos. Mira a ambos lados buscando a los demás con los ojos, pero no están a su lado.

    Se mira las manos y comprueba lo que lleva a la espalda y se da cuenta de que está en plena cacería, pero no sabe cómo ha llegado hasta aquí desde el bar, ni siquiera si ha llegado al bar de verdad o era su imaginación y el sueño jugándole una mala pasada.

    Frente a él ve un par de figuras corriendo y las persigue, por la velocidad parecen vampiros, así que se prepara. Va tras ellos lo más rápido que puede, pero una de las figuras se da la vuelta para mirarle y él se detiene en seco. La segunda figura se gira y le mira, no le hace falta más. Sabe que son sus padres. Vuelven a correr hacia delante.

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    Lo mismo que para con la madre de Cecil, yo me encargo de los padres de Dom
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    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Edward MacLay[/b][/SIZE][/font]

    cabaa

    El graznido de un cuervo despierta a Ed de su sueño, sobresaltado, empapado en sudor y con la cabeza dolorida. Echa un vistazo a su alrededor y respira agitadamente. Se levanta lo más rápido que puede y sale fuera.

    Todo lo que puede ver frente a él es la primera hilera de árboles de un bosque, pero no uno cualquiera, éste lo reconocería en cualquier parte porque pasó los últimos años viendo esos árboles día tras día. Estaba de vuelta en su mundo, o peor aún, nunca había salido de él.

    [spoiler]
    Si necesitas alguna indicación avísame Alph y te diré a donde puedes ir.
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    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]January Allard[/b][/SIZE][/font]

    otrobosque

    Unos gritos despiertan a Jan que se incorpora aturdida y con la cabeza y el cuerpo doloridos. Se encuentra confusa y no recuerda para nada cómo ha llegado hasta allí, dónde quiera que sea allí. Echa un vistazo alrededor y ve que está en un bosque, después se fija en su cuerpo, que está completamente desnudo y lleno de sangre seca. Comienza a atar cabos, la pérdida de memoria, la desorientación, la sangre, el bosque.

    Para ella debería ser normal, teniendo en cuenta que ya lo ha vivido más veces, pero otras veces, en su último recuerdo, estaba sola, esta vez estaba rodeada de gente querida, y no sabía que había sido de ellos.

    [spoiler]
    Puedes moverla por la zona sin problemas y para lo que necesites aquí estoy
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    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Liad[/b][/SIZE][/font]

    tanque

    Liad abre los ojos de pronto y observa su alrededor con ojos aterrados. Intenta decir algo pero tiene una mascarilla en la boca con un tubo saliendo de ella.

    Al mover sus manos y sus piernas se da cuenta de que está en un líquido parecido al agua pero más denso. Ve cables salir de sus brazos y al palparse la espalda comprueba que también tenía cables saliendo de su columna, desde la cadera hasta el cuello.

    Intenta llevar las manos hacia delante para salir, pero sólo da con el duro y frío cristal. La única salida parece ser a través del cristal, pero lo que más le aterra sin embargo es dónde vuelve a estar.

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    Bueno ya sabes lo primero que tiene que hacer xD, y luego puede moverse por allí para comprobar donde está, etc. Si tienes dudas pregúntame sin problema ^^[/spoiler]


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Sarah Echolls[/b][/SIZE][/font]

    funeral

    La lluvia caía sin cesar, empapándola y haciendo que abriese los ojos. Sarah se llevó una mano a la cabeza y trató de despejarse. Trató de recordar cómo había llegado hasta aquí pero no lo consiguió, lo último que recordaba era caer.

    Daniel no estaba a su lado, ni tampoco ninguno de los demás. Ni siquiera estaba en el bar, sino en un cementerio. Intentó reprimir el temor inicial, porque ya se había acostumbrado a ellos y caminó hacia un grupo de personas que había delante.

    Comenzó a ver caras conocidas e intentó hablarles, pero ellos no le contestaron. Se fijó en el féretro y vio un hombre arrodillado frente a él, llorando con desesperación. No tuvo que acercarse mucho para distinguir que era McLeod.
    Se acercó un poco más y vio que había levantado la tapa del ataúd, miró en su interior y nada de lo que había vivido la preparó para verse a sí misma dentro del ataúd.

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    Stefy love ya sabes, me tienes para las indicaciones
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    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Silver Wolfe[/b][/SIZE][/font]

    moondalevacio

    El ruido de la lluvia contra el plástico la despertó. Abrió los ojos y se encontró en un pequeño hueco fabricado con cajas de cartón.

    Salió lo más rápido que pudo y echó un vistazo alrededor, estaba en un callejón, parecía que de Moondale. Su ropa estaba sucia y hecha jirones, y tenía pequeñas heridas repartidas por todo el cuerpo.

    Salió del callejón y llegó a una de las calles principales, que estaba desierta. Había coches vacíos, algunos con las puertas abiertas.

    Continuó caminando hasta otra calle y la vio igual de desierta, parecía que todo Moondale se había vaciado.

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    De momento Dave puedes mover a Silver por Moondale y verá esos lugares vacíos. No te preocupes por el avance porque en la siguiente máster avanzará ^^[/spoiler]


    [b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Suzanne Sommerville[/b][/SIZE][/font]

    bosqueoscuro

    Ann se despierta y mira su alrededor extrañada. Se da cuenta de que es de noche y está en un bosque, desnuda y con una herida en la pierna derecha. Le duele pero puede caminar. Parece que casi está curada porque no sale sangre.

    A su alrededor no hay nadie, se escucha el cri cri de los grillos y el ulular de algún búho. Hasta que se hace el silencio, un silencio incómodo que dura un par de minutos. Después, un maullido desgarrador se escucha, cercano, al que se le une otro. Frente a ella se cruza un gato negro, más grande de lo habitual. Al verla cerca, eriza el pelaje y se coloca para lanzarse sobre ella.

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    Puedes preguntarme para mover al gato xD, pero se lanzará sobre ella, a menos que corra.
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    [spoiler]
    Espero que os guste, esto es solo el principio ^^
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  • LLAMADAS DE CASA

    [ [b]January Allard | Residencia Universitaria Hexe | [color=green]{ con Ann & Sarah }[/color] ][/b][/align]

    januaryallard

    Había llegado de San Francisco aquella misma mañana y hacía poco más de una hora que había descubierto cuál era mi nueva habitación y quién mi compañera, así que la maleta seguía cerrada a los pies de la cama. Había también dos cajas que había tenido que trasladar desde mi anterior habitación y que había dejado encima del escritorio, esperando a que se me ocurriese comenzar a sacar marcos de fotos, recortes de periódico, lámparas y demás objetos decorativos que había ido acumulando durante aquellos años en la residencia. Tumbada en la cama, con el libro en la mano, echaba un vistazo ocasional a las cajas y me planteaba ponerme a ordenar. Al fin y al cabo, Diana entraría a la habitación en cualquier momento y no quería que aquello pareciese un campo de batalla.

    Sonreí al pensar en Diana. Puede que no estuviera tan unida con ella como con Sarah, pero desde que celebráramos juntos nuestros cumpleaños, no podía evitar sentir oleadas de cariño y gratitud hacia ella y Daniel y muchos otros, especialmente después de pasar las Navidades juntos. Era pensar en esos días y que una sonrisa tonta se me dibujara en la cara, como si de repente todo lo bueno pudiera compensar todo lo malo. Quizás por eso me había pasado las Navidades en San Francisco viendo capítulos de [i]Xena[/i] o [i]Roswell[/i] o releyendo [i]Hamlet[/i] como si no fuera ya capaz de recitar versos y escenas completas de memoria. Cada vez que tenía alguna de aquellas cosas en las manos me podía parar a recordar momentos especialmente bonitos del tricumpleaños, o de la Nochebuena, y era una sensación demasiado agradable para no querer recuperarla constantemente, como acurrucarse bajo una manta particularmente suave con una taza de chocolate caliente en una mano mientras sabes que al otro lado de la ventana hay quince centímetros de nieve acumulándose en tu jardín.

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  • LOS POMOS DE LA PUERTA DE CASA EN INVIERNO

    [b]Suzanne Sommerville | Campus & Residencia |
    {Con Ed, Harmony & Sarah}[/b][/align]

    annsommerville

    No hace frío, casi. Bueno, vale, estamos a quince de enero y al aire libre. Pero el frío que pueda hacer aquí no es nada comparado con el frío que hace en casa por estas fechas. De todas formas, cuelo las manos en los bolsillos de mi chaqueta y enredo los dedos en el llavero, que está gélido al tacto y me recuerda a los pomos de la puerta de mi casa en invierno. Se me hace raro, la verdad, no haber estado con [b]Caroline[/b] estas [b]Navidades[/b], aunque seguramente a ella se le haga más raro aún no haber estado conmigo, decorando el árbol juntas, como siempre desde que aprendió a andar. Pero es por su bien, por el de todos, en realidad, y me lo repetiré una y otra vez, hasta que logre auto-convencerme.

    Miro hacia el estrado, donde la nueva rectora está dando el discurso de inauguración, e intento captar palabra a palabra todo lo que dice, pero me falla la concentración. Ahora mismo tengo demasiadas cosas en la cabeza como para poder prestar atención. Demasiada información de golpe, y supongo que necesito tiempo para contemplar el conjunto con perspectiva.

    Me giro ligeramente, y miro a [b]Ed[/b] de soslayo. No puedo evitar que se me escape una ligera sonrisa, y preguntarme cómo puede ser capaz de prestar atención a lo que dice la nueva rectora (he de reconocer que yo aún estoy medio dormida, a todo esto), o cómo puede… bueno, como puede con todo, en realidad.

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  • ALEJANDOSE

    [b][ January Allard | Casa de los Allard ][/b][/align]

    januaryallard

    Salí de la bañera con cuidado de no resbalarme. La alfombrilla del baño del segundo piso (en el que yo estaba) había desaparecido misteriosamente la noche de fin de año, como me había dicho mi padre, y por supuesto nadie adivinaba que Claude y su [i]intoxicación estomacal[/i] (como él había descrito a los efectos secundarios del consumo de botella y media de vodka) tenían algo que ver. Di un paso al frente, intentando que el agua y el jabón no me hicieran resbalar y lancé una mirada furtiva a la puerta, antes de recordar que ya no había casi una veintena de Allards invadiendo la casa y, por tanto, ya no necesitaba encerrarme en el baño.

    Suspiré, aliviada. No era que no me alegrara el incesante parloteo de tía Enna, los juegos con Padma, Theo, Will y los demás renacuajos o incluso reírnos disimuladamente de las eses de Claude, pero eso no quitaba que las fiestas hubieran sido realmente agotadoras. Siempre lo eran, pero normalente no tenía que añadirle al ajetreo, las comidas y los niños el tener que desaparecer tres días para convertirme en un bicho peludo y peligroso que, por supuesto, nadie de mi familia podía ver.

    Extendí una mano hacia el espejo, intentando aclarar la imagen hasta que pude distinguir con nitidez mis rasgos. Comprobé, satisfecha, que las ojeras habían remitido un tanto. Luego comprobé, no tan satisfecha, que las marcas de las noches de luna llena seguían ahí. Tenía unos cuantos arañazos repartidos por el cuerpo, además de un par de moratones. No tenía muy claro cuándo me los había hecho, probablemente mientras me transformaba, cuando dejaba de ser yo pero aún no era el lobo y el dolor era demasiado horrible como para no intentar arrancarse la piel a tiras. Seguí con la mirada la línea del arañazo que tenía en el cuello, ya casi curado, y luego bajé al del brazo izquierdo, que no tenía tan buena pinta. Aún tendría que cuidarmelo unos días más. La voz de mi padre desde el otro lado de la puerta me arrancó de mis pensamientos:

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  • LASAGNA DE ESPINACAS

    [align=center][b]Edward Maclay | Residencia Hexe [color=blue]{Con Ann}[/color][/b]

    edcute

    En cierta forma me alegraba no tener compañero de cuarto aun, así no se reiría al verme dar vueltas por la habitación completamente nervioso. Cerraba y abría las manos rápidamente, movía la cabeza en todas direcciones, si me hubiese puesto a saltar parecería que me estaba preparando para un combate de boxeo.

    En cierta forma Ann era la única persona que aun podía ponerme nervioso desde que volví a verlos a todos. Inspire y expire un par de veces para intentar calmarme. [i]No es una cita, es solo una cena.[/i] no podía dejar de repetirme lo mismo. Cogí el ramo de rosas naranjas que había comprado, sabía que eran sus favoritas y en cierta forma la animarían. Pero entonces… [i]Vale Ed, estas en una cita, nadie regala flores porque sí.[/i] Negué con la cabeza y salí de la habitación camino de la de Ann.

    Me pare frente a la puerta y me quede unos segundos con la mano alzada sin tocar a la puerta, era como si me cerebro se hubiese parado por un instante. Finalmente golpee un par de veces y escondí el ramo detrás de mí.

    [b]- Hola Ann.-[/b] Dije apenas se abrió un poco la puerta y sonreía nervioso.

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