Laura – Casa de Los Williams
Noche
No me costó mucho convencer a Henry para ir a la fiesta. Nos conocíamos desde hacía tanto tiempo, que con él todo era fácil. Eso sí, cuando le propuse ir a un sitio con un montón de gente desconocida, puso cara de estar a punto de colapsar, pero acabó accediendo. Lo que no esperábamos era ver a dos personas medio desnudas salir volando desde la ventana del segundo piso.