Mia | Casa de las Echolls
MAÑANA
Estaba escuchando ‘Bon Jovi’ a todo volumen y me sentía una malota mientras daba saltos en la cama. A lo mejor incluso me ponía un tatuaje que pusiera una cosa chunga, como un infinito del revés o alguna palabra en chino que nadie comprendiese. ¿Qué tal un piercing en la boca como el que llevaba Rebecca? O teñirme el pelo de negro y empezar a vestir con calaveras en las camisetas. Sonreí subida en la cama de Diana imaginándome con esas pintas y negué con la cabeza cayendo de culo. Definitivamente, ‘Bon Jovi’ me afectaba.