XANDER ARKKAN | REFUGIO
MAÑANA
El resto de los niños se alejaba de mí mientras algo me arrastraba, tirando de mí con una gran fuerza. Traté de alcanzarlos, pero estaban demasiado lejos. Solo conseguí ver a Ellie alzando su mano hacia mí antes de terminar engullida por un monstruo de oscuridad pura.
Aparecí en un mundo extraño, desconocido. Miré a mi alrededor y no había nadie. Entonces apareció ella, Verónica. Me eché hacia atrás al verla, pero me extrañó no sentir miedo. No trató de venir a por mí, ni de hacerme nada, su mirada era completamente diferente. La sangre se arremolinaba a sus pies. Era suya, pero no podía ver la herida.