[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=4]Vincent Solo | Templo de los Guardianes, ‘Axis Mundi’| Sala de los Campeones | Parte I
[color=#000000]Noche[/SIZE][/color][/b][/font]
Cuando crucé la puerta que la Guardiana había abierto para mí, llegué a una enorme sala circular en la que no había nadie, pero que me hacía imaginar que pronto habría muchos más, porque había otros trece huecos similares a puertas a lo largo de toda la pared, iguales que el que yo había cruzado. La pared esta vez estaba formada por una roca lisa, sin más bordes ni juntas que la enorme cantidad de grabados que la surcaban de principio a fin, con formas y lenguajes que no alcanzaba ni alcanzaría nunca a comprender.
Las paredes se alzaban hasta donde debía estar el techo, lugar que estaba ocupado por una abertura hacia…bueno, algo que no sabría definir mejor que «infinito», un universo en continuo cambio sobre mi cabeza. Esa sensación de amplitud me hacía sentir abrumadoramente pequeño, así que agaché la cabeza y me di cuenta de que el suelo continuaba la pared, de nuevo sin juntas visibles, como si hubieran construido esa sala a partir de un único bloque del mineral del que estuviese hecha la pared.