Moondale

NO SOY MAS QUE UN ADORNO

[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Rebecca Lee | Caernaforn, Gales

[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

rebeccaceo

[SIZE=2]

El aullido del lobo se clavó como un cuchillo en mis oídos cuando aún no me había recuperado de la visita vampírica. Hacía frío, tenía miedo y las tripas me empezaban a rugir para que me dignase a darles algo comestible. Era consciente de que no estaba siendo especialmente madura, pero la noche había caído sobre nosotros como una pesada losa y la búsqueda por aquel inmenso bosque de Gales estaba resultando infructuosa, aunque no iba a ser yo la que les dijera que era absurdo buscar a un licántropo en noche de luna casi llena porque podría descuartizarnos. Al fin y al cabo, yo no era más que “la novia de”. Un adorno. Y en ocasiones como ésta, un estorbo.

Aún así, lo peor llegó cuando comenzó a llover a cántaros. Las huellas del licántropo habían empezado a perderse y aunque Dominic nos protegía con su poder, el bosque se había convertido en un barrizal, debido a que la nieve empezaba a derretirse y estábamos calados hasta los huesos.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Estás bien?.[/SIZE] [/i] [/b] – Me preguntó con sorna, al ver cómo intentaba sacar el tacón de mi bota derecha del barrizal.

– [b] [color=#CC858A]¿Tú qué crees?[/color] [/b]- Le devolví la pregunta frunciendo el ceño. Cuando conseguí sacar la bota del lodazal, no pude evitar tiritar de frío. La falda que llevaba era muy bonita, pero no era impermeable.

– [b] [i] [color=#383A72] Ya sabes que nunca dejaré que te pase nada[/color] [/i] [/b].- Me miró directamente a los ojos una milésima de segundo, pero tuvo que volver a focalizar toda su atención (que no era mucha) en el escudo que protegía nuestras cabezas.

Me quedé callada un momento, dos, tres. ¿Cuántos segundos había tardado en fijarme en él? Recuerdo haberle visto el primer día de clase, rodeado por un par de animadoras que le reían las gracias mientras que yo me peleaba con una montaña de libros y un plano de la Universidad. Pasó por mi lado sin percatarse de mi existencia, como si viviéramos en universos completamente distintos. Aquel día no le di importancia, pero después empecé a verlo más a menudo, casi siempre en compañía de la novia de turno, que no solía durarle más de una semana. Recuerdo que cada vez que lo veía, algo dentro de mí se removía, pero jugaba en otra liga.-[b] [color=#CC858A]Nunca pensé que serías tú el que acabaría diciéndome algo así…[/color] [/b]- Pensé en voz alta, mientras me miraba la puntera de las botas que ya no eran negras, si no marrones.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Estás insinuando que ya te habías fijado en mi antes de conocernos?.[/color] [/i] [/b] – Al decirlo esbozó una sonrisa amplia.

– [b] [color=#CC858A]No…[/color] [/b]- Bajé la vista nuevamente fingiendo que necesitaba mirar al suelo para no caer en uno de los grandes charcos que nos rodeaban, pero en realidad, era que esta vez estaba más avergonzada que la primera.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Seguro que no te quedaste impactada de estos bíceps?.[/color] [/i] [/b]- Pese a que llevaba la cazadora puesta, marcó brazo como pudo.

– [b] [color=#CC858A]No[/color] [/b].- Dije muy seria. En parte, era verdad que las primeras veces me había fijado en él porque me parecía guapo, pero había algo más..- [b] [color=#CC858A]Parecías distinto, aunque fueras de ligón de playa[/color] [/b].- Maticé.

– [b] [i] [color=#383A72] Profundo, sensible, romántico…[/color] [/i] [/b] – Enumeró él sin dejar de reírse.

– [b] [color=#CC858A]No sé qué hago contigo, si no eres capaz de mantener una conversación como un adulto[/color] [/b].- Suspiré profundamente y negué con la cabeza. Para una vez que me había atrevido a decirle la verdad, él se lo tomaba a guasa. Sin pensármelo, eché a andar con rapidez para alejarme de él, no me apetecía discutir sólo porque estuviese extenuada. Si lo hacía, le estaría dando la razón al maldito Cecil Anwalt, al que sólo le faltó mearme encima para marcar su territorio.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Quieres conversaciones de adultos? Está bien[/color] [/i] [/b].- Me detuvo agarrándome del brazo, provocando que me girase.- [b] [i] [color=#383A72]Eres lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. Temo que llegue el día en que te canses de todo esto y decidas continuar tu vida sin mí[/color] [/i] [/b].- Lo dijo con rapidez, como si llevase tiempo queriendo soltarlo y estaba tan concentrado mirándome a los ojos que el escudo que nos protegía se debilitó, provocando que el agua comenzara a caer sobre nuestras cabezas.

Volví a quedarme en silencio, pensando en qué diría aquella Rebecca de los primeros días de Universidad si se viera en esta situación. El agua caía sobre nuestras cabezas, calándome incluso la ropa interior, pero no me importaba, me sentía más viva de lo que nunca lo había estado, aunque estuviésemos en un bosque buscando a mi vecino de toda la vida que ahora se había convertido en un ser completamente distinto, un ser que podía arrancarme la cabeza de un zarpazo.- [b] [color=#CC858A]Sabes que no te voy a dejar. Ni ahora, ni nunca[/color] [/b].- Se lo dije sin dejar de mirarle a los ojos y luego, rompiendo el clímax que habíamos creado, espeté.- [b] [color=#CC858A]Y ahora concéntrate, porque necesitamos el paraguas.[/color] [/b]

[spoiler]Primer post de Rebecca en primera persona, espero que os guste[/spoiler]

Comentarios

Deja una respuesta