Moondale

LUNA DEL CAZADOR

[b] Diarios de Destino | Bosques del Lobo[/b]

bosquelobosnoche

[i]La noche se acercaba. El atardecer estaba desapareciendo poco a poco, consumido por la oscuridad, al final todo acaba siendo consumido por ella.

Para un miembro de su raza era insólito caminar al atardecer, pero él no era un ejemplar común. La tierra parecía temblar a sus pasos, casi podría pensarse que la misma tierra deseaba apartarse de su paso.

La oscuridad ya empezaba a ganar terreno en el cielo, pudiendo ya apreciarse la luna. Estaba llena, lo que auguraba una noche marcada por los astros. Sin duda sería una noche gloriosa, ya sentía la oscuridad revolverse en su interior, deseando más.

Él siguió caminando lentamente, aparentemente ajeno a lo que ocurría a su alrededor, siguiendo la misma dirección sin desviarse, iba directo a su festín y nada podría impedírselo. Se internó en el bosque y continuó en línea recta esquivando con una velocidad sobrenatural todo lo que se topaba por el camino.

A lo lejos se escuchó un aullido, cualquier persona habría pensado que era un lobo normal y corriente, pero alguien con los sentidos más agudizados se habría dado cuenta de que no era un lobo normal, era un hombre lobo. Al poco volvió a escucharse otro aullido, esta vez más cerca. Pudo escuchar los pasos que se acercaban, el jadeo del licántropo a la carrera e incluso la euforia que éste sentía al estar inmerso en su cacería. Ya estaba cerca, a unos pocos metros a su derecha, pudo sentir como le observaba, como se colocaba en posición de saltar sobre él, su “presa”.

No tardó en sentirse preparado y saltó sobre él con una rapidez inhumana, pero no fue suficiente. Él se apartó hacia atrás en el momento exacto y con el brazo izquierdo agarró al “cazador”, ahora su presa, por el cuello.
El licántropo se retorcía intentando librarse del brazo de hierro que lo sujetaba, pero fue inútil, no podía hacer nada, había quedado a merced de la que iba a ser su “presa”.

Habría sentido pena por el pobre animal si hubiera tenido sentimientos, pero los sentimientos lo habían abandonado antes incluso de convertirse en lo que era ahora.

Miró una vez más al licántropo y después giró la muñeca. Se escuchó un fuerte crack y después el sonido de un cuerpo inerte cayendo al suelo.

Él siguió avanzando hacia delante, dejando atrás el cuerpo inerte del licántropo, que estaba volviendo ya a su forma natural. Allí se quedó, en su forma humana con el cuello partido y totalmente desnudo salvo por un colgante con una llave atada al pecho,[b] el cordón era verde. [/b][/i]

[b] Iniciativa Awaken | Bloque Beta[/b]

Los vampiros no terminaban de creérselo, y no sabían si tener miedo o alegrarse. El Turok Han que veían perfectamente a unos metros devorando a uno de los guardias era un vampiro primigenio, conocido y temido por su gran poder desde la batalla de Sunnydale. Había corrido el rumor desde entonces de la existencia de estos seres, pero se suponía que todos habían muerto allí, parecía que todos salvo uno.

No sabían si era una buena noticia, que traería prosperidad a los vampiros ahora que las cosas se habían puesto difíciles con los asesinatos de Mason o una mala, ya que cuando el Turok Han acabase su festín de sangre con los dos guardias que yacían a sus pies podía volverse contra ellos, y sin duda, tras verlo luchar, serían incapaces de salvarse, igual que si trataban de huir corriendo.

Mientras tanto en el bloque Delta un guardia se recuperaba del golpe que le había dado el demonio Fyarl. Miró aturdido a su alrededor y vio como la zona había quedado vacía, excepto por los cuerpos. Cogió su intercomunicador para contactar con la zona de vigilancia, pero no tuvo tiempo suficiente porque alguien le cortó el cuello desde atrás. Tras la muerte del guardia, Doc siguió caminando hacia la salida con una iluminada sonrisa en la cara.

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