[align=center][SIZE=3][b][font=Book Antiqua][color=black]Daniel Arkkan | Escocia.[/SIZE][/color][/b][/font]

[SIZE=2]

El día siete amaneció tan soleado como los anteriores. Quizá era la mezcla de días soleados, que hacían que mi cuerpo se sintiese como en verano, y la disminución del estrés lo que hacía que poco antes de las nueve de la mañana estuviese en pie totalmente despierto.

Como siempre salí con cuidado y me vestí en el baño para no despertar a Sarah. Después bajé hasta la planta de abajo a ver qué podía hacer.

Cuando estaba bajando los últimos peldaños de la escalera de madera vi alguien en el pasillo, observando con detenimiento una foto. Enseguida pude ver que era Dominic. Continué acercándome y vi que la foto que estaba mirando era una en la que Arthur salía con un compañero Vigilante acompañados de dos niños…dos aesir, uno de ellos era yo, y el otro estaba frente a mí observando la foto.

– [b] [i] [color=#4F5360]Hasta hace poco no recordaba a ese otro aesir.[/SIZE] [/i] [/b] – admití. El tiempo entre la muerte de mis padres y mis “años oscuros” estaba algo difuso, en especial cuanto más me acercase a la fecha de su muerte. Recordaba cosas como todo el mundo, pero este detalle en concreto había estado apartado en un rincón de mi cabeza, hasta ahora.

-[b] [i] [color=#383A72]Es curioso cómo hemos llegado a encontrarnos de nuevo.[/color] [/i] [/b] – respondió dándose la vuelta. No pude evitar desviar la mirada al niño de la foto y después a él. Ahí estaba, cambiado, pero sin duda el mismo.

– [b] [i] [color=#4F5360]En Moondale.[/color] [/i] [/b] – medité en voz alta mirando hacia Dominic pero con la mente vagando en mis recuerdos. La muerte de mis padres, mi desaparición de casa de los McLeod, Christopher manteniéndose en contacto y avisándome de la Elegida, conocer a Sarah, enamorarme de ella… – [b] [i] [color=#4F5360]Parece como si esa ciudad nos hubiese llamado a todos.[/color] [/i] [/b] – añadí.

-[b] [i] [color=#383A72] Un foco de vampiros y demás criaturas sobrenaturales. Creo que aunque Arthur no me hubiese mandado a Moondale habría ido yo por mi cuenta.[/color] [/i] [/b] – bromeó. Aunque probablemente fuese cierto, quizá hubiese acabado con nosotros, quizá si hubiésemos tomado otras decisiones habríamos llegado allí también.

– [b] [i] [color=#4F5360]Me alegra haber podido conocer a otro como yo.[/color] [/i] [/b] – aseguré mirando la foto. No quedábamos demasiados, aunque demasiados quizá sería decir mucho, hasta el momento sabía de Dominic y de mí, y no distaría mucho del número total. El Kurgan, Mason, ambos habían diezmado poco a poco a una ya de por sí extraña “raza”. – [b] [i] [color=#4F5360]A veces me siento como una especie en peligro de extinción.[/color] [/i] [/b] – salvo que yo, para perpetuar mi legado y el de mis antepasados debía tener al menos un hijo.

-[b] [i] [color=#383A72]Recuerdo que Arthur me dijo. «Ese niño es como tú».[/color] [/i] [/b]- dijo poniendo voz grave. -[b] [i] [color=#383A72]Me pareció raro en su momento que me dijera que un niño rubio y algo pálido era como yo. Ya veo a que se refería.[/color] [/i] [/b]- rió. -[b] [i] [color=#383A72]Somos una especie en extinción, como las cazadoras.[/color] [/i] [/b] – aunque al menos siempre habría una Cazadora

– [b] [i] [color=#4F5360]Yo recuerdo levemente a este Arthur diciéndome que íbamos a ver a un amigo suyo y que me iba a presentar a alguien.[/color] [/i] [/b] – recordé y no pude evitar sonreír levemente. – [b] [i] [color=#4F5360]Con lo tímido que era no me extrañaría que no hubiésemos hablado nunca hasta la Iniciativa.[/color] [/i] [/b] – si ahora aún era poco extrovertido, de pequeño muchísimo más, incluso antes de estar con Sarah era mucho más tímido.

-[b] [i] [color=#383A72]Recuerdo que jugábamos con una pelota, pero ahora que lo dices, no sé si hablamos por aquel entonces.[/color] [/i] [/b] – a mi mente vinieron imágenes de un niño con el pelo oscuro pateando un balón que conseguí detener con el hombro, casi no me lo creía cuando pasó.

– [b] [i] [color=#4F5360]Conociéndome, seguro que no.[/color] [/i] [/b] – sonreí de nuevo. – [b] [i] [color=#4F5360]Creo que no fue mucho después de que mis padres muriesen.[/color] [/i] [/b] – ahora que lo recordaba algo mejor me estaba dando cuenta de que fue poco después de su muerte, y que volví cansado y esa noche, por primera vez desde hacía mucho, no tuve pesadillas, pero pronto volvieron de nuevo.

-[b] [i] [color=#383A72]Siento lo de tus padres. Sé que fue hace tiempo, pero seguro que eran dos grandes personas.[/color] [/i] [/b] – era curioso lo diferente que era Dominic de lo que aparentaba. Parecía un tipo serio y de pocas palabras, pero en cuanto empezabas a conocerlo la cosa cambiaba. Durante esa conversación pude conocerlo un poco mejor y me di cuenta de cómo era realmente, sin duda era buena persona, simpático y amable, además de un compañero de armas siempre que lo necesitase. Como decía, en esa conversación me di cuenta de muchas de esas cosas, pero otras las comprobaría más adelante.

– [b] [i] [color=#4F5360]Gracias.[/color] [/i] [/b] – respondí con sinceridad. – [b] [i] [color=#4F5360]Creo que tienes una hermana Cazadora ¿no?[/color] [/i] [/b] – pregunté. No me atreví a preguntar por sus padres porque sabía muy bien lo difícil que resultaba a veces hablar de ello, y más aún después del día M.

– [b] [i] [color=#383A72] Si. De pequeña le costaba pelear y no era muy ágil, pero ahora con esos superpoderes de cazadora podría patearme el trasero sin problemas.[/color] [/i] [/b]- explicó haciendo que me sintiese identificado. -[b] [i] [color=#383A72]Si algún día la ves no le digas que he dicho eso.[/color] [/i] [/b] – añadió.

– [b] [i] [color=#4F5360]Te entiendo, Sarah podría hacer lo mismo conmigo, pero tampoco se lo digas.[/color] [/i] [/b] – no pude evitar sonreír e imaginarme a Sarah poniendo una de sus fingidas caras de enfado mientras me perseguía. – [b] [i] [color=#4F5360]Si alguna vez necesita algo aquí estamos, igual que si fueses tú.[/color] [/i] [/b] – era una suerte haber tenido la oportunidad de hablar más con él durante estos días porque así podíamos ver al verdadero Dominic, ese que sin duda merecía un lugar entre nosotros como cualquier otro.

-[b] [i] [color=#383A72]Si alguna vez necesitáis coger algún objeto de un sitio alto contad conmigo.[/color] [/i] [/b]- bromeó haciendo que sonriese. – [b] [i] [color=#383A72]¿Te apetece dar un par de pelotazos por los viejos tiempos?[/color] [/i] [/b] – preguntó
.
– [b] [i] [color=#4F5360]Claro, pero espero no seguir teniendo las manos de mantequilla.[/color] [/i] [/b] – respondí. En lo referente a deportes nunca había sido muy hábil de pequeño, por suerte en combate y con las armas era bastante más ducho que con todo lo que tuviese que ver con una pelota.

-[b] [i] [color=#383A72]Tranquilo, yo tengo dos pies izquierdos.[/color] [/i] [/b]- rió también.

Tardamos un rato en dar con una pelota en el trastero que no estuviese totalmente deshinchada, pero al final pudimos apañarnos con eso y un par de porterías delimitadas por unos árboles.

-[b] [i] [color=#383A72]Esta va por la izquierda[/color] [/i] [/b]- se colocó en posición para tirar a la izquierda pero en el último momento la movió hacia la derecha.

– [b] [i] [color=#4F5360]No puedo evitar acordarme de Smallville.[/color] [/i] [/b] – dije cuando estaba tirando. Reaccioné tarde al tiro y no llegué a parar la pelota que se coló entre unos árboles.

-[b] [i] [color=#383A72]¿Crees que entre todos podríamos con Superman?[/color] [/i] [/b] – preguntó Dom tirando de nuevo. -[b] [i] [color=#383A72]Pero que digo, un poco de piedra verde y lo tendríamos k.o.[/color] [/i] [/b]

Metí la pierna en el medio en el último momento y la pelota rebotó en ella. – [b] [i] [color=#4F5360]Creo que nos pegaríamos con él hasta acabar hechos polvo, entonces aparecería McLeod con la kryptonita y tendríamos la revancha.[/color] [/i] [/b] – respondí. El problema era como nos dejase después de la paliza.

-[b] [i] [color=#383A72]Me veo a McLeod buscando en libros una forma de detenerlo hasta que le da por entrar en Ebay y compra la kryptonita.[/color] [/i] [/b] – bromeó. Con las finanzas que tenemos quizás no nos daría para comprarla y nos veía intentando vencerle con un diminuto trocillo de kryptonita que sería lo que habríamos podido comprar uniendo nuestro dinero.

Aproveché la distracción para chutar. – [b] [i] [color=#4F5360]Siempre nos queda la magia, también le afectaba y somos unos cuantos los que podemos utilizarla.[/color] [/i] [/b] – de todos, nunca pensé que sería con Dominic con quien podría hablar tranquilamente de cómics. Desde luego había sido todo un descubrimiento, solo lamentaba no haber podido hablar con él antes.

– [b] [i] [color=#383A72]Brujos 4 – Aesirs 2.[/color] [/i] [/b] – si alguien no muy enterado del tema nos escuchase pensaría que estábamos hablando de dos equipos y los brujos ganaban a los aesir por cuatro a dos.

– [b] [i] [color=#4F5360]Teniendo en cuenta cuantos aesirs quedamos, es todo un logro.[/color] [/i] [/b] – reconocí.

– [b] [i] [color=#383A72]Quien sabe, lo mismo encontramos algún aesir más.[/color] [/i] [/b] – dijo Dominic.

– [b] [i] [color=#4F5360]Nunca se sabe.[/color] [/i] [/b] – respondí. Si Moondale podía atraer a dos, quizá también a alguno más. Era un alivio tener a Dominic por allí, porque además de ser buena gente, era un aesir, y desde que murió mi padre había estado solo, descubriendo mi condición sin tener ningún punto de referencia. En ese momento recordé algo más que nos «unía». – [b] [i] [color=#4F5360]¿Te puedo hacer una pregunta?[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72]Dispara.[/color] [/i] [/b] – respondió.

– [b] [i] [color=#4F5360]Tienes telekinesis ¿verdad?[/color] [/i] [/b] – pregunté. –[b] [i] [color=#4F5360]¿Desde siempre?[/color] [/i] [/b] – añadí.

– [b] [i] [color=#383A72]Sí.[/color] [/i] [/b] – respondió. -[b] [i] [color=#383A72]La verdad, no lo sé. La primera vez fue con 12 años en un cementerio mientras cazábamos, un vampiro se abalanzó sobre mi e instintivamente lo mande a volar.[/color] [/i] [/b] – rememoró.

– [b] [i] [color=#4F5360]Buen momento.[/color] [/i] [/b] – dije con una leve sonrisa. – [b] [i] [color=#4F5360]Yo los descubrí cuando mi perro, Heimdall, se quedó atrapado en un cepo. No pude curarle del todo pero no tuvo que perder la pata y se recuperó enseguida.[/color] [/i] [/b] – habíamos salido a dar un paseo por los bosques cerca de casa y Heimdall, que todavía era un cachorrillo de apenas un año, se adelantó a buscar un palo. No tardamos en escuchar los quejidos del pobre animal, en cuanto los escuché salí corriendo sin atender a las llamadas de mis padres que me decían que me quedase atrás para ir mi padre delante. El rato que tardé en llegar hasta él apenas lo recordaba diez minutos después, pero siempre recordaría a Heimdall tumbado con el blanco pelaje salpicado de rojo en la pata izquierda. Mi padre llegó enseguida y abrió el cepo, entonces vimos como tenía de mal la pata y mi madre rompió a llorar uniéndose a los lamentos del cachorro. Entonces me acerqué hacia él para abrazarlo e instintivamente llevé una de mis manos cerca de su pata. Mi mano empezó a brillar y el hueso astillado dejaba paso a uno sano, luego a una capa de carne y nervios que crecía por momentos y después me desmayé por el esfuerzo. – [b] [i] [color=#4F5360]Después le pregunté a mi padre y me dijo que no era parte de las habilidades de un aesir.[/color] [/i] [/b] – añadí.

– [b] [i] [color=#383A72]Quizás es una simple evolución en los Aesir.[/color] [/i] [/b] – sonreí. Eso me hizo recordar lo mucho que me gustaba la explicación de los poderes en el caso de los mutantes.

– [b] [i] [color=#4F5360]Aesir “Superior”, espero que no salga ningún Magneto de aquí.[/color] [/i] [/b] – bromeé. Erik Lensherr era un hombre como nosotros hasta que un grupo de gente que no le aceptaba le hizo perder lo que más amaba. No podía culpársele por creerse superior a algunos seres humanos, pero nunca a todos, siempre hay ovejas negras, pero las que abundan son las blancas.

-[b] [i] [color=#383A72]Mientras no seamos como Wolverine. Magneto puedo tirarme todo el metal que quiera que yo se lo devuelvo.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360]Si alguna vez nos enfrentamos a alguien con ese poder te lo cedo, prefiero no acabar empalado con mis propias armas.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72]Siempre podemos utilizar bokkens de madera.[/color] [/i] [/b]- en ese momento tiró de nuevo.

– [b] [i] [color=#4F5360]O una espada como la de Tidus.[/color] [/i] [/b] – opiné, aunque quizá el mango sí fuese de metal. – [b] [i] [color=#4F5360]Lo bueno es que no necesitamos botiquín.[/color] [/i] [/b]

-[b] [i] [color=#383A72]Prefiero un espadon como el de Zack Fair. Eres un botiquín con patas.[/color] [/i] [/b]- bromeó.

– [b] [i] [color=#4F5360]O un sable pistola como el de Squall, sin usar la pistola.[/color] [/i] [/b] – añadí justo antes de darle una patada al balón. – [b] [i] [color=#4F5360]Creo que el poder me viene como anillo al dedo, en los Final nunca usaba pociones si podía evitarlo.[/color] [/i] [/b]

-[b] [i] [color=#383A72]Para que usar pociones si tienes la magia Cura ++. Yo llego que a tener +99 ítems de pociones, superpociones y de mas objetos mágicos.[/color] [/i] [/b] – me sorprendí de nuevo, tenía mucho más en común con Dominic de lo que pensaba.

– [b] [i] [color=#4F5360]Ya somos dos.[/color] [/i] [/b] – me reí. – [b] [i] [color=#4F5360]No recuerdo haber utilizado casi nunca un éter.[/color] [/i] [/b] – admití. Ni éter ni pociones, magia, y para recuperar la magia en las posadas.

-[b] [i] [color=#383A72]Los magos de los FF son demasiado… fuertes. Lulu tose y se carga medio mundo.[/color] [/i] [/b] – opinó Dom.

– [b] [i] [color=#4F5360]Dímelo a mí que llevé a Kimahri por la senda de Auron y luego por la suya.[/color] [/i] [/b] – no había llevado a Lulu la primera vez que jugué, pero después, cuando volví a jugar con Sarah sí que lo hice porque a ella le gustaba, y menudo poder, con ella, Auron, Yuna y Kimahri llevado por ese camino el resto me sobraban. – [b] [i] [color=#4F5360]A Diana le encantaba Lulu cada vez que la veía en la pantalla cuando jugaba con Sarah.[/color] [/i] [/b] – y le pegaba mucho. A Sarah le gustaba mucho Yuna, en especial por sus invocaciones.

-[b] [i] [color=#383A72]¿Te apetece ir a tomar algo? Si, estoy en tan baja forma que ya estoy cansado.[/color] [/i] [/b] – bromeó.

– [b] [i] [color=#4F5360]Claro, ¿en casa de los McLeod o…?.[/color] [/i] [/b] – dejé la pregunta al aire.

-[b] [i] [color=#383A72]Si, mejor aquí. Aunque Rebecca ya no esté su tío me sigue mirando… de forma rara, y no es plan de gorronearle en la nevera.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#4F5360]Seguro que le caes bien, es que es un poco sobreprotector con su sobrina después de que su madre, la de Rebecca, muriese.[/color] [/i] [/b] – expliqué mientras caminábamos. Conocía bastante a Rebecca porque siempre había pasado bastante tiempo en casa de su tío, en especial en vacaciones, era una buena chica. Dominic también era un buen tío y parecía pensar bastante en ella así que preferí aclarárselo.

-[b] [i] [color=#383A72]Lo entiendo, yo hago lo mismo con mi hermana. Cuando me ven desaparecen misteriosamente.[/color] [/i] [/b] – respondió.

– [b] [i] [color=#4F5360]Estoy seguro de que me pasaría lo mismo, que tiemblen los novios si tengo alguna hija.[/color] [/i] [/b] – bromeé aunque la verdad es que probablemente si fuese a convertirme en un pequeño terror de los novios. Miré el reloj para comprobar la hora y ver si tenía que despertar a Sarah. – [b] [i] [color=#4F5360]Creo que despertaré a Sarah para que tome algo con nosotros si no te importa.[/color] [/i] [/b]

-[b] [i] [color=#383A72]Lo más seguro es que ya la hayamos despertado con los pelotazos. Solo le ha faltado salir a la terraza y tirarte un cojín a la cabeza.[/color] [/i] [/b] – bromeó.

– [b] [i] [color=#4F5360]No creas, tiene el sueño profundo, salvo si llora un niño, entonces lo oiría a un kilómetro.[/color] [/i] [/b] – expliqué. – [b] [i] [color=#4F5360]Y menos mal porque con esa fuerza si me tira otra cosa que no sea un cojín acabamos en el hospital.[/color] [/i] [/b] – bromeé. La verdad es que la pobre Sarah no podía ser más pacífica para el «trabajo» que le había tocado. Abrí la puerta de la casa y vi que no había nadie en el piso de abajo, seguramente estarían en casa de la tía Charisma porque hoy comíamos todos allí antes de irnos a buscar a Kaylee y a dejar a Rebecca en Glasgow y ver la última «Police Box» de paso.

Dominic sacó un par de vasos de un estante y me preguntó que quería beber después de abrir la nevera. Le dije que un nestea mismo y que Sarah se tomaría seguro un batido así que sacó un vaso y empezó a servir.

-[b] [i] [color=#4F5360]Voy a subir a despertarla. Ahora mismo volvemos.[/color] [/i] [/b] – expliqué caminando hacia las escaleras. – [b] [i] [color=#4F5360]Por cierto, si le hablas y no te contesta es que tarda un rato en despertarse.[/color] [/i] [/b] – expliqué. Subí hasta la habitación y vi que la puerta aún estaba cerrada y no se veía luz, así que seguía durmiendo. Abrí la puerta y me acerqué hasta la cama. Le hablé un par de veces pero no me escuchó así que la moví suavemente con la mano y emitió un sonido que significaba que estaba despierta pero que no le hacía mucha gracia.

Varios minutos después bajaba los escaleras con Sarah al lado, con los ojos aún entrecerrados y la bata.

-[b] [i] [color=#383A72]Buenos dias dormilona.[/color] [/i] [/b] – saludó Dominic mientras ponía una pajita en el vaso de Sarah.

– [b] [i] [color=#BB609C]Buenos días, madrugadores[/color] [/i] [/b].- le sonrió y se frotó los ojos con sueño mientras reprimía un bostezo.

Luego nos sentamos y estuvimos hablando un rato mientras nos tomábamos la bebida. Después de un rato levanté el vaso mediado y dije: – [b] [i] [color=#4F5360]Por las vacaciones…y…[/color] [/i] [/b] – intenté pensar en algo más para no parecer la típica serie «teen» en la que los protagonistas solo se preocupan de sus «duras» vidas de instituto. – [b] [i] [color=#4F5360]…por los amigos.[/color] [/i] [/b] – y también por seguir vivos, pero de eso prefería encargarme yo mismo.

-[b] [i] [color=#383A72]Salud.[/color] [/i] [/b] – brindó Dominic. Después de beber se le quedó un bigote de leche que hizo que Sarah se riese tanto que casi se le salió el batido por la nariz.

Seguimos allí durante un rato disfrutando simplemente del tiempo y de una nueva, y valiosa, amistad que habíamos descubierto.

[/color]

[spoiler]Espero que os haya gustado, cada personaje controlado por su dueño.[/spoiler]