[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Diarios de Destino | Moondale, sede de la Iniciativa
[color=black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]
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El blanco de las paredes y el suelo de los pasillos permanecieron inalterados y fríos, cómo si pudiesen sentir que el que estaba caminando por ellos era igual de frío e insensible.
El hombre robusto, ya con pelo blanco, dobló la esquina y tras atravesar varias puertas y controles de seguridad llegó a un recinto completamente diferente, no solo por su enorme y sorprendente tamaño, si no también porque era un oasis de tranquilidad y relajamiento lleno del color de la madera, del verde de las hojas de las plantas, del color de las flores o de la pintura en los lienzos y la transparencia cristalina del agua. Ese mundo contrastaba con el hombre que estaba en el umbral, al igual que las personas que caminaban tranquilamente por la zona o se entretenían pintando, moldeando arcilla o dándose un baño en la piscina. Esas personas se giraron cuando el hombre entró en la sala, parecía incluso que el ambiente había cambiado, como si una nueva energía hubiese dominado la sala, la energía de un depredador, que se expandía en el ambiente sosegado de las presas.
El hombre continuó caminando, atravesando la sala principal para después subir unas escaleras y seguir caminando decididamente, hasta que llegó a una sala llena de aparatos médicos en la que había una mujer joven, de pelo castaño oscuro y una cicatriz en el rostro que ensombrecía un rostro ya de por sí triste.
– [b] [color=#696280]General Preston.[/SIZE] [/b] – dijo algo sobresaltada al verlo. – [b] [color=#696280]No le esperaba, ¿necesita algo?[/color] [/b] – preguntó. Parecía algo incómoda con la presencia del General, a juzgar por cómo evitaba mirarle directamente.
– [b] [color=#828486] Vengo a informarme. ¿Algún progreso con los no humanos?[/color] [/b] – preguntó enfatizando el «no humanos» con desprecio, casi escupiéndolo.
– [b] [color=#696280]Seguimos haciendo progresos pero las improntas no terminan de funcionar en todos, especialmente en vampiros y demonios.[/color] [/b] – explicó la Doctora, dirigiéndole una mirada observadora mientras el General miraba por la cristalera hacia los activos que caminaban tranquilamente.
– [b] [color=#828486] Es una lástima haber perdido a la Cazadora y a los aesir, pero todo se andará.[/color] [/b] – dijo con un brillo oscuro en sus ojos. – [b] [color=#828486] ¿Y con los brujos?[/color] [/b] – añadió.
– [b] [color=#696280]Algunos bien, la mayoría, pero no hemos conseguido crear improntas artificiales que les permitan utilizar la magia, todo parece indicar que no solo está en los conocimientos. Seguimos trabajando en ello.[/color] [/b] – explicó rápidamente.
– [b] [color=#828486] Seguid progresando. Imagino que la situación con los potenciados seguirá exactamente la misma línea.[/color] [/b] – aseguró. La doctora Saunders asintió, algo temerosa. Podían improntar a los humanos potenciados con facilidad, pero conseguir que utilizasen sus habilidades resultaba más difícil, lo habían conseguido en algunos casos, pero en otro, como el de un chico con alas, habían resultado en desastre, con el chico improntado saltando desde gran altura como parte de una prueba y estampándose contra el suelo al no saber controlar adecuadamente sus alas. – [b] [color=#828486] ¿Y los licántropos?[/color] [/b] – añadió.
– [b] [color=#696280]De momento solo estamos haciendo progresos con la chica, la impronta es un éxito casi todo el tiempo pero cuando comienza la influencia de la luna se descontrolan, no solo al transformarse, si no antes, como si la impronta no pudiese mantener a raya su parte «lobuna».[/color] [/b] – dijo la Doctora. – [b] [color=#696280]Por el momento seguíamos centrados en extraer toda la información posible de la impronta de la chica.[/color] [/b] – se excusó.
– [b] [color=#828486] No la volveremos a meter en el grupo, sospecharían.[/color] [/b] – ordenó con total tranquilidad. – [b] [color=#828486] Déjala como un activo y seguid investigando.[/color] [/b] – añadió como si se tratase de un objeto de usar y tirar y no de una persona.
– [b] [color=#696280]Muy bien señor.[/color] [/b] – aceptó sin dejar pasar sus emociones por su rostro. – [b] [color=#696280]El equipo de la doctora Cooper sigue mejorando sus resultados en cuanto a la implantación de habilidades sobrehumanas, se han eliminado los efectos secundarios en un gran porcentaje de los nuevos.[/color] [/b] – explicó.
– [b] [color=#828486] Pronto necesitaré sus servicios para un proyecto personal.[/color] [/b] – aclaró tomando un escalpelo entre las manos. – [b] [color=#828486] Necesitamos mejorar las improntas, si conseguimos unir la tecnología de los activos con la implantación de habilidades sobrehumanas podremos tener el ejército que hace falta, por el momento utilizaremos los voluntarios y crearemos un equipo para seguir capturando infrahumanos.[/color] [/b] – explicó. Su odio por todo lo que no fuera «humano» le consumía, dejando paradójicaamente a un ser completamente despojado de humanidad.
– [b] [color=#696280]Lo haremos señor Preston.[/color] [/b] – dijo sin quitar ojo al escalpelo que tenía en las manos. El General se percató, lo dejó encima de la bandeja de metal y sonrió. Después se dio media vuelta para irse. – [b] [color=#696280]Balder está recuperado, salvo por alguna cicatriz.[/color] [/b] – dijo la Doctora. – [b] [color=#696280]Pensé que le gustaría saberlo.[/color] [/b] – añadió al ver la oscura mirada que el General le había devuelto.
– [b] [color=#828486] ¿Qué le ha hecho pensar eso señorita Saunders?[/color] [/b] – preguntó avanzando un par de pasos hacia ella a medida que la luz que incidía sobre él creaba una enorme sombra que parecía cernirse sobre la sala, como si de una personificación de su oscuridad se tratase.
– [b] [color=#696280]Perdón señor, al ser su hijo pensé…[/color] [/b] – titubeó nerviosa.
– [b] [color=#828486] Mi hijo murió hace mucho.[/color] [/b] – dijo mientras abandonaba la sala. Todo el mundo en la Iniciativa conocía la historia, el General había llegado tras la muerte de la anterior directora, y con él había llegado un activo, Balder. Con el tiempo corrieron los rumores y se supo que era su hijo, Preston mismo hizo que le convirtiesen en un activo cuando su hijo descubrió que tenía una habilidad que le diferenciaba de los demás. Sin embargo, parecía considerar héroes a los que fuesen voluntarios para implantarse una habilidad, como si considerase que cometían poco más que un suicidio para servir a su país.
La doctora Saunders solía plantearse porque seguía allí, pero tras mirar por la cristalera y ver a los indefensos activos vagar, lo supo, era lo único que tenían para colocarse en medio, y pese a querer cuidar de ellos, había una parte que le impedía defenderlos de las pruebas a las que los sometían, muchas veces pensaba que había algo mal en ella, y temía desde lo más profundo de su ser que no fuese más que uno de ellos, una impronta sobre un cuerpo vacío.
– [b] [color=#828486] Necesito que haga hueco para una nueva activo. La traeré pronto, pero antes la dejaré en el grupo de la doctora Cooper.[/color] [/b] – dijo antes de desaparecer. La doctora se preguntó a qué pobre alma iba a traer a la Iniciativa y qué le esperaba allí, el aura que el General había dejado en la sala le hacía temer lo peor.
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