[align=center][b][font=Bookman Old Style][SIZE=3]Dominic Williams | Hospital de Moondale

[color=#black]Noche[/SIZE][/color][/font][/b]

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La reunión con las demás razas fue un muermazo, si hubiese podido me hubiese arrancado el corazón del pecho, de todos modos ya no me sirve, pero me hubiese dejado un hueco muy feo en mi escultural cuerpo, por mucho que Diana se empeñara en negarlo.

Fue más palabrería de la misma, que si unas reglas que seguir, que si no matar humanos, me daban dolor de cabeza, encima del demonio se cachondeaba de porque acudíamos dos vampiros a la reunión insinuando si teníamos miedo. Estuve a punto de arrancarle la cabeza de cuajo, para que luego digan que no tenemos autocontrol y no cumplimos las normas.

La humana era otro cantar, se dedicaba a observar la conversación sin decir nada, ni palabras de desprecio hacia el resto de los presentes, ni defensa alguna hacia los de su raza. Aparte no paraba de lanzarle miraditas al perro y de vez en cuando a mí, era como si quisiera ser una de los nuestros. Por mi parte no iba a conseguir nada, no tenía ganas de que me siguiera todo el día una locaza, bastante tenía ya con una.

Tras la reunión Diana se marcho a toda prisa a alguna parte, ni me moleste en preguntar, me hubiese respondido con una de sus borderías, además, tenía hambre, así que acudí al hospital de Moondale. Parecía un suicidio, pero en el habita tal caos y descontrol que era fácil pasar desapercibido.

Los médicos iban de un lado a otro atendiendo pacientes, pero no daban a basto para todos por lo que algunos se encontraban solos en sus habitaciones, habitaciones que compartían varios pacientes. En esta era de oscuridad no había lujos para tener una habitación individual, los pacientes se amontonaban de cuatro en cuatro o incluso más.

Me dispuse a entrar en una habitación pero al fondo del pasillo, a una velocidad fugaz vi pasar a una vieja conocida. No pude evitar seguirle, el alimentarse de unos simples moribundos era demasiado fácil. Además estaba la emoción de ver que tramaba. Tras pasar un par de pasillos y entrar en el ala del hospital que estaba en obras, se les estaba quedando pequeño y estaban acondicionando esta sección, entro al vestuario.

Sin hacer ruido entre tras ella y me quedo al final del pequeño pasillo que había entre las taquillas. Mara parecía estar buscando algo con ahínco en su taquilla.

-[b] [i] [color=#383A72] Vaya, vaya. Que tenemos aquí.-[/SIZE] [/i] [/b] Dije escondido entre las sombras, a lo que ella se sobresalto un poco.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Quién…anda ahí?[/color] [/i] [/b]- Pregunto dándose la vuelta mirando a su alrededor.

– [b] [i] [color=#383A72] Me decepcionas Mara, pensaba que éramos amigos.-[/color] [/i] [/b] Respondí dando un paso al frente dejando que la luz de las farolas que entraba por las ventanas me mostrase.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Dominic?[/color] [/i] [/b]- Pregunto con los ojos abiertos como platos sorprendida. Mara nunca había abreviado mi nombre, me pregunto si seria por educación o porque no éramos tan amigos como para llegar a ese trato.- [b] [i] [color=#EE5159]Éramos…tú lo has dicho[/color] [/i] [/b].- Añadió apartando la vista evitando mirarme.

– [b] [i] [color=#383A72] Había venido a por un aperitivo, pero tras verte llegar tan apresurada no he podido evitar preguntarme ¿a que sabrá tu sangre?.-[/color] [/i] [/b]Mara era de Europa del este, así que no podía evitar preguntarme a que sabía la sangre al otro lado del charco, y en vista de que salir de Moondale no era algo que podría ocurrir a corto plazo me contentaría con ella.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Mi…sangre?[/color] [/i] [/b]- Pregunto balbuceando pegándose cada vez más y más a su taquilla. Lo mismo estaba buscando algún arma, pero esa reacción solo era producida por el miedo que le producía, algo a lo que no pude evitar sonreír. – [b] [i] [color=#EE5159]Será mejor… que me vaya…[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#383A72] Vamos, solo será un bocadito, que gracia tendría matarte. Aunque siempre puedo convertirte.- [/color] [/i] [/b] Dije frotándome las manos con fuerza. Si su sangre era exquisita no tendría sentido matarla, y si la convertía no tendría porque buscarla cada vez que me apeteciese un poco.

– [b] [i] [color=#EE5159]No…[/color] [/i] [/b]- Susurro pero pude oírlo perfectamente.- [b] [i] [color=#EE5159] Éramos amigos…no tienes por qué, puedo ayudarte a…conseguir sangre…[/color] [/i] [/b]- Me ofreció, algo que me ofendió bastante. No es que tuviese problemas para conseguir sangre precisamente.

– [b] [i] [color=#383A72] ¿Me tomas por una mascota a la que puedes alimentar? No quiero cualquier otra sangre, quiero la tuya.-[/color] [/i] [/b] Dije en un tono ligeramente alto para amedrentarla y me acerque hasta a ella. Su cuerpo temblaba ligeramente, pero Mara no era de las que te lo ponía fácil era una luchadora, por algo trabajaba en ese absurdo grupo de resistencia.

Poso una pierna en uno de los bancos que estaban entre las taquillas y lo empujo con fuerza hacia mí, y tras eso hecho a correr.

– [b] [i] [color=#383A72] Odio cuando intentan ponérmelo difícil. No me gusta jugar con la comida.-[/color] [/i] [/b] Dije apartando el banco lanzándolo contra las taquillas de la izquierda.

Avance tras ella, apartando bancos y taquillas que iba dejando por medio. – [b] [i] [color=#383A72] Da igual donde te escondas, puede oírte. Tu corazón, bum bum, bum bum, parece una locomotora.-[/color] [/i] [/b] Ladee la cabeza más en un acto reflejo que por querer hacerlo y cada vez oía más y más su pulso acelerado.

– [b] [i] [color=#EE5159]Es…por la carrera, no por ti[/color] [/i] [/b].- Me reí como no lo hacia en mucho tiempo. Era terca, me gustaba eso en una mujer.

– [b] [i] [color=#383A72] Entonces estas en muy baja forma.-[/color] [/i] [/b] Añadí. Escuche como se abría la puerta del vestuario así que ya debía de estar correteando por los pasillos. – [b] [i] [color=#383A72] Podemos dejar de correr ya.-[/color] [/i] [/b] Dije apareciendo delante de ella a lo que miro extrañada hacia atrás. Pensaba que me había dejado atrás, pero un vampiro no se mueve igual que un humano.

– [b] [i] [color=#EE5159]¿Qué quieres…de mí? Habrá montones de chicas que quieran…que las conviertas.[/color] [/i] [/b]- Dijo en un intento de que convencerme de que la dejara y buscara a otra.

– [b] [i] [color=#383A72] Es curioso que digas eso, hace un rato una parecía bastante interesada, pero no convierto a interesadas.- [/color] [/i] [/b] Añadí andando hacia ella -[b] [i] [color=#383A72] Además no me agrada tener grupis que no conozco tras de mi, a ti sin embargo…-[/color] [/i] [/b] A ella si la conocía desde hace tiempo, y no me desagradaba la idea de compartir la eternidad con ella, así de paso evitaba durante un tiempo a Diana. Estaba rígida como una estatua, temblaba ligeramente y respiraba con fuerza intentando recuperar el aliento, parecía que se había rendido a seguir huyendo. Me pare justo delante de ella y me incline ligeramente hacia su cuello pasando mi nariz por el -[b] [i] [color=#383A72] Ese olor. Has estado con el perro ¿verdad?.-[/color] [/i] [/b] Me erguí de nuevo y me quede mirándola durante un segundo, mientras ella seguía con los ojos cerrados. Con ese olor seria incapaz de saborear su sangre. -[b] [i] [color=#383A72] Se me han quitado las ganas. -[/color] [/i] [/b] Añadí girándome y marchándome – [b] [i] [color=#383A72] En otro momento terminaremos esto.[/color] [/i] [/b]

– [b] [i] [color=#EE5159] La próxima vez…me acercaré más al perro[/color] [/i] [/b].- Dijo acelerada, al girar la cabeza vi como echaba a correr en dirección contraria a la que yo iba. Sonreí mientras escuchaba como su pulso era cada vez más distante. Cuando volviese a encontrarme con ella las cosas terminarían de forma distinta.