Dominic Williams | Subterraneo tres
Seguía concentrado en mi meditación cuando escuche como el cristal comenzaba a subir, abrí un ojo para comprobar que en efecto el cristal estaba subiendo. No pude evitar pensar que otra vez iban a experimentar conmigo, pero al mirar el pasillo vi como ocurría lo mismo en las demás celdas. Cuando me estaba levantando del suelo la luz se apago dejando todo completamente a oscuras. Comencé a mover las manos al aire avanzando hasta dar con alguna pared con tan mala suerte de golpearme el dedo gordo del pie con la pata de la cama.
[b]- ¡Me cago en Dios!.-[/b] Maldije mientras me echaba contra la pared. Y es que no era la primera vez que me pasaba, siempre que andaba a oscuras me golpeaba en el dedo del pie.